Los efectos que provocan las tormentas y las condiciones climáticas en Castilla-La Mancha en general, y en algunas provincias en concreto, han dejado serios daños de distinta gravedad en zonas de la provincia de Guadalajara como las dos Alcarrias o la comarca de Molina de Aragón. Daños que, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Guadalajara han afectado a cultivos de girasol, el acceso a las mismas por muchos de sus caminos, y algunas infraestructuras. Algo que viene a complicar el final del verano y el inicio del otoño al sector.
Desde la organización agraria en la provincia de Guadalajara se ha solicitado a las distintas administraciones implicadas, en concreto a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, la posibilidad de ofrecer algún tipo de ayudas compensatorias por estos daños que han afectado a muchos agricultores de la provincia en las comarcas detalladas.
"No es solo el girasol y cómo los ha destrozado, sino que son los caminos para acceder a las parcelas, están imposibles. No sabemos cuándo se podrán volver a utilizar", ha indicado María José Ramiro, secretaria provincial de UPA en Guadalajara, "los agricultores se encuentran con estos daños extra en mitad de la campaña".
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha solicitado a la Consejería que tenga en cuenta las peticiones de los agricultores afectados y, a la espera de las peritaciones de las zonas afectadas, animar a los agricultores a recurrir a sus respectivos seguros agrarios para compensar las pérdidas. Asimismo, se insiste en solicitar el arreglo de los caminos afectados no solo por las lluvias torrenciales, sino por la crecida desmesurada de los ríos provocada por la DANA de la semana pasada.