En esta noche de domingo se disputaba la jornada diez de Liga Plenitude en el David Santamaría.
El invitado de honor en esta ocasión era, ni más ni menos, que el ABANCA Ademar León de Dani Gordo, que cuenta en sus filas con uno de los ex jugadores más queridos por el público de Guadalajara y uno de los mejores porteros de la Liga Plenitude, Saeid Barkhordari.
Con este panorama y contando con la potencia ofensiva que iba a necesitar para neutralizar al cancerbero iraní, Juan Carlos Requena optaba por un siete inicial bastante peculiar, formado por Tobias Lantz bajo palos, Serradila y Manu Catalina en la banda derecha, Panchito Lombardi y Haitz Gorostidi en la izquierda y en el centro Marcos Dorado y Jakub Sladkowski.
El choque comenzaba con muchísima intensidad y goles por ambos bandos, tanto era así que ya se llegaba al primer parcial con un 2-3, en segundos 3-3 y sensación de máxima igualdad sobre la pista del Santamaría.
Pasado el minuto 08:00 se adelantaba el Guadalajara por medio de José Luis Román 6-5 y lograba mantenerse por delante, gracias a un muy buen trabajo de Tobias Lantz bajo palos, al igual que el de su contraparte Saeid Barkhordari, que se hacía fuerte en la portería leonesa.
Al llegar el ecuador del partido y con la grada muy intensa con el espectáculo que se estaba viendo en la pista alcarreña, el empate 7-7 reflejaba el estado del encuentro. Ataque y defensa de ambos conjuntos se estaban aplicando, pero los morados tenían mejor fortuna de cara a portería, lo que valía a Serradilla para marcar el 9-7 en el 16:31, momento en que Dani Gordo, míster de Ademar, aprovechaba para detener el crono.
Tras la arenga del técnico leonés, ls suyos se ponían las pilas y en menos de cinco minutos conseguían igualar el 10-10 y poner de nuevo el equilibrio sobre la pista, a pesar de lo cual, los de Requena continuaban dejándose todo para intentar amarrar algún punto que sería vital para sus aspiraciones en la competición.
Durante los últimos minutos de la primera parte, los leoneses eran quienes se adelantaban, pero el trabajo del IMPULSE BM Guadalajara, con Manu Catalina y Panchito Lombardi tirando del carro, ayudaba a los morados a no descolgarse y además, gracias a un Tobias Lantz, casi con un 30% de acierto en paradas, las cosas se hacían más fáciles para sus compañeros, que llegaban con un 16-16 al descanso y con mucho por decir en la segunda parte.
Esta segunda parte comenzaba con la intensidad de la primera, que no bajaba ni un segundo durante todo el choque y, en apenas cuatro minutos, el marcador ya lucía un 17-18, a pesar que la igualdad seguía siendo la tónica dominante por parte de ambos conjuntos.
Pasados los cinco primeros minutos, el cansancio comenzaba a hacer mella en los locales, pues el partido estaba dando muchísimo trabajo a los de Requena y los leoneses aprovechaban este pequeño bajón para adelantarse, 18-20 en el 38:40.
La exclusión de Lindqvist no era suficiente para que el Guadalajara se acercara y, lo que era peor, se veían cuatro abajo, 20-24 con un gol de penalti de los leoneses, cuando el míster alcarreño detenía el crono, en el 44:21.
Tras este pequeño descanso y con la salida de Lantz de pista doliéndose del tobillo, Nico García ocupaba su posición, afortunadamente con la misma buena mano y, gracias al trabajo de Gorostidi y Mielczarski en el ataque, los morados conseguían recortar, 23-25 en el 50:18, preocupando a Dani Gordo, que detenía también el tiempo ante la buena racha de Guadalajara.
Los últimos minutos del encuentro fueron de infarto. Los alcarreños pusieron un plus de garra y esfuerzo, con un soberbio Nico García de nuevo bajo palos y consiguieron ponerse uno abajo a minuto y medio del final, 26-27, jugada a la que seguía la del empate 27-27 para, finalmente y con un esfuerzo titánico de los locales, lograr el empate final 28-28, gracias a un gol de Marcos Dorado sobre la bocina.