La inercia de Carvajal

Diego Izco (SPC)
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El lateral derecho del Madrid llega lanzado a la Eurocopa tras firmar la mejor campaña de su carrera

El de Leganés abrió el marcador en la final de la Champions contra el Borussia Dortmund - Foto: Kiko Huesca (EFE)

Su gol en la final fue el perfecto sello a la mejor temporada de su carrera. Toda una vida en blanco (exceptuando el año de Leverkusen) hasta convertirse en mito. Hace 20 años, cuando aún contaba 12 eneros, Dani Carvajal fue el elegido de entre los alevines de la cantera del Real Madrid para poner la primera piedra de la (entonces) futura Ciudad Deportiva de Valdebebas. En la fotografía, un tímido y risueño muchacho posaba junto a Alfredo di Stéfano, una leyenda blanca que levantó cinco Copas de Europa. Carvajal, 20 primaveras después, ya tiene seis. 

Nadie vio venir la reconstrucción del cuadro merengue sin goleadores (se fue Cristiano) ni 'nueves' (se fue Benzema). A falta de grandes bombarderos, Ancelotti trazó un plan arriesgado, pero de consecuencias inmejorables. Una 'locura' tipo: «Ya que no tenemos delanteros, juguemos más arriba». Y el zaguero ha sido un engranaje clave en esta idea,  ofensiva y defensivamente.  

En lo segundo, su papel, el de lateral derecho puro, ha contribuido a una campaña legendaria en la zona de atrás, en la que el Real Madrid apenas recibió 26 tantos en Liga (0,68 por partido) a pesar de las gravísimas complicaciones del curso, con tres graves lesiones en titulares indiscutibles: Courtois, Militao y Alaba. El propio Carvajal acudió al rescate en el núcleo de la defensa en un par de encuentros (finalmente Tchouaméni encajó mejor en el papel) para suplir las ausencias. 

Pero en el rol ofensivo, en aquello de «juguemos más arriba», ha sido uno de los protagonistas a la hora de empujar al combinado de Chamartín hacia adelante y encerrar al rival en su campo. Exceptuando algún partido puntual (el de Mánchester, ante el City, en la memoria), el Real Madrid ha sido un equipo dominante durante toda la temporada. Carvajal ha jugado mucho tiempo en campo ajeno, incluso en zonas de peligro: su conexión con Kroos, esos cambios de juego precisos de 40-50 metros del alemán, ha sido un elemento indefendible para los adversarios de los blancos esta campaña. 

Sin lesiones

La alegría del 'dos' ha sido absoluta en todos los ámbitos… incluyendo uno muy importante para él: el de las lesiones. Siempre le ha acompañado la fama de ser un futbolista de cristal. Desde la 13/14, Carvajal sumaba 27 dolencias de diversa índole, 17 de ellas musculares. En total, 757 días de baja que le obligaron a perderse 157 partidos. Este año hubo un 'leve' amago en diciembre, cuando sufrió unas molestias en el muslo (apenas se perdió dos duelos) y ya enfiló la temporada sin ningún otro percance. Una 'broma' comparada, por ejemplo, con la crisis de la 20/21, en la que apenas participó en 12 partidos de Liga y dos de Champions entre rotura y rotura.

Alemania

El reto inmediato de Dani Carvajal es la Eurocopa, una competición que tiene entre ceja y ceja. De todos los convocados, solo Morata (71) y Jesús Navas (51) suman más internacionalidades que él (43), que debutó en septiembre de 2013… justo al año siguiente del triunfo memorable en la Euro'2012 y, por consiguiente, en el inicio del declive de la mejor España de la historia. 

El lateral ha remado para intentar devolver a la Roja a lo más alto. De hecho, fue el jugador que anotó el penalti decisivo para ganar la última Liga de las Naciones (18 de junio de 2023): no fue titular ante Croacia, ya que Navas había terminado la 22/23 en una forma espectacular (a sus 37 años fue nombrado mejor jugador de la Europa League), pero Carvajal sacó su gen ganador con un 'panenkazo' para hacer el 5-4 en la tanda. De la Fuente y toda la afición por contagio pueden estar tranquilos: el carril derecho estará ocupado por un tipo tocado por la varita que le ha acompañado en el curso de su vida.