Desde Rewilding Spain están trabajando para una reintroducción experimental del lince ibérico en algunas zonas del Alto Tajo. Un trabajo minucioso ya que la población de conejo la densidad es baja. «La reintroducción del lince se ha llevado a cabo en zonas con alta densidad de conejo, ya que eso asegura el éxito del programa», indica el director de la iniciativa de renaturalización Sistema Ibérico Sur, Pablo Schapira, quien afirma que «también se está viendo que el lince es un felino que se puede adaptar a comer otras presas. En una zona como esta donde hay una alta densidad de pequeños ungulados igual podría adaptarse a comer otros animales».
Por ello, desde Rewilding Spain, viendo que hay un exceso de linces en los centros de cría, plantean coger algunos de ellos, reintroducirlos en una zona controlada, monitorizarlos y ver como esos animales se adaptan a un medio con baja densidad de conejo.
El lince ibérico desapareció de Sistema Ibérico Sur a medida que se desplomaron las poblaciones de su principal presa, el conejo, debido a diversas enfermedades introducidas. Para devolver a este carismático carnívoro a la cima de la cadena alimentaria, se está trabajando en una liberación experimental, utilizando animales que no son adecuados para la cría en cautividad. Aunque el número de conejos sigue siendo escaso, hay una gran cantidad de corzos, gamos y ciervos rojos presentes en el área de liberación propuesta por Rewilding Spain, así como de jabalíes.
«Se ha visto que la llegada del lince, contrariamente a lo que se pensaba al principio, ayuda a mejorar la población de conejo, ya que lo que hace, al ser muy territorial, es desplazar a todos los pequeños carnívoros que hay en la zona. Con lo cual es el único que queda en la zona y la población de conejos mejora. Por lo tanto, eso es lo que pretendemos hacer aquí», explica Pablo Schapira.
Dicha iniciativa ya se puso en conocimiento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno central. «Estamos trabajando en ello, para ver si podemos empezar a implementarlo este año o al que viene», reconoce el director de la iniciativa de renaturalización Sistema Ibérico Sur.
Si tiene éxito, la reintroducción se ampliará para establecer una población viable permanente en la zona. «La presencia de este felino podría actuar como catalizador del turismo de naturaleza en el Sistema Ibérico Sur, creando nuevas oportunidades de emprendimiento y beneficiando a las comunidades locales», concluye Schapira.
El Sistema Ibérico Sur abarca las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón, una zona de actuación que comprende más de 850.000 hectáreas, donde el abandono de la tierra y la despoblación son una tendencia constante desde la década de 1960. Esto fomentó el regreso de especies de animales como ciervos, jabalíes, muflones, pequeños grupos de cabras monteses ibéricas y abundancia de alimoches y buitres leonados; pero los principales depredadores -el lince ibérico, el lobo ibérico y el oso pardo- siguen ausentes de sus laderas.