Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Ni tregua ni distensión

05/07/2024

La visita de Sánchez a la región, la inauguración del nuevo Hub Logístico de Airbus para helicópteros en Albacete, donde coincidió con Page pudiera entenderse por algunos como un síntoma de distensión. Pero no. Ni tregua tampoco. En realidad cada cual aprovechó para poner su mosca en el cartel. El presidente del Gobierno para dejar toda la constancia que pudo de que eso y los puestos de trabajo que acarreara es cosa suya, muy suya y solo suya. Emiliano para aprovechar la ocasión de sacar a colación que lo de la financiación autonómica que bendiga la desigualdad y el maltrato de muchos para beneficio catalán no es de recibo y que han de reunirse todas las comunidades y acordar. Unas todas donde son multitud las del PP.
O sea, que ni uno ni otro perdieron ocasión pero lógicamente, aunque sin efusiones, excepto las de García-Page con Grande-Marlaska, que a alguno sorprendieron, se mantuvo un tono correcto, institucional y de respeto mutuo, el que siempre debiera haber entre el presidente del Gobierno de la Nación y el de una autonomía, con el añadido en esta ocasión ademas del alcalde de la ciudad, que milita en sigla rival, la del PP, a la de los otros dos. Pero ya es sabido que los enconos máximos en política y los peores enemigos, según otro aforismo de Churchil, que los enunció casi todos o se le atribuyen todos a él, no son otros sino «los compañeros» de partido.
La guerra interna, larvada pero constante, sigue y seguirá, aunque ahora la ofensiva contra el toledano se ha amortiguado un tanto porque la preocupación mayor de Sánchez va por otro lado. A lo de la amnistía que como no podría ser otra manera pues era un fruto pútrido y fétido, se le está envenenando cada vez más, se añaden las causas particulares, lo de su mujer y lo de su hermano va cada vez a peor y por mucho que griten fango lo que sale cada día es un documento comprometedor. Delito no se si será, eso lo dirán los jueces, pero los enjuagues de la señora y el hermanísimo ni éticos ni estéticos son. Y a Sánchez le va mucho en ello, mucho más de lo que pudiera parecer. El mismo ademas es quien está uniendo su suerte a la de ellos, en particular a la de Begoña. ¿Un asidero seguro, un clavo ardiendo o el de una tapa de ataúd?