El cultivo de la tierra se concentra cada vez en menos manos

Belén Monge Ranz
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El número de profesionales dedicados a la agricultura decrece, no así la tierra cultivada, que se mantiene o aumenta, concentrándose las explotaciones en menos agricultores, mayoritariamente en régimen de arrendamiento

La mayor parte de las tierras en la provincia se trabajan en régimen de arrendamiento - Foto: Javier Pozo / Archivo

En principio, a inicios de año, se prevé una buena producción en el campo de la provincia de Guadalajara. El 2024 concluía con abundantes lluvias y ello ha contribuido a que el sector se muestre razonablemente optimista teniendo también en cuenta que los pantanos están prácticamente llenos. 

Un campo que, no obstante, está cada vez más envejecido. Cada día hay menos jóvenes que quieran dedicarse a la agricultura y de los que quedan, muchos están a punto de jubilarse. 

Sin embargo, frente a esta realidad, los productores que aún permanecen en el oficio o se han decantado por él ahora, llevan cada vez más explotaciones, aunque, en general, no son propietarios sino arrendatarios de la tierra. El hecho de que sean pocos los que se decantan hoy en día por la compra y prefieran el arrendamiento se debe, en parte, a la falta de rentabilidad del sector.

Así, a medida que unos profesionales del campo se van jubilando, los que permanecen en el sector van asumiendo más parcelas, es decir, la misma superficie cultivable en la provincia, pero concentrada en menos manos. Esto significa que en los últimos años se ha incrementado el tamaño medio de las explotaciones que lleva cada agricultor en régimen de arrendamiento, aunque no han variado apenas las hectáreas cultivables. La innovadora maquinaria también está contribuyendo a que el trabajo sea mucho más fácil y llevado que hace décadas, aunque para amortizar el coste que supone su compra haya que hacerse con más parcelas para trabajar.  

No obstante, tal y como pone de manifiesto a este medio el presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganadero en la provincia (APAG), Juan José Laso, esto no significa que la mayoría de los agricultores en activo sean grandes propietarios de tierras sino que en esta radiografía de suelo rústico el que trabaja el campo no suele ser el propiedad del terreno. 

De cualquier manera, para el nuevo año, desde APAG se siguen reivindicado políticas encaminadas a la incorporación de jóvenes al sector. "Las políticas que se están haciendo son buenas, pero escasas. Hay que conseguir que se incorpore más gente",  señala el presidente de esta organización agraria y ganadera.

En cuanto al incremento de placas solares, en esta organización no preocupa tanto que se destine alguna tierra de labranza a ello sino el hecho de que muchas de estas responden a grandes planes fotovoltaicos de más de 100 hectáreas. 

Según Laso, "la superficie actual de placas solares no es tan importante, pero si lo es el que ciertos términos municipales estén llenos de ellas". Esto no solo está conllevando la desaparición de puestos de trabajo en el campo sino que también afecta a los cotos de caza y al propio turismo, "que se está viendo desplazado", remarca Laso a La Tribuna de Guadalajara. 

Desde APAG consideran que "no es normal que haya términos municipales con 300 o más placas solares", y demandan una regulación si lo que se quiere es mantener el medio rural. "Si las placas estuvieran repartidas, no pasaría absolutamente nada", abunda Laso, aludiendo a la elevada concentración de las mismas en zonas como Budia, Trillo y a los proyectos previstos en la campiña, donde se quieren colocar unas 400 hectáreas de estas placas.

Desde APAG entienden que los precios que están ofreciendo a los propietarios de tierras desde las empresas fotovoltaicas por estos proyectos no son asumibles por los arrendatarios, de ahí que "sea imposible competir con ellos", subraya.  

Al margen de esta preocupación, al sector del campo le intrigan proyectos como la conexión del Sorbe con Alcorlo. El asunto ya ha sido tratado con los responsables políticos y en APAG están "razonablemente optimistas" con el acuerdo alcanzado, ahora liderados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, desde donde se está elaborando ya un documento para plantear ante la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) la "necesidad imperiosa" realizar esta obra "para el bien Guadalajara", afirma también Laso.

Y es que, dicha conexión no favorecerá únicamente a los agricultores, contribuyendo que una sustitución progresiva del secano por el regadío, sino que también va a beneficiar a usuarios particulares además de a las propias empresas situadas a lo largo y ancho del Corredor del Henares, que son los que beben de Beleña.

"Esperemos que más pronto que tarde la Junta concluya este trabajo y lo eleve al Gobierno central, que es el que tiene que realizar la obra", precisan desde APAG. 

La ejecución de esta obra permitiría recoger el exceso de agua que no puede almacenarse en el pantano de Beleña por su reducido tamaño y que ahora obliga a desembalses periódicos, para acumularla en Alcorlo, embalse de más capacidad. Esto sería especialmente interesante para afrontar los momentos de sequía y escasez que se da cíclicamente.

El precio que se paga hoy por los cereales y la "tremenda" burocracia que existe en una Política Agraria Común (PAC) "difícil y con muchas limitaciones", son otros problemas que acechan a los agricultores, un sector envejecido y que no se considera lo suficientemente cuidado por el Gobierno, según reconocen muchos de estos agricultores y ganaderos. 

"La agricultura sigue siendo una vil moneda para favorecer a otros sectores", subraya el presidente de APAG.

 

La presencia del lobo en la Sierra Norte sigue siendo una de las principales preocupaciones del sector ganadero

En cuanto a la ganadería, si bien en estos momentos tanto el precio del vacuno como el ovino son aceptables y ha habido abundancia en lluvias, el lobo sigue matando el ganado en la Sierra Norte, desde donde muchos lamentan que esto no sea una cuestión que quiera solucionar la Administración de Castilla-La Mancha.

"Acaba de salir la nueva orden de ayudas paliativas y no se ha subido nada pese a que un ternero, un cordero o una oveja vale más dinero", remarca Laso, reconociendo que no se están atendiendo las demandas de los ganaderos. "Hay una falta total de empatía de la Junta de Castilla-La Mancha con el sector en la Sierra Norte que esperemos que cambie "porque así no podemos seguir", declara.

"Desde APAG vamos a seguir reivindicando que el lobo lo tenemos que pagar entre todos los españoles y no solo entre unos cuantos", abunda también el presidente de APAG, muy crítico ante un problema que se está "enquistado" y al que se suma  el incremento también de jabalíes. 

Por último, Laso pide a los guadalajareños confianza en el sector y en sus productos, y que cuando vayan al supermercado se fijen de donde vienen estos. "Comprar alimentos de cercanía a la comarca es seguridad y hacer economía circular", concluye en declaraciones a este medio de comunicación.