Ana Guarinos López es la segunda mujer alcaldesa en la historia de la ciudad de Guadalajara. No renuncia a unos orígenes aragoneses, donde nació, pero se siente guadalajareña de adopción. Con apenas siete años la familia se trasladó a Molina de Aragón. Tras estudiar la carrera de Derecho, cuando estaba preparando una oposición -año 1999-, desde las filas del PP molinés, Miguel Ángel Martínez, entonces concejal, le planteó la posibilidad de presentarse como candidata a la Alcaldía de la capital del Señorío por esta formación. Ahí empezó su carrera en la política.  

Ha sido concejala, diputada nacional y regional, presidenta de la Diputación alcarreña y actualmente alcaldesa de Guadalajara, la responsabilidad que, sin duda, más le  satisface.

La cocina no es su fuerte, la ve poco agradecida. De los platos de cuchara se suele encargar su marido. No le asusta el trabajo, y el escaso tiempo libre del que dispone, trata de disfrutar de la familia, ir al campo o, simplemente salir a pasear, pequeños placeres que se permite de vez en cuando.  

Es una persona con carácter, perfeccionista, pero también confiada. Le gustan los colores vivos y alegres, de ahí que raramente vista tonos oscuros.

¿Cómo es una jornada cualquiera en el Ayuntamiento?

Suelo ir y regresar a casa andando,   con total tranquilidad y sin escolta. Llego en torno a las 8,10 horas y me voy sobre las 15,30. Las mañanas las dedico fundamentalmente a despachar o reunirme. Por la tarde es cuando realmente me da tiempo a sacar adelante trabajo.

¿Dedica tiempo al ocio?

Soy muy casera y me gusta disfrutar del hogar. Quizá sea también un poco manitas (risas) Este año, poco a poco, he pintado mi casa. Tanto a mi marido como a mí nos encanta salir al campo o dar un paseo por la ciudad. Nos sentimos muy a gusto en Guadalajara. Además, la única manera de ver cómo está la calle es pisándola y hablando con la gente si uno quiere conocer sus preocupaciones e inquietudes.  

¿Cómo se le da delegar?

Delegar es absolutamente necesario. Hay que hacerlo para ser eficaz, aunque la responsabilidad es lo único que no se delega nunca.

Tras asumir muy diferentes responsabilidades, ¿qué trabajo le aporta mayor satisfacción?

Sin lugar a dudas, el Ayuntamiento es la administración más sacrificada, pero la más bonita, con diferencia. El contacto con el ciudadano es mucho más cercano. Tú eres un vecino más que ve y vive los problemas y las preocupaciones exactamente igual que los demás.

¿Por qué la imagen del político hoy en día está tan denostada?  

Se ha generado una imagen de la clase política que no se corresponde con la realidad. En mi caso, me considero una persona con vocación de servicio público, con aciertos y errores, pero siempre trato de hacer las cosas de la mejor forma posible. Me gustaría seguir notando el aprecio y el respeto de la gente por la calle una vez desvinculada de la política, y que me saludasen por lo que soy y no por lo que he sido. Creo que José María Brís es un buen ejemplo.

¿El enfrentamiento que a menudo se observa públicamente en la clase política cesa tras echar la cortina?

Lo cortés no quita lo valiente, pero hay líneas rojas que no se deben rebasar y esas son el respeto y la verdad. Cuando alguien insulta o miente para tratar de sacar un rédito político debe replantearse si está en el sitio que le corresponde. La crítica que va a crispar no es buena. Sin embargo, la constructiva es necesaria.

¿Se da esa tensión entre  el equipo de Gobierno y la oposición en la administración que preside?

En el propio pleno de investidura del 17 de junio del pasado año cada uno enseñó sus cartas. Me entristece decir que la formación Aike no nos dio ni un solo minuto de cortesía. Todo fueron críticas. Lo mismo sucedió en el caso del Grupo Socialista. Es triste tener una oposición que en vez de construir trata de destruir. Los ciudadanos serán quienes juzguen al final de la legislatura.  

Van a ser las segundas fiestas que organice su equipo de Gobierno (PP y Vox), ¿qué espera de ellas?

Las Ferias son el momento del año que todos los guadalajareños esperan con anhelo para disfrutar y vivir la fiesta. Sin embargo, la diversión no está reñida con la responsabilidad, la convivencia, la seguridad y el respeto. Así, tenemos unos encierros en puntas con los que hay que ser prudentes y por eso, este año, hemos incrementado aún más las medidas de seguridad. También seguimos apostando por lo local porque quien no apuesta por lo suyo y los suyos no invierte en su ciudad.

¿Hay más puntos frente a las agresiones sexuales este año?

Van a pasar de seis a diez. Prácticamente se van a duplicar con respecto a los que había con el anterior equipo de Gobierno. Además, el servicio se prestará más horas y se incrementa la inversión. Policía Local y Nacional seguirán teniendo sus puntos de seguridad. Su presencia en sí ya es tranquilizadora.

¿Supongo que como alcaldesa, será la época del año de mayor presión y nerviosismo?

Sin lugar a dudas. La Semana Grande Ferias es la de mayor preocupación del año para esta alcaldesa. Estoy en tensión permanente porque siempre puede pasar algo. Voy a todos los encierros. No me quedo tranquila desde que sale el toro de los toriles hasta que el último astado entra en los corrales.

¿Cuál es la 'chispa' de los festejos de este año?

La previa de los festejos arranca este mismo fin de semana con el Festival Gigante, un evento que nació en Guadalajara y vuelve a celebrar su décimo aniversario aquí, y estoy convencida de que con un grandísimo éxito. No obstante, tenemos un concierto de Melendi que agotó las entradas en un mes y un magnífico cartel de la feria taurina. Y, por supuesto, nuestros encierros en puntas. Al final, la chispa es que todo salga bien.

¿Ha sido alguna vez de peña?

He sido peñista en Molina toda la vida y también fiestera como nadie, pero ahora es el momento de que las fiestas salgan bien y sean seguras.  

¿El actual modelo de ferias es el que debe regir de forma definitiva durante todo el mandato o aún está en proceso de adaptación?

La mayor parte de los guadalajareños está de acuerdo con el modelo de ferias que tiene, un modelo que comenzó el año pasado y compagina la diversión con el menor número de molestias posible a los vecinos que viven más cerca de la feria y que seguirá mejorando en seguridad. Nuestro lema es: Cero agresiones, cien por cien diversión. Está centrado en la ciudad, es mucho más seguro y va a seguir incrementando cada año las medidas de seguridad. Nos hemos sentado y dialogado con todos los colectivos (asociaciones de vecinos, peñistas, sector de la hostelería). No se ha impuesto nada. Todos, al final, hemos elegido el modelo. Los datos demuestran el cambio que hubo ya en el 2023 con respecto a 2022 en este área. Hace dos años se registraron 80 quejas por ruidos frente a las 13 del pasado. Se ha pasado también de 90 a 5 robos con motivo de las aglomeraciones, y de 5 denuncias por pinchazos y cero en el mismo periodo. Los datos demuestran que son unas ferias mucho más seguras y eso es cuestión de diálogo, voluntad y consenso.

¿Qué ayuda se da a las peñas por su participación en los festejos?

Unos 3000 euros por peñas, pero las fiestas no serían tal sin el color y calor de estas.

¿De quién partió la propuesta de la pregonera de este año, la teniente coronel Cristina Moreno?

En mi caso, había pensado en una mujer y he de decir que fue una propuesta de la alcaldesa y del jefe de gabinete. Creo que será una magnífica pregonera. 

¿Se les sigue criticando desde la oposición el gasto en los conciertos y el hecho de decidir que la venta de entradas sea solo online?

Repito, este equipo de Gobierno se va a gastar mucho menos de lo que se gastaba el anterior en Ferias y Fiestas. En los conciertos, 383.000 euros. Por cierto, el señor García-Page, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Impulsa, se va a gastar 340.000 euros en un solo concierto en Azuqueca de Henares con motivo de la Región Europea del Deporte. No he escuchado a los socialistas criticar este modelo de gestión ni que tampoco aquí se  puedan sacar las entradas de forma presencial. Ahora se gestiona a través de Internet en la mayoría de los sitios.

¿Qué pide la alcaldesa a la patrona de la ciudad para estas fiestas?

Pido que sean unas ferias tranquilas y seguras y que la gente se divierta  con responsabilidad.

El Ayuntamiento destinará una partida a reparar las unidades del santuario. ¿Para cuando las obras?

Han pedido ya licencia y hay una partida de 150.000 euros. Cuando decidan comenzar, estará bien.

¿Es una gran aficionada a los toros?

 Soy taurina de toda la vida. Es una fiesta nacional y las costumbres están para respetarlas. Creo que hay gran afición en la provincia, también entre los jóvenes. Víctor Hernández, de la Escuela Taurina de Guadalajara, me ha sorprendido mucho; es valiente, tranquilo y sosegado y vuelve a su casa, donde le vamos a arropar. También Carla Otero. Tiene carácter y no se da por vencida nunca. Respeto a quien no le gusten los toros pero pido el mismo respeto. El PSOE ha pasado de afirmar que no eran cultura sino tortura a decir que están encantados.  

Hablemos de encierros. ¿Es posible que antes de final de legislatura se pueda barajar un cambio en el recorrido de los encierros en puntas?

Este año se van a incrementar las medidas de seguridad. En cuanto a cambios en el recorrido, cualquier modificación necesita viabilidad técnica y seguridad. Hay un tramo que no se discute en absoluto, pero hay otro que si se está planteando un cambio. ¿Y por qué no se van a plantear alternativas? Junto con Pamplona somos la única capital donde se corren los encierros en puntas. Vamos a dar a los encierros más relevancia con respecto a publicidad, atracción turística, promoción y alternativas porque cada día los corre más gente y también con mayor responsabilidad.

¿Quieren institucionalizar el pañuelo morado en ferias?

El pañuelo es algo característico de las Ferias y Fiestas de Guadalajara y tenemos a muy buenos embajadores que ya están haciendo promoción. Vamos a repartir algunos porque queremos que lo luzca todo el mundo como algo característico de la ciudad. Estamos pensando también en los niños.

¿Sigue necesitando esta capital un Palacio de Congresos?

En este momento no nos lo podemos permitir, pero si un día se planteara, tendría que ser en colaboración público-privada. Sería importante para Guadalajara.

¿Como en la época de Antonio Román, dan continuidad a su fuerte apuesta por el deporte?

Además de lo que supone por si mismo, genera ingresos en hoteles, restaurantes y en el comercio local. Es una inyección económica que está funcionando de maravilla. Estamos muy orgullosos de todo el deporte en Guadalajara.

Le sigue costando crecer al casco histórico. ¿Qué se está haciendo medianamente regular?

El casco necesita más incentivos ya que los que hay ahora, evidentemente, no son suficientes. Hay que darle otro lavado de cara con el nuevo contrato de parques y jardines y algo de color; seguir dinamizando el Mercado de Abastos, mejorar la movilidad. En el caso del edificio de Maragato hay que buscar la implicación de alguien que quiera tirar hacia adelante porque, si no es así, toca resolver y volver a empezar de nuevo. También nos hemos dirigido al Ministerio de Justicia para proponer que los antiguos juzgados se conviertan en una residencia de estudiantes para la llegada de la universidad pero no nos han contestado aún. Eso sería una forma más de dinamizar el centro.  

¿Está bien enfocado el desarrollo de una Guadalajara basada casi únicamente en el sector logístico?

La logística está dándole muchas oportunidades a Guadalajara pero hay que diversificar. Estamos en un lugar idóneo y a dos pasos de Madrid y eso nos beneficia. Vamos a tener una universidad maravillosa , pero si toda la leña la pones en el mismo sitio, si falla, hay problemas.

Vemos los andamios en la torre del reloj. ¿Qué pasa finalmente?

Hay un problema con la estructura metálica. El sonido de las campanadas hacía vibrar dicha estructura y eso podía conllevar un peligro, de ahí que se decidiera parar el reloj y colocar un andamio que no se podrá quitar para Ferias, aunque vamos a tratar de disimularlo. El siguiente paso es comprobar si la estructura metálica se puede arreglar in situ o si hay que desmontarla.

¿En este primer año de mandato cuál ha sido el principal desafío?

Desde que entré como alcaldesa, cada día había una sorpresa. Ha sido un año en el que ha habido que ordenar absolutamente todo.

¿Su asignatura pendiente aún?

La gente tiene en Madrid El Retiro y es maravilloso. Yo quiero un Retiro dentro de Guadalajara donde la gente pueda  entretenerse y descansar.  Tenemos el sitio más adecuado para hacerlo y ese es la finca de Castillejos. Este sería uno de los proyectos medioambientales que me gustaría ver terminado, y aunque está en la agenda, no creo que sea posible en este mandato. La finca de Castillejos es una joya, el pulmón verde de la capital, donde la gente podría pasear y divertirse. Tenemos muchísimas hectáreas donde poder hacer zonas verdes y espacios para el divertimento.  

¿Qué pasa con la Ciudad del Cine?

La Ciudad del Cine no cumple los requisitos ni por convenio, ni por ley ni por sentencia judicial firme para instalarse en el Fuerte de San Francisco. Me consta que la Junta de Castilla-La Mancha está estudiando otras alternativas fuera de aquí. ¿Ahora si puede ser en otro sitio?. Lo que tiene que hacer el Gobierno de Emiliano García-Page es afrontar la deuda que tiene con la ciudad en este espacio, deuda a la que se suma la que tiene con la Estación de Autobuses. Uno de los proyectos que  vendió en época preelectoral y, casualmente, llegaron los Presupuestos y el proyecto no aparecía. No pueden discriminar a Guadalajara porque no les guste el color político de quien gobierna en la capital. Tenemos los mismos derechos, pagamos impuestos y necesitamos los mismos servicios. Hay que retomar una reunión porque lo que hay ahora es tercermundista.

¿Qué puede hacer su administración ante el mal funcionamiento del servicio de Cercanías.

El problema es la falta de inversión que ha habido en estas líneas. Ponen como excusa las obras, pero son necesarias infraestructuras nuevas. El Gobierno de España debe afrontar esta problemática. Se aprobó por unanimidad una moción pero no ha habido respuesta. Si sigue así de mal, habrá que buscar alternativas.

Para terminar, ¿cómo es su relación con el  presidente de la región?

Me parece una descortesía, una falta de respeto a la institución y hacia la ciudad de Guadalajara que las pocas veces que el presidente viene ahora a Guadalajara ni siquiera avise a la alcaldesa. Creo que hay que ser cortés y valiente en la vid