ADAC colabora en la restauración de la Iglesia de Yunquera

Redacción
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La Iglesia cuenta con una portada de estilo renacentista, la cual presenta suciedad y deterioro, fruto del paso del tiempo, con sales solubles, morteros inadecuados, falta de volumen, zonas muy porosas, alveolización de la piedra y falta de juntas.

Imagen de la portada de la Iglesia de San Pedro de Yunquera. - Foto: ADAC

Otro de los objetivos de ADAC, además de apoyar al tejido empresarial y económico, y a las entidades locales para garantizar y mejorar sus servicios, es la recuperación y conservación del patrimonio rural, entre el que se encuentran parroquias e iglesias de los municipios.

Por ello, desde nuestro Grupo de Acción Local convocamos ayudas con este fin y que han permitido la restauración de la portada de Dios Padre de la iglesia de San Pedro de Yunquera de Henares.

El edificio de la Iglesia de Yunquera de Henares cuenta con una portada de estilo renacentista, la cual presenta suciedad y deterioro, fruto del paso del tiempo, con sales solubles, morteros inadecuados, falta de volumen, zonas muy porosas, alveolización de la piedra y falta de juntas.

La iglesia es un bien inmueble que forma parte del Patrimonio Cultural de Castilla la Mancha, por lo que es más que justificada su intervención para garantizar su restauración y mantenimiento del bien.

La restauración consiste en una limpieza, consolidación, sellado de fisuras, grietas y juntas, recomposición de piezas y la elaboración de sus respectivos informes. Para ello, se han invertido casi 16.000 euros, de los cuáles el 78% corresponde a ayudas LEADER gestionadas por ADAC.

Historia del templo

La iglesia de San Pedro es obra de Nicolás del Ribero y fue construida entre los siglos XVI y XVII, y en ella se pueden apreciar tres partes bien diferenciadas que corresponden a periodos, estilos y autores distintos.

La torre, que es el elemento más simbólico junto a la portada de todo el edificio, es la estructura más antigua, ya que data del primer tercio del siglo XVI. Su chapitel, sus finos pináculos y ventanas platerescas, dan pie a la grandiosidad y validez del arte de la época. El material empleado es la piedra, transportada de las canteras de Tamajón y labrada con una artística y rigurosa exactitud tanto en sillares como en elementos decorativos.

En la construcción de las tres naves intervinieron Alonso de Covarrubias y Rodrigo Gil de Hontañón, y éstas datan del último cuarto del siglo XVI, mientras que la cabecera, de estilo renacentista con algunos elementos del incipiente barroco, es obra de mediados del siglo XVII.