El Impulse BM Guadalajara no logra la victoria, a pesar de mostrar un buen trabajo y los primeros puntos a domicilio se resisten por culpa de un Recoletas At. Valladolid que, apoyado en un incontestable Juan Bar, muestra sus credenciales en la Liga Plenitude.
Comenzaba el domingo con el cierre de la jornada 3 de Liga Plenitude para Impulse BM Guadalajara y Recoletas At. Valladolid, que se batían el cobre en el feudo vallisoletano de Huerta del Rey.
Con el retorno al fin de Fabio Chiuffa a las pistas, Juan Carlos Requena optaba por incluirlo en el siete titular. Extremo derecho al que acompañaban Nico García en portería, Panchito Lombardi en el flanco contrario, Palacios y Poveda a los laterales y en el centro la torre polaca, Jakub Sladkowski junto a Serradilla en el central.
Los primeros minutos eran rapidísimos, la especialidad del extremo izquierdo Panchito Lombardi y, con un gran trabajo del argentino, los alcarreños se plantaban en el primer parcial con un 3-4, por delante de los locales.
A partir de este momento se igualaban las tornas, si bien los morados lograban mantener su ligera ventaja, los de Pisonero apretaban, ajustando el marcador en cada jugada y Juan Bar lograba en portería, ya desde el comienzo, que los de Valladolid se adelantaran de nuevo en el segundo parcial con un 7-6.
Rondando el ecuador de la primera mitad, las cosas seguían por los mismos derroteros. La igualdad sobre la pista de Huerta del Rey era patente y era Lombardi de nuevo quien ponía el empate 9-9 en el luminoso vallisoletano. La salida de Mielczarski a pista reordenaba el trabajo de los de Requena y su conexión con Poveda les valía volver a adelantarse 9-10.
Pero los de Pisonero no pensaban vender una victoria fácil, asi que ponían una marcha más para desmarcarse y provocar que en el 21:22 Juan Carlos Requena solicitara tiempo muerto al verse con un 14-10 y con la necesidad de organizar sus filas.
Tras las instrucciones del técnico alcarreño, no cambió mucho la situación sobre la pista, en gran medida gracias a las porterías. El magnífico trabajo de Juan Bar en Valladolid y la buena mano de Nico García por Guadalajara, hacían que el marcador no variase demasiado, llegando al descanso con un 18-14 que pondría a prueba el espíritu de lucha del Impulse BM Guadalajara en la segunda parte.
El segundo tiempo empezaba con el habitual cambio en la puerta alcarreña. Tobias Lantz detenía los primeros lanzamientos del Recoletas, pero las inferioridades en pista por las exclusiones, pimero de Sladkowski y luego de Manu Catalina, lastraban a Guadalajara y ponían muy de cara las cosas para los pucelanos, con un 23-17 llegado el 40:00 de juego.
Con estas premisas, Panchito Lombardi volvía a ejercer de capitán echándose el equipo a la espalda y batiendo a Juan Bar, para establecer un 23-20 que ponía mucho mejor la situación para los morados.
A pesar de esa buena racha, Valladolid no estaba dispuesto a ceder un milímetro y, de nuevo, gracias a la inconmensurabel aportación de Juan Bar en portería, conseguían poco a poco recuperar su renta que era ya de seis goles, 27-21, al llegar al 49:00 de partido.
Durante los últimos minutos la obra siguió con el mismo guión; un soberbio Juan Bar bajo los palos del Recoletas y un soberbio Panchito Lombardi en el ataque alcarreño. A pesar de ello, el trabajo en portería daba mucho mejor resultado al Recoletas At. Valladolid, que lograba llevarse la victoria finalmente por 30-26.