La temporada de 2024 en el Primillar de Quer se ha saldado con la cifra de seis parajas reproductoras que han regresado a esta instalación naturalista setera, después de haber emigrado a África a pasar el invierno.

A punto de finalizar la temporada de reproducción, han salido adelante 19 polluelos de cercíncalo primilla, una buena cifra, si se tiene en cuenta la alarmante disminución de la población de estos animales en todo el mundo, y también en las colonias españolas, que tiene desconcertados a los naturalistas.

En estos días, los polluelos son prácticamente autónomos, e inician sus prácticas de vuelo en la colonia.

Desde hace ya unos años, y de forma paralela a su reproducción natural, para impulsar el primillar de Quer, Iberdrola, la delegación provincial de Medioambiente de la JCCM y GREFA, con la colaboración siempre del Ayuntamiento de Quer que siempre ha apostado por este proyecto, reintroducen polluelos, criados en cautividad en las instalaciones de GREFA en Majadahonda (Madrid). "De esta manera lo que se pretende es reforzar con más ejemplares la colonia para que el año que viene haya un mayor retorno, por encima de las diez parejas", explica Fernando Garcés, director de GREFA.

El cernícalo primilla está en peligro de extinción. Se estaba recuperando en los años ochenta y noventa del siglo pasado. Sin embargo, cuando ya se habían logrado poblaciones saludables, como la de Quer, con hasta 11 parejas reproductoras en alguna añada,  a partir de 2012, el número bajó, en toda España, de manera drástica.  "No se sabe donde está el problema. Si es en las zonas de invernada, en África, y principalmente en Senegal, problemas derivados de una alimentación deficiente que debilite a los ejemplares y les impida hacer los larguísimos viajes migratorios de hasta 4.000 kilómetros. "Llevamos, desde 2015, con la misma población que había en los años 80", certifica Garcés.

Por eso, todos los agentes implicados, incluido el Ayuntamiento, se han empeñado en mantener viva la colonia de Quer. "Cada pareja es un logro. Y resulta dificilísimo crear colonias, una vez que desaparecen. Es muy   complicado que se recolonicen de manera natural", añade Garcés.

Inaugurado en el año 2008, su éxito reproductivo se certificó en el año 2010, cuando regresaron a Quer polluelos anillados en 2008 y 2009.

Buscando el objetivo de que cada año haya hasta 15 parejas reproductoras, desde 2018 se reintroducen polluelos en el primillar mediante la técnica del hacking, que son criados por las parejas reproductoras, con ayuda de los naturalistas de GREFA. Con ese número, el lugar sería viable como colonia, con una mínima intervención humana.

GREFA ya tenía una serie de colonias en la zona centro, y el primillar de Quer comenzó a formar parte de esa red desde el principio. La conservación de las especies se hace a través de la conectividad y de crear corredores específicos para ello. En el caso del cernícalo primilla en la zona centro, hemos construido primillares y otros tipos de nidificaciones para crear un arco de colonias que hagan viable la especie.

"El de Quer es un proyecto municipal. Surgió como una iniciativa municipal, que luego se han sumado otros actores, para mantenerlo vivo.  Y la idea es seguir en esta línea, una línea de conservación de una especie catalogada en peligro de extinción", añade Garcés.

Para Quer, el Primillar es un lugar emblemático. Desde el principio se ha involucrado a la población. La reintroducción de los pollos se ha hecho con la colaboración de los niños, y en general de los vecinos, e incluso hay un restaurante que lleva ese nombre. "Los proyectos de conservación de GREFA tienen una parte de formación y educación. En Quer, la implicación del ayuntamiento ha sido muy importante, mostrando siempre su compromiso facilitando nuestro trabajo y dándolo a conocer entre la población", termina.

Para el concejal de Medioambiente de Quer, Lauren Morales, "el primillar es un claro ejemplo de la conciencia medioambiental de nuestro pueblo. Son varias generaciones ya de niños los que han aprendido a quererlo, viéndolo, tocando a los polluelos, y, desde luego, este Ayuntamiento continuará apoyando esta maravillosa iniciativa en la estepa cerealista de Quer.