Este 23 de diciembre se cumple el primer aniversario de la toma de posesión de monseñor Julián Ruiz como obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, un tiempo del que, según valora el prelado, hace un «balance lleno de gratitud por la acogida que se me ha dispensado, por la colaboración que he encontrado en tantos sacerdotes, personas consagradas y seglares y por el trabajo eficaz de los obispos que me precedieron, es especial monseñor Atilano Rodríguez y monseñor José Sánchez, que me han iluminado con su ejemplo y dedicación y me honran con su amistad».
Tras un año al frente de la Diócesis, don Julián considera que «la primera necesidad es continuar con el Sínodo Diocesano, en su fase de aplicación de las propuestas aprobadas en la Asamblea Sinodal», todo ello, teniendo claro que «la prioridad son los jóvenes, las familias, los pobres y las vocaciones al sacerdocio, la vida consagrada, el compromiso misionero y el testimonio de los seglares. Todo ello desde la comunión, la corresponsabilidad diferenciada y la misión compartida».
"Las necesidades conciernen a nuestro deseo de profundizar en el conocimiento interno del misterio de Jesucristo, desde la oración y la acogida, para trabajar en la formación, la identidad, vocación y misión de los agentes de pastoral, desde la corresponsabilidad de los laicos, el voluntariado, los jóvenes, la mujer, la familia, las personas en situaciones especiales; ofreciendo el primer anuncio y la catequesis, viviendo la celebración de la fe y el servicio de la caridad, atendiendo al cuidado de la creación (ecología); acompañando al mundo rural, colaborando con otras instituciones desde la Doctrina Social de la Iglesia; incrementando la participación, revitalizando las Unidades de Acción Pastoral y favoreciendo la información y el trabajo de los Medios de Comunicación Social", añade el obispo.
Entre los proyectos de futuro que Julián Ruiz manifiesta que le gustaría emprender están "avanzar en la operatividad del Sínodo con acciones concretas, evaluables y revisables; anunciar con fuerza la Buena Noticia a quienes no conocen a Jesucristo, a quienes lo han olvidado o a quienes lo rechazan; cuidar a las personas que trabajan en las parroquias, comunidades de vida consagrada, cofradías, hermandades, asociaciones y grupos; garantizar una oferta de calidad educativa y de testimonio evangelizador en los colegios diocesanos y concertados de iniciativa eclesial; colaborar para que la celebración de la fe sea siempre digna y fructuosa; vivir el servicio de la caridad acompañando procesos de crecimiento personal y de integración social".
Trayectoria
Nacido el 19 de enero de 1957, el 24 de octubre de 1981 fue ordenado sacerdote al servicio de la Diócesis de Zaragoza. Durante cerca de 13 años fue obispo de las Diócesis de Jaca y de Huesca y el 31 de octubre de 2023 se publicaba su nombramiento como obispo de Sigüenza-Guadalajara. Entre ambos destinos, Julián Ruiz, reconoce que «hay grandes similitudes en torno a tres heridas sociológicas: el envejecimiento, la despoblación de una parte importante de nuestra diócesis y la dispersión geográfica en las zonas rurales. Esto requiere una presencia especialmente cualificada en los pueblos y un trabajo de atención constante en las zonas más densamente pobladas. Es un desafío pastoral, pero también una opción evangelizadora para estar cerca de los más necesitados».
Y pocos días antes de finalizar este 2025, el obispo de la Diócesis tiene muy claros sus deseos para el próximo año: "Que sea una experiencia viva de esperanza. Que vivamos con intensidad el Año Jubilar y que seamos testigos de Jesucristo vivo entre nosotros. Que los cristianos ofrezcamos signos de esperanza trabajando y orando por la paz, apostando por la transmisión de la vida, acompañando a quienes viven en situación de penuria, pobreza, marginación o exclusión".