El Observatorio de la Despoblación, un impulso para investigar

Inmaculada López Martínez
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Uno de los cometidos de este organismo académico es promover, promocionar y premiar estudios y publicaciones que aportan planteamientos innovadores en el ámbito del desarrollo rural

La oficina técnica del Observatorio de la Despoblación de Guadalajara se ubica en Molina de Aragón, el centro neurálgico de una de las comarcas españolas más afectadas por esta problemática. - Foto: Javier Pozo / Archivo

Una de las funciones primordiales del Observatorio de la Despoblación de Guadalajara es promover y dar cabida a estudios y publicaciones de diversos ámbitos, aglutinando así miradas y experiencias innovadoras en el ámbito de la lucha contra el despoblamiento y el desarrollo rural.

En su año y medio de andadura, han sido múltiples y muy interesantes las investigaciones, boletines informativos y cuadernos de trabajo que han visto la luz gracias a la labor de esta entidad académica. Entre ellos, destacan los informes técnicos titulados 'El proceso de simplificación administrativa', 'Diagnóstico estratégico de la vivienda rural en la provincia de Guadalajara' y 'Capital Natural de Guadalajara: Identificación de oportunidades para su Desarrollo Sostenible', todos disponibles en su página web (https://despoblacionguadalajara.es/). 

Dentro de esta labor de análisis e investigación, también hay que mencionar la convocatoria, por segundo año consecutivo, de los Premios para Trabajos Fin de Grado (TFG) y Trabajos Fin de Máster (TFM) que tiene como propósito el estudio de algún aspecto relativo a la despoblación (economía, energía, educación, tecnología, la sociedad en los lugares de baja densidad demográfica, el análisis de las políticas públicas y acciones privadas desarrolladas para la lucha contra este fenómeno, etc.), valorando de manera especial aquellos que proponen medidas de dinamización económica y social de los entornos rurales. 
Y es que, el despoblamiento del medio rural es una problemática que cada día preocupa y ocupa más no sólo al ámbito de la política y los medios de comunicación sino también al mundo académico y científico. «Sin ninguna duda, cada vez hay más interés por esta realidad social y eso se refleja en las comunicaciones y ponencias que se realizan en los congresos, considerado desde un punto de vista interdisciplinar, y también surgen tesis doctorales, trabajos de fin de máster e investigaciones y es algo  que hemos querido recoger en los concursos: reunir todo ese capital humano y ponerlo bajo el paraguas del Observatorio para premiarlo y visibilizarlo», corrobora el vicerrector de la UAH en Guadalajara, Carmelo García.

Ejemplos

Jaume Pla es el joven estudiante que obtuvo el primer premio de la categoría TFM de la primera edición de este certamen, dotado con 600 euros, gracias a su trabajo 'Despoblamiento valenciano en los medios de comunicación' vinculado a un máster sobre Técnicas para la Gestión del Territorio. «Me parece que la labor del Observatorio es realmente importante e imprescindible para dar a conocer trabajos como el mío», afirma. De hecho, el TFM de este valenciano forma parte de un proyecto de la Agencia Estatal de Investigación y del Ministerio de Ciencia e Innovación titulado 'La despoblación en España: de reto demográfico a reto territorial', que incluso se ha visto materializado en la publicación de un libro.

'El patrimonio vinculado a la actividad agraria e industrial en el Señorío de Molina' es el nombre de la investigación que obtuvo el segundo premio TFM, dotado con 400 euros. Su autor es Juan Ignacio García, veterinario residente en Molina de Aragón y gran amante del territorio. En este caso, su trabajo estaba adscrito al máster en investigación en Historia y Arte de la UNED. «Aunque es una investigación centrada en el patrimonio, la despoblación es un tema tan transversal que, al final, guarda una relación muy estrecha», indica. Yes que, a través de este análisis, Juan Ignacio expuso el rico patrimonio que la comarca molinesa disfrutó ligado a actividades como la explotación de la resina, las minas, los gancheros o la transhumancia ganadera. «A pesar de tenerlo tan cerca, es algo muy desconocido que incluso podría ser aprovechado para atraer turismo o para contribuir de alguna manera en aminorar la despoblación que sufrimos en la comarca», indica. «Cualquier estudio, cualquier diagnóstico, cualquier aportación es buena porque la gravedad del problema de la despoblación es tremenda», opina.

De su lado, Carla Rivas, ganadora del segundo premio de la modalidad TFG, optó por analizar las 'Oportunidades de emprendimiento en el medio rural para la dinamización económica, social y cultural del entorno rural en España', poniendo de relieve que «la sostenibilidad, la innovación (tecnológica o  la reconfiguración de recursos) y el propio de desarrollo rural» son tres elementos fundamentales para fomentar la actividad económica en los entornos rurales, posibilitando el retorno de población. «La gente se está dando cuenta que el crecimiento de las ciudades está desbocado y, por tanto, el desarrollo rural es un proceso que cada vez, en todos los ámbitos, despierta un mayor interés», explica esta investigadora oscense, muy sensibilizada con las problemáticas del medio rural a las que periódicamente da voz a través de su perfil Instagram (@carlarivaas).