Esta tarde, con motivo de la festividad de San Antonio Abad, popularmente conocido como San Antón, Guadalajara retrocedió en el tiempo para rememorar unas de sus tradiciones más profundas. Fue una de esas tardes en las que una ciudad se hace más pequeña, más popular, más cercana entre sus vecinos de siempre. Se trata de la salida de la botarga de Guadalajara y la bendición de mascotas en la puerta del templo de Santiago Apóstol.

La botarga de Guadalajara capital está compuesta por cuatro personajes. El personaje principal es 'el Manda' que tiene como función principal ser el portador de las cañas de las que prende un higo seco. Este simpático y burlón enmascarado va ofreciendo a los viandantes este fruto mientras canta la tradicional canción del 'Al higuí' que dice: "Al higuí, al higuí, con la mano no, con la boca sí". Porque, precisamente, la dificultad de este reto es coger al vuelo el higo seco con la boca mientras la botarga baila.

'El Manda' no está solo, siempre va acompañado de otros tres personajes, los mandaderos y la botarguilla que suele ser la encargada de portar la cesta de los higos que se ofrecen en el desfile.

Imágenes de la bendición de animales y la salida de la botarga de Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

Un recorrido que, por la festividad de San Antón, parte del Ayuntamiento de Guadalajara, acompañado por un grupo de música tradicional de dulzaina, para bajar por un tramo de las calles Mayor y Miguel Fluiters en dirección a la plaza de la calle Teniente Figueroa donde se localiza la iglesia de Santiago Apóstol, punto donde los guadalajareños acuden con sus mascotas para la bendición.

Por tradición, la botarga permanece unos instantes entre el gentío que suele agolparse en fila en los alrededores del templo, para después dirigirse por la calle y plaza Mayor, plaza del Jardinillo, en dirección de subida hasta la plaza de Santo Domingo. En este recorrido, los personajes de la botarga siguen acercándose a los guadalajareños para ofrecerles los higos que llevan en su cesta con su juego del 'Al higuí'. Cuando se acaban los frutos, la botarga regresa al ayuntamiento.

Hay que reconocer que la botarga de Guadalajara fue recuperada en 1986 por el grupo Mascarones y, además de esta salida tradicional por San Antón, es una de las figuras principales del desfile que protagoniza el pregón del Carnaval de la ciudad en el que participan otros muchos personajes enmascarados que vienen desde todos los puntos geográficos de la provincia, en un acto que está declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial.

Así, la próxima salida de la botarga de Guadalajara se producirá a las puertas del Carnaval para acompañar al enmascarado o enmascarada que será el pregonero de esta festividad, cuya identidad se protege con una máscara que elabora el grupo Mascarones, una capa castellana y un sombrero de copa hasta el final del acto.