Page ve «llamativo» el «miedo estético» a un pacto PSOE-PP

Leticia Ortiz
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El presidente de la Junta considera que España ya ha demostrado que es un país «binario» donde no cabe un presidente que no sea de los dos grandes partidos

Page ve «llamativo» el «miedo estético» a un pacto PSOE-PP - Foto: Juan Lázaro

Expectación desbordada en el Club Siglo XXI de Madrid para escuchar ayer al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que no rehuyó ninguno de los temas que están de actualidad. Del Papa Francisco al reparto de menores inmigrantes pasando los Presupuestos Generales del Estado, el futuro del PSOE o la amenaza de abandonar el Gobierno lanzada por Sumar tras el anuncio de Sánchez de un plan que elevará el gasto en Defensa al 2 por ciento del PIB este mismo año, como exigía Bruselas. Aunque las críticas más duras llegaron al hablar de la posible financiación singular de Cataluña que tildó de «cupo» y de «privilegio», aunque señaló que la ley que desarrolle el acuerdo pactado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa no llegará a aprobarse en el Congreso. «Supondría un golpe durísimo al concepto de igualdad, sobre todo al que defendemos desde la izquierda. Sería la mayor incoherencia de un Gobierno del PSOE», enfatizó el líder de los socialistas castellanomanchegos que consideró que el solo hecho de utilizar la financiación autonómica para negociar «es bastante discutible e inmoral, además de anticonstitucional».

Page desmontó el relato independentista, que alude siempre a un déficit con respecto al dinero que entrega y recibe del Estado, recordando que el sistema de financiación autonómico «nunca ha perjudicado a ninguna región» y, de hecho, aclaró que todas las regiones tienen un sistema «singular», ya que cada comunidad tiene sus características y sus problemas, como la despoblación, que ya aparecen recogidos. «Por eso lo de Cataluña no es una financiación autonómica, sino que es un privilegio», resaltó. Y en este sentido mandó un mensaje al Gobierno central avisando que si ya es «bastante duro» aguantar las exigencias de Junts, «aún es bastante peor ceder privilegios» a Puigdemont, de quien aseguró que «odia a España».

Precisamente las exigencias de Junts –y de otros socios– están marcando, según Page, una legislatura «desabrochada», «en la que cada uno habla para su parroquia», que ha desembocado en un «disgusto social» que el castellanomanchego tachó de inédito. «Con el crecimiento económico y el buen ambiente social, lo normal es que el apoyo de la gente al partido del Gobierno estuviera en el 40%. Deberíamos estar hablando de una mayoría absoluta en las próximas elecciones. Y se está pensando sin embargo en una mayoría absoluta de los otros», señaló. Los unos o los otros, en referencia a PSOE y PP los dos partidos que son vistos «como un bien de España». «Estamos en un país binario. No cabe un presidente que no sea del PSOE o del PP», subrayó antes de explicar que los grandes partidos son los únicos que pueden aguantar las crisis y desarrollar las ideas «porque tenemos estructuras y andamios». Recordó que el único partido que rozó el poder fue Ciudadanos que «era un mezcla de los dos grandes partidos».

Quizá por ese razonamiento, a Page le resulta «llamativo» que un acuerdo entre socialistas y populares desate «miedo estético». «El simple hecho de que un acuerdo con el PP pueda romper el Gobierno señala cómo es la legislatura», enfatizó. Es más, considera «relevante» que el Ejecutivo central ni siquiera haya intentado llegar a un acuerdo con los de Feijóo para aprobar el plan que elevará el gasto en Defensa. Este plan ha llevado a Sumar a amenazar al PSOE con abandonar el Gobierno, lo que sería «coherente» con sus mensajes previos, según Page. «El problema es de coherencia, porque el Gobierno tiene que dar más explicaciones, no por lo que hace, sino por hacer lo contrario de lo dicho», señaló el socialista que vaticinó que a «Sumar se le va a hacer muy cuesta arriba mantenerse en el Ejecutivo».

Papa Francisco, un iniciador

García Page consideró que el Pontífice fallecido ha dado pasos de iniciación para reformar la Iglesia que son «valientes e irreversibles». Por ello, se mostró convencido de que su figura se «agrandará con el tiempo». Además, recordó que la Iglesia «casi siempre acierta» a la hora de elegir a un Santo Padre que dé respuesta a los desafíos de su época.

La mala imagen de la justicia

Para el presidente de Castilla-La Mancha «es triste» que actualmente los ciudadanos no confíen en sus instituciones y que, por ejemplo, al pensar en jueces o tribunales los pongan en duda porque se antepone su ideología. En este sentido, García-Page señaló que entiende que la sensación en la población es que el Tribunal Constitucional «está politizado».

Amnistía anticonstitucional

Tirando de ironía, el líder de socialistas castellanomanchegos indicó que coincide con el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez al asegurar que la amnistía a los líderes del procés es «manifiestamente inmoral y anticonstitucional».Precisamente Castilla-La Mancha es una de las comunidades que ha recurrido esa ley de amnistía, algo que propuso el propio Page. 

Ave a Lisboa, culpa de Portugal

«La responsabilidad fundamental de que el AVE con Lisboa no esté puesta en marcha es de los portugueses». Así de contundente se mostró García Page al ser cuestionado por el retraso de esta infraestructura. Explicó, además, que los conservadores lusos hicieron en su día una campaña que convenció a muchos ciudadanos de que el Ave solo beneficiaba a España.

Colaboración con Madrid

Negó el líder socialista una mala relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, e insistió en la necesidad de la colaboración entre ambas regiones ya que, según subrayó, «una parte importante del desarrollo económico de Madrid está en Castilla-La Mancha». Eso sí, advirtió del peligro de que Madrid «muera de éxito».