Un 14 de marzo de 2020, primer día de confinamiento domiciliario a consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, nace en España la iniciativa solidaria 'Corazones con bata' con el gesto espontáneo que tuvo Lorena Leyva en Sevilla de confeccionar un corazón con telas de casa con el fin de agradecer a todo el personal de primera línea su esfuerzo en esos días tan difíciles y complicados que ahora, prácticamente, hemos olvidado casi cinco años después.  

Pues bien, esta asociación tiene su delegación en la provincia de Guadalajara, representada en tres voluntarias que son vecinas de Azuqueca de Henares, y que han confeccionado desde 2021 miles de corazones que han repartido por municipios del Corredor del Henares.

Maribel Rubio, a través de una sobrina que es profesora, se entera de la existencia de este colectivo y se une a él en 2021. Desde ese momento, se convierte en la delegada provincial. «He tenido momentos muy buenos repartiendo los corazones y me ha encantado siempre», reconoce, al tiempo que cuenta cómo la iniciativa se ha reconvertido con el paso del tiempo: «Yo, personalmente, envié, una vez, una bolsa con 300 corazones para el servicio de Urgencias del Hospital de Guadalajara. Después, se entregaron muchos más para completar todo el personal hospitalario. También se llevaron a residencias, colegios, Guardia Civil, Policía Local y Nacional, Protección Civil. Era la manera de reconocer el trabajo que estaban haciendo», relata sobre esos momentos tan duros. «Cuando pasó la pandemia, decidimos que los corazones se siguieran haciendo para reconocer a las personas que colaboran con iniciativas solidarias. Los corazones nunca se han vendido, siempre se han regalado», asegura la voluntaria.

Maribel Rubio, que es vecina de Azuqueca, es la delegada de la asociación ‘Corazones con bata’ para la provincia de Guadalajara y lleva colaborando con este proyecto nacional desde el año 2021. - Foto: Javier Pozo

En concreto, Maribel Rubio calcula que, durante el primer año de actividad, pudieron llegar a confeccionar unos tres mil corazones que se repartieron por toda la provincia de Guadalajara; y, en total, desde sus inicios, «puede ser que ya pase de los 20.000 corazones», estima tras un recuento reciente de su actividad.

Guadalajara capital, Villanueva de la Torre, Horche, Cabanillas del Campo, Fontanar, Marchamalo y, por supuesto, Azuqueca, han sido algunos de los municipios destinatarios de los corazones solidarios. 
La asociación 'Corazones con bata' está abierta a la colaboración con todos aquellos colectivos que les pidan ayuda para obsequiar con uno de estos pedacitos de tela a aquellas personas que realizan donativos. Maribel Rubio cuenta que lo más frecuente es que cuenten con ellas para entregar sus corazones en recogidas de alimentos. 

«Si hay alguna asociación de Guadalajara para colaborar, me gustaría hacerlo. Tengo corazones y se podría hacer una recolecta de alimentos o una cesta de alimentos para donativos para que vaya a 'Hadas de la Infancia'», se ofrece la delegada provincial del colectivo.

Maribel Rubio, que es vecina de Azuqueca, es la delegada de la asociación ‘Corazones con bata’ para la provincia de Guadalajara y lleva colaborando con este proyecto nacional desde el año 2021. - Foto: Javier Pozo

Reinventarse

Desde mayo de este año, la asociación 'Corazones con bata' ha emprendido un nuevo proyecto bajo el título 'Hadas de la Infancia' con el que ayudan a madres con dificultades económicas.  

«Se preparan canastillas para gente sin recursos, en riesgo de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género», explica Maribel Rubio, quien añade que la ayuda se ofrece de esta forma directa donando el material que necesitan, o bien con la venta de estos artículos hechos a mano para destinar los fondos a las personas necesitadas. «La primera vez que fui a Sevilla en verano le llevé siete juegos enteros. Y le llevé otros ocho cuando estuve en octubre y acudí a dos entregas, una de una bebé que tenía seis días y otra a una bebé que tenía seis meses que recibía su segunda visita. En total, he confeccionado 15 juegos» de canastillas, relata Maribel Rubio.

Maribel Rubio, que es vecina de Azuqueca, es la delegada de la asociación ‘Corazones con bata’ para la provincia de Guadalajara y lleva colaborando con este proyecto nacional desde el año 2021. - Foto: Javier Pozo

Las canastillas de este proyecto de 'Hadas de la Infancia' están compuestas por elementos básicos como un arrullo, un cambiador, una toalla capa para el baño, un pequeño neceser para los objetos de higiene y cuidado diario del bebé, una mantita de apego y, recientemente, Maribel ha completado estas cestas con una gasa pequeña para limpiar restos de leche de los lactantes y un osito de tela para su divertimento. «Poquito a poquito son cositas que voy metiendo. Me gusta hacerlo para que sea la canastilla un poco más completa», mantiene orgullosa.

Por el momento, el proyecto de 'Hadas de la Infancia' está desarrollándose gracias al trabajo desinteresado de voluntarias en lugares como Almería, Toledo, Zaragoza, Sevilla, Arjona y Azuqueca, que tejen con delicadeza los productos de estas canastillas para bebés.

Aquellas personas, colectivos o empresas interesadas en colaborar con alguno de los dos proyectos de 'Corazones con bata' o 'Hadas de la infancia' pueden informarse en el perfil que esta asociación tiene en las redes sociales de Facebook y de TikTok o bien en el correo electrónico corazonesconbata@gmail.com.  

A finales de octubre, el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares quiso reconocer la labor social que estaba desarrollando esta asociación en la provincia con un pequeño homenaje que personalizó en Maribel Rubio como delegada provincial de ambos proyectos.