«Lo que vivimos entre bambalinas es algo maravilloso»

Inmaculada López Martínez
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El joven director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara habla sobre la trayectoria de esta compañía 'amateur' que ha sido propuesta para recibir la Medalla de Plata de la Ciudad de Guadalajara

Pablo Patiño, director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

Pablo Patiño (Guadalajara, 1994) es antiguo alumno del Colegio Salesianos de Guadalajara y forma parte del grupo de teatro de este centro desde la adolescencia, en el que ha realizado todo tipo de papeles y labores. Tras el fallecimiento de Santiago López, gran impulsor y alma máter de la compañía, la comunidad salesiana le propuso asumir la dirección. No lo dudó. Era un reto complicado, pero a la vez atractivo e ilusionante. Matilda fue el primer musical que llevó el sello de Pablo Patiño y, ahora, repite éxito con El Gran Showman. 

¿Cuál es el origen del grupo de Teatro Salesianos Guadalajara?

El teatro es algo que ha existido desde siempre en este colegio. De hecho, existen catálogos antiguos de distintos años sobre las funciones que realizaban los profesores y los alumnos. Sin embargo, no era un grupo tan bien armado como el de ahora. El momento del cambio llegó en 2001 cuando Adolfo de Lucas decidió relanzar el grupo y dirigió Broadway,  una obra compuesta por una recopilación de los musicales más populares de Nueva York que tuvo muchísimo éxito. En 2002 se representó Los Miserables y ya en 2003 tomó la dirección del grupo Santiago López, que dio un paso más en la profesionalización de las producciones. Santiago era una persona que le gustaba mucho el teatro, que se implicaba muchísimo y fue el gran impulsor del grupo. 

¿Cuándo le proponen hacerse cargo de la dirección del grupo?

Pablo Patiño, director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara.Pablo Patiño, director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara. - Foto: Javier PozoEn noviembre de 2017 falleció Santiago López y asumí la dirección del grupo en enero de 2018. Yo llevaba bastante tiempo en el grupo, desde que cursaba Bachillerato, y siempre había estado muy vinculado a Santiago. Desde la propia comunidad salesiana me lo propusieron y me hice cargo de la dirección de Matilda que él había iniciado.

¿Cómo afrontó este reto?

Al principio, con algo de incertidumbre, pero con la ilusión que siempre ponemos a todo lo que hacemos en este grupo de teatro. Esa ilusión tan tremenda hace que te olvides de todos los vértigos que te surgen.

¿Por qué siempre eligen el montaje de obras musicales?

Porque en el mundo de la comunidad de Salesianos, en todos los colegios, el género que más se ha tocado es el musical. El 99 por ciento de las obras que representan los grupos de teatro de Salesianos son musicales. El musical es nuestra seña de identidad porque es un formato que permite albergar a mucha gente en el escenario y gente de todas las edades, desde niños hasta adultos.

¿Cuántos miembros tiene el grupo de teatro Salesianos Guadalajara?

Pablo Patiño, director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara.Pablo Patiño, director del grupo de teatro Salesianos Guadalajara. - Foto: Javier PozoCada año es cambiante. Es verdad que hay un cogollo de entre 50 y 60 personas que llevan ya unos cuantos años formando parte del grupo, ese núcleo se mantiene. El resto se suma a la vuelta de cada verano, cuando hacemos la convocatoria de la nueva obra y se apunta quien quiere participar. El perfil es muy variado. Tenemos alumnos del colegio de todos los cursos y  edades, antiguos alumnos familias, personas jubiladas,  gente de la obra y de la parroquia. Este año, somos un equipo humano de unas 130 personas.

'El Gran Showman' es el último montaje que acaban de estrenar. ¿Qué destacaría de esta obra?

Lo que más nos gusta de esta obra y lo que más está impactando es que trae al mundo actual unos valores claros y bonitos. Se aborda especialmente el tema de las desigualdades.  Está basada en la película The Greatest Showman, 2017 y cuenta la historia del empresario estadounidense Phineas Taylor Barnum, un visionario que acogió a gente de toda condición, gente marginal y repudiada para montar su circo. La historia se traslada a la vida actual y nos vemos reflejados en ella. Es como nuestro grupo. Aquí, cualquier niño puede venir cantar y a actuar, da igual su condición social. Y eso es algo que nos gusta.

¿Cómo realizan la selección de las obras?

El grupo cuenta con una especie de equipo directivo compuesto por seis personas, entre las que me incluyo, que somos quienes valoramos las opciones que tenemos y decidimos. Se cuida que la obra tenga una serie de condicionantes. En primer lugar, que sea  un montaje en el que se puedan añadir muchos papeles porque tiene que haber sitio para todas las personas, niños y grandes, que quieran participar.  Y, luego, buscamos un teatro en valores, esos valores que representa Don Bosco como son el compañerismo, la acogida, la solidaridad, etc. 

Ya han realizado cinco representaciones de esta obra, incluidos dos preestrenos y el estreno. ¿Cómo está siendo la respuesta del público?

Pues sinceramente, estamos abrumados y tremendamente felices. Como director, jamás me había imaginado que fuésemos a tener una repuesta tan ultrapositiva. Es cierto que la obra ha quedado muy redonda porque está muy trabajada. Hemos tenido más tiempo del habitual para prepararla, los dos años y medio de la pandemia nos han dado para pensar y repensar todo mucho todo. El colmo de la alegría llegó cuando unos minutos antes del día del estreno, el alcalde nos reunió para desearnos suerte y nos anunció que el grupo sería propuesto para recibir la Medalla de Plata de la Ciudad. Eso fue el culmen, no se puede pedir más. 

Efectivamente, el grupo de teatro Salesianos ha sido propuesto para recibir la Medalla de Plata de la Ciudad de Guadalajara. ¿Qué supone este reconocimiento?

Fue una sorpresa inesperada que supone una felicidad inmensa. Es reconocer el enorme trabajo que se lleva haciendo desde que el grupo se creó hace más de 20 años, un trabajo muy callado y con una enorme envergadura que no siempre se ve. Recibir la Medalla de Plata de la Ciudad servirá como altavoz para que la gente nos conozca y para que sepa el trabajo que llevamos haciendo durante tanto tiempo. Estamos viviendo un momento idílico y muy especial. Estamos muy felices. 

Como director, ¿qué es lo más difícil de llevar a cabo un montaje de estas características?

En los dos montajes que he dirigido hasta el momento, Matilda y El Gran Showman, lo más difícil es que el engranaje de la obra ruede para que todo el mundo que participa pueda tener un trocito de musical, que todo el mundo pueda estar en el grupo con su papel o sus tareas que hacer. Desde el tramoyista que sube los telones, hasta el equipo de madres que ayuda con el vestuario, hasta los actores que son de edades muy diversas. Que esa locomotora esté a punto y funcione es lo más complicado. Semana a semana, según se van cuadrando los grupos, se empiezan a diseñar los decorados, a grabar las voces, etc. todo va tomando forma.

¿Cuánto tiempo de preparación y ensayos ha supuesto esta obra?

Nuestro curso coincide más o menos con el curso escolar, es decir, de septiembre a mayo. En septiembre realizamos la convocatoria para la gente que quiere participar y nos ponemos manos a la obra. Como he comentado antes, El Gran Showman ha sido una excepción porque ha pillado la pandemia de por medio y hemos tenido más tiempo para prepararla. En cuanto a las horas ensayo, quedamos todos los domingos por la tarde desde septiembre hasta mayo y algún viernes que otro, también. El resto de semana se aprovecha para ir haciendo los decorados, el diseño gráfico, etc.

¿Y todo es voluntario?

Sí, claro. Absolutamente todo el trabajo que realizamos es voluntario. Somos una asociación cultural sin ánimo de lucro. Todo lo hacen las familias, los alumnos, antiguos alumnos... Nada es profesional, todo se asume con la ayuda de muchísima gente. 

A lo largo de su historia reciente, el grupo de Teatro de Salesianos Guadalajara ha representado 10 musicales diferentes. ¿Hay alguno que haya sido especial o que haya marcado la trayectoria del grupo?

Todos han tenido su encanto, pero es cierto que el que más marcó al grupo fue Peter Pan. Peter Pan supuso un salto de gigante para el grupo en cuanto a medios, se renovó y amplió el escenario.. Fue el musical que supuso un salto de calidad y profesionalidad en el grupo. A partir de Peter Pan, nos volvimos más ambiciosos y se fueron dando pasos y mejoras muy importantes.

¿Qué aporta este tipo de experiencias teatrales para los alumnos y las personas que participan?

Aporta experiencia de vida. Lo que vivimos entre bambalinas y vestuario es algo maravilloso, aporta unos valores que te marcan para el resto de tu vida: el compañerismo, la cultura del esfuerzo, el afán de superación, la solidaridad, el compartir con el otro...  El espíritu del teatro es un valor en sí mismo. Y luego, a nivel escénico, enfrentarse a un escenario ayuda a superar muchas vergüenza y miedos que siempre vienen bien de cara, por ejemplo, a enfrentarse a futuros laborales. 

Todavía quedan muchos días para poder ver 'El Gran Showman'. ¿Qué diría a  los lectores para que se animasen a acudir?

Les diría que vengan a vernos, que es una obra especial, muy colorida, con unas canciones muy divertidas y chocantes, con una iluminación muy buena... Sinceramente, dentro de la modestia, creemos que es un montaje muy sorprendente en Guadalajara. Nos gustaría que la gente de Guadalajara que no nos conoce, que no ha visto ninguno de nuestros musicales, que se anime, que no le va a defraudar. Además, vamos a realizar 18 funciones, lo que es un récord para el grupo, no queremos que nadie se quede sin la oportunidad de asistir. Tras el parón navideño, retomamos el 14 de enero y habrá representaciones sábados y domingos hasta finales de abril. Las invitaciones, totalmente gratuitas, se pueden adquirir en la web del grupo (teatrosalesianos.org) , 15 días previos a cada función.

¿Piensan ya en la siguiente obra?

Siempre hay ideas, pero ahora mismo estamos centrados en la gala de entrega de la Medalla de Plata. Estamos trabajando con el Ayuntamiento en algo muy bonito que tendrá lugar en el Teatro Auditorio en mayo.