Desde 1987 el zoo municipal de Guadalajara alberga un Centro de Recuperación de Fauna Silvestre Protegida que depende directamente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es uno de los pocos parques zoológicos que acoge un espacio de estas características, puesto en marcha merced a una comisión mixta entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional. Cada año pasan por él cientos de animales. Entre los más habituales se encuentra el buitres, la cigüeña, la golondrina, el gorrión o el vencejo. En unos casos son los propios agentes medioambientales o el servicio del Seprona quienes los encuentran o reciben una llamada para recogerlos, mientras que en otros son particulares.
En concreto, el pasado año entraron en este 'santuario' para su recuperación más de 600 animales. En su mayoría llegaron heridos tras ser atropellados, por choques contra tendidos eléctricos, envenenados o simplemente porque se habían caído de los nidos. Una vez que llegan al centro se procede a realizarles las pruebas y analíticas pertinentes y se actúa. Hay casos en los que los veterinarios no consiguen que se recuperen, por lo que se decide que se queden en el zoo. Sin embargo, a los que se recuperan, que suelen ser bastantes, se procede a liberarlos, a poder ser en el lugar donde fueron encontrados. Como dato curioso e importante, el director del zoo, Juan Carlos Ortega, comenta a La Tribuna que del total de ingresos que reciben, más del 50% son puestos en libertad.
Esto es posible gracias a los profesionales que trabajan en el Centro de Recuperación, cuyas instalaciones fueron recientemente remodeladas y ampliadas, contando con sala de consulta, quirófano, salas de rayos y de necropsias y varias más de mudas, que es donde se recuperan los animales.
Más de la mitad de la fauna silvestre que pasa por el centro de recuperación vuelven a ser puestas en libertad - Foto: Javier Pozo/Lara RanzActualmente hay un buitre, varios búhos reales y también cárabos en proceso de recuperación, además de algún otro. «Existe mucha concienciación, cada vez más», asevera el director del parque zoológico, Juan Carlos Ortega, durante la visita al recinto.
Desde 1987 son cientos los animales que se han puesto en libertad, sobre todo aves.
"La Junta se tiene que portar mejor"
En diciembre toca renovar el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional y el concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil, deja claro que habrá que «revisar» las condiciones. «La Junta aporta 50.000 euros y nosotros estamos dando un servicio que no nos corresponde». «Es un convenio muy antiguo que habrá que mirar de nuevo porque la aportación económica que pone ahora mismo la Administración regional es muy escasa», subraya.
Y es que, según Alguacil, si bien en su día esa cantidad podía ser la adecuada, ahora, el Gobierno regional «se tiene que portar mejor» porque se trata también de un servicio que se está dando desde este parque para toda la provincia. De ahí que su intención sea tratar de mejorar el acuerdo cuando toque. «Intentaremos mejorarlo porque es muy deficitario para el Ayuntamiento. No podemos dilatarlo más». Y aunque reconoce que están contentos de que el centro se integre en el zoo, «exigirán» a la Junta de Comunidades que «cumpla con sus obligaciones».
Más de la mitad de la fauna silvestre que pasa por el centro de recuperación vuelven a ser puestas en libertad - Foto: Javier Pozo/Lara RanzPor último, el concejal de Medio Ambiente se pregunta qué pasó con el Plan Director de Rehabilitación Integral que presentó el anterior equipo de Gobierno para el zoo y del que él no ha encontrado ni un solo documento a su llegada, de la misma manera que tampoco ha localizado «nada de nada» del Aula Medioambiental que anunciaron en su día el entonces alcalde Alberto Rojo y el actual delegado de la Junta y en ese momento consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero. "No hoy convenio. Se firmó un papel y ya está. Tampoco aparece nada en el presupuesto de la junta", concluye.
Respuesta de la Junta
Por su parte, el delegado de Desarrollo Sostenible, Rubén García, muestra su disposición a reunirse para hablar cuando quiera el concejal de Medio Ambiente y hacer números. García reconoce en declaraciones a este medio que el convenio lleva años sin revisarse, pero que «nunca hubo problemas» por temas económicos. En todo caso, insiste en que no tiene ningún problema «a sentarse» con el Ayuntamiento, que «les den sus número», escuchar lo que solicitan y ver hasta donde pueden llegar desde la Consejería. «Nuestra intención es que el centro siga funcionando. Si hay que sentarse a echar número, nos sentaremos. Hay tiempo suficiente para ello», remarca.