"La Semana Santa tiene historia fascinante en la provincia"

Beatriz Palancar Ruiz
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Será el segundo año de Julián Ruiz Martorell celebrando la Semana Santa en la provincia y el primero que lo hará en Guadalajara capital, de donde ha sido elegido pregonero

El obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

El obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell, ha sido el encargado de dar el pregón de Semana Santa, la segunda que vivirá en este cargo y la primera que celebrará en la capital, en la concatedral de Santa María este Viernes de Dolores. 

¿Qué supone para usted ser el pregonero de la Semana Santa?
Un honor y una responsabilidad. Honor, porque se han fijado en mí para realizar una tarea que se hubiera podido encomendar a muchas personas. Responsabilidad, porque es necesario condensar en síntesis muchas vivencias, significados y agradecimientos. 

¿Es la primera vez que ha sido elegido para pronunciar un pregón de estas características?
Es el cuarto que se me encomienda. Precedentemente, me lo solicitaron en Zaragoza, Huesca y Jaca.

¿Qué quiso transmitir con su pregón de Semana Santa este viernes?
Que es preciso hacer eco en nuestro corazón a los momentos decisivos de la historia, en los que Dios nos muestra de modo absoluto su amor, nos abre los ojos para asegurarnos que no hay ningún sufrimiento ajeno a su presencia y espabila nuestros oídos para que escuchemos el grito de quienes más padecen. Y, al mismo tiempo, nos hace partícipes de la victoria de la vida sobre la muerte y nos muestra el dolor y la fuerza de la Virgen María, la Madre de todos. 

Las cofradías y hermandades están experimentando un auge en cuanto al número de hermanos, sobre todo, de gente joven, ¿cree que esto es una buena noticia para la Iglesia y la Semana Santa de Guadalajara?
Es una excelente noticia. Crece el número de hermanos, aumenta la responsabilidad de las mujeres. La religiosidad de las personas sencillas nos estimula y compromete. Es un itinerario por el que hemos de seguir caminando, acompañando a las personas y animando sus procesos de fe.

En Sigüenza, se ha anunciado el estreno de un nuevo paso, ¿qué le parece que las cofradías apuesten por embellecer las procesiones?
La síntesis entre fe y cultura hace que surjan nuevas manifestaciones de fervor y devoción. Históricamente, las cofradías y hermandades han tenido siempre una vertiente social de ayuda a los más necesitados. Y con sus recursos, que muchas veces son limitados, también ha ido aumentando poco a poco su patrimonio histórico, artístico y devocional. 

Tras su llegada a la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, ha tenido la oportunidad de conocer en 2024 algunas de las tradiciones de la provincia de Semana Santa, ¿Le ha sorprendido de manera especial alguna de las que ha conocido?
La Semana Santa tiene una historia fascinante en nuestra provincia. Existen expresiones que manifiestan la fe arraigada en una gran variedad de iniciativas. Me sorprendió la vitalidad de todo lo vivido el año pasado en Sigüenza. Recientemente, he participado en un Viacrucis en Pozo de Almoguera, organizado por el arciprestazgo de Pastrana, con un gran esfuerzo de preparación y de colaboración entre instituciones.

¿Qué mensaje trasladaría a los cristianos para que vivan con fervor la Semana Santa?
Un mensaje de esperanza. Vivimos en momentos de gran incertidumbre social, política, económica y familiar. La convivencia se hace difícil y la vida presenta muchas aristas. Pero existe una certeza que nos fortalece: Jesucristo vive y nos quiere vivos. Hay un ancla firme y estable en medio de las onduladas aguas.