La provincia de Guadalajara cuenta con cinco Grupos de Desarrollo Rural (GDR) repartidos por las distintas comarcas: FADETA (Federación Asociaciones Desarrollo Rural Tajo-Tajuña), ADAC (Asociación para el Desarrollo de La Alcarria y la Campiña), ADASUR (Asociación para el Desarrollo de la Alcarria Sur), ADEL Sierra Norte (Asociación para el Desarrollo Local de la Sierra Norte de Guadalajara), y ADR Molina de Aragón-Alto Tajo (Asociación de Desarrollo Rural).
Como se puede comprobar, todas ellas cubren en su totalidad el mapa provincial. Son asociaciones sin ánimo de lucro, de carácter privado, y que albergan tanto a empresas, ayuntamientos como particulares asociados. Su cometido es fijar población en el medio rural y diversificar la actividad productiva de las zonas donde tienen influencia más allá de los oficios tradicionales como la agricultura y la ganadería. Para llevar a cabo este cometido, cuentan con importantes presupuestos gracias a los cuales ponen en marcha convocatorias de ayudas dirigidas tanto a empresarios como emprendedores, ayuntamientos, entidades como la iglesia para, por ejemplo, restaurar el patrimonio, y otras iniciativas que, siempre, buscan generar empleo en estas comarcas que están afectadas por la despoblación.
Su principal fuente de financiación son los fondos europeos. La Unión Europea, en su afán por trabajar contra la pérdida de habitantes, destina importantes cantidades de euros para invertir en lugares afectados por el problema demográfico. Las comunidades autónomas, en este caso el Gobierno de Castilla-La Mancha, se encargan de asignar la cuantía económica que viene de Europa en distintas programaciones que agrupan varias anualidades.
Así, según los datos facilitados por la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara a este periódico, la asignación inicial de inversión que ha destinado el Gobierno regional a los cinco Grupos de Desarrollo Rural para el periodo comprendido entre los años 2023-2027, asciende a 17.943.016,31 euros en total, de los que está previsto que ADR Molina de Aragón-Alto Tajo perciba 3.936.235,63 euros; por los 3.843.575,09 euros de ADEL Sierra Norte; los 3.719.704,03 euros de FADETA; 3.264.270,22 euros de ADASUR; y, finalmente, los 3.179.231,34 euros que le correspondería a ADAC.
Presidentes de cuatro de los cinco Grupos de Desarrollo Rural de la provincia. - Foto: Javier PozoLa diferencia en la cuantía económica tiene que ver con el riesgo de despoblación, por eso, ADR Molina de Aragón-Alto Tajo, al ser la zona con menos habitantes de la provincia por metro cuadrado, cuentan con mayor presupuesto que el resto de asociaciones.
«Los Grupos de Desarrollo Rural desempeñan un papel fundamental en la cohesión territorial de nuestra provincia, ya que son el mejor instrumento para canalizar recursos, impulsar proyectos y generar oportunidades donde más se necesitan: en nuestros pueblos» argumenta el delegado de la Junta en la provincia, José Luis Escudero, quien añade que «su labor no solo fortalece el tejido productivo en el medio rural, sino que también contribuye de manera decisiva a fijar población, demostrando que vivir y desarrollar un proyecto de vida en nuestros pueblos es una opción viable y de futuro».
Hay que señalar que también la Diputación de Guadalajara colabora con estos GDR de manera muy activa, no a través de la inyección económica directa de fondos, pero sí ayuda al sostenimiento y financiación de su actividad como entidades colaboradoras que facilitan la tramitación de solicitudes a convocatorias de subvenciones de la Institución Provincial destinadas a ayuntamientos y emprendedores. Para la construcción de infraestructuras agrarias o inversiones en pequeños negocios rurales, por ejemplo, así como también ha financiado las oficinas técnicas donde los GDR tienen sus sedes para ayudar a la obtención de fondos europeos.
Presidentes de cuatro de los cinco Grupos de Desarrollo Rural de la provincia. - Foto: Javier PozoPLANIFICACIÓN
En estas primeras semanas de 2025, los responsables de los GDR de la provincia reconocen que han estado inmersos en concluir la programación 2014-2022, que se extendía hasta 2024, para, a partir de ahora, empezar a ocuparse de la de 2023-2027.
Eso sí, aunque las primeras juntas para la toma de decisiones no se celebrarán hasta este mes de febrero, los Grupos de Desarrollo Rural ya cuentan con las ideas y, sobre todo, las demandas de los ayuntamientos y empresas de sus comarcas para empezar a diseñar las primeras convocatorias de ayudas. Eso sí, teniendo presente el importante problema actual de la falta de vivienda en el medio rural y la necesidad de apoyar a los emprendedores que quieren iniciar una actividad laboral en sus comarcas para generar empleo y riqueza.
Presidentes de cuatro de los cinco Grupos de Desarrollo Rural de la provincia. - Foto: Javier PozoEsta misma semana, FADETA anunciaba que ponía a disposición de emprendedores, autónomos y pymes 508.000 euros de ayudas Leader en dos convocatorias que podrían ampliarse hasta 308.000 euros más si fuese necesario.
«Seguiremos apostando por el emprendimiento en sectores emergentes y por el impulso a nuestras empresas. De hecho, acabamos de publicar dos convocatorias de ayudas. Una de ellas dirigida a nuevos emprendedores, que podrán beneficiarse de 27.000 euros a fondo perdido, y otra dirigida a proyectos de autónomos y pymes para diversificar, modernizar, ampliar o mejorar la productividad de sus empresas. En este caso, las ayudas pueden alcanzar hasta el 65% de la inversión subvencionable que realicen. Esa será nuestra principal línea de actuación en este 2025 aunque también continuaremos al lado de los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro ayudándoles a dotar a nuestros pueblos de los servicios e infraestructuras necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades», asegura el presidente de FADETA, Jesús Ortega.
Por su parte, ADEL Sierra Norte acaba de cerrar también dos convocatorias, con excelentes resultados, para empresas y autónomos, y tiene previsto abrir una nueva para la instalación de cámaras de vigilancia similar a la que hizo el pasado verano porque siguen quedando fondos pendientes de adjudicar y para ofrecer una segunda oportunidad a los pueblos más pequeños que tienen menos recursos.
«El ambiente es bueno porque ha habido muchas solicitudes. Normalmente, hemos podido cubrir siempre a todos los proyectos que se han presentado y, en esta ocasión, no hemos llegado a todos. Cada vez hay más gente que quiere, mejorar o emprender su negocio», comenta la presidenta de ADEL Sierra Norte, María Jesús Merino, sobre la ayuda de 'Apoyo a empresas rurales' que se resolvió ayudando a 14 empresas con un total de 600.000 euros sobre un total de inversión sin iva de 1.075.000 euros y en la que se quedaron fuera 12 empresas; o un segundo ejemplo con 'Apoyo a industrias agroalimentarias' que se resolvió apoyando a cinco empresas por 125.000 euros, y una inversión total sin iva de 214.000 euros, y en la que se quedaron fuera otros cinco proyectos por falta de fondos.
«Por tercer año, hemos crecido en población, pero uno de los puntos débiles que tenemos es que no hay vivienda», mantiene Merino, quien, coincidiendo con Ortega, consideran que, ahora, los GDR tienen que poner su foco en solucionar el tema de la vivienda.
En ADASUR, reconocen que también han trabajado a dos velocidades con las dos programaciones de fondos europeos con tres convocatorias de la nueva programación 2023-27, dos con firmas de contrato y la tercera en linea de resolución. Y aunque aún no han lanzado ninguna nueva convocatoria, su presidenta, Esperanza Magán, da por seguro que la Junta Directiva decidirá sobre una nueva convocatoria para PYMES y autónomos dadas las «iniciativas interesantes» que les están trasladando las empresas de zona.
Pero, además, Esperanza Magán adelanta que «en esta nueva programación, queremos hacer proyectos de cooperación con otros grupos, algo que en el programa anterior fue imposible».
En ADR Molina de Aragón-Alto Tajo, su presidente tiene por seguro que «a lo largo de 2025, se publicarán ayudas para proyectos promovidos por entidades locales y una nueva línea de ayuda al emprendimiento», dice Jesús Alba, quien detalla que en el año que acaba de concluir realizaron dos convocatorias de ayudas, una de 'Activación del Tejido Empresarial' por una cuantía de 762.346,18 euros, movilizando una inversión global de 2.078.044,74 euros, que se materializó en la firma de 17 contratos; y una segunda de 'Turismo, Hostelería y Restauración' de 800.000 euros a la que optaron 13 solicitantes.
demandas. Son referentes en sus comarcas y la relación que mantienen con sus socios es muy estrecha. Tal es así que los GDR conocen de primera mano las principales necesidades de sus zonas.
Jesús Ortega: «Las principales demandas están relacionadas con el empleo, el fomento del emprendimiento e intentar atraer alguna empresa importante a la zona».
Esperanza Magán califica estas solicitudes como «muy variadas», yendo desde «medios de transporte como furgonetas o pequeños camiones de reparto, maquinaria o páginas web para la venta 'on line', puesta en marcha de empresas agroalimentarias o mejora de la eficiencia energética con la instalación de placas solares».
Para María Jesús Merino, reciben propuestas para emprendimiento de «gente que teletrabaja, vivienda para la nueva gente y los servicios fundamentales. Pero en Castilla-La Mancha tenemos la suerte que la ley de despoblación ha venido a avalar todo esto».
Jesús Alba mantiene que los ayuntamientos demandan «ayudas para la construcción o mejora de infraestructuras y servicios de competencia municipal por la escasez de recursos económicos y humanos».
Este periódico también se ha puesto en contacto con ADAC, GDS de la provincia, pero sin respuesta por parte de las fuentes consultadas porque aludían a la necesidad de responder a nuestras preguntas después de una reunión de su Junta Directiva, probablemente, a mediados o finales de febrero.