Las OPA piden ayudas específicas por los aranceles

SPC
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Las Organizaciones Profesionales Agrarias se reúnen con el ministro Luis Planas para tratar este asunto y otros como el relevo generacional, la apertura de nuevos mercados o la próxima Política Agraria Común

Las OPA piden ayudas específicas por los aranceles - Foto: Blanca Millez

Los aranceles de Trump están trayendo cola, tal y como se preveía. Tras anunciar la semana pasada unas tasas del 20% a todos los productos de la Unión Europea (UE) para conceder una tregua de 90 días apenas unas horas después, la incertidumbre es total. El sector agrario se ve, una vez más, metido en una guerra que no es suya, pero por la que puede verse obligado a pagar un precio muy alto.

En estas circunstancias, las organizaciones agrarias Unión de Uniones, ASAJA, COAG y UPA han reclamado al Gobierno una partida presupuestaria para el sector como respuesta a la política arancelaria desatada por la Administración Trump. Así se manifestaron dichas entidades tras la reunión que mantuvieron esta semana con el ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que también abordaron asuntos referentes a la Política Agraria Común o la problemática derivada del relevo generacional. El secretario general de ASAJA, Pedro Barato, manifestó que, según les ha trasladado el ministro, en el caso de ser necesario, habrá una partida presupuestaria para el sector agrario del total de 14.300 millones anunciados por el Ejecutivo para hacer frente a la política proteccionista estadounidense.

Asimismo, el líder de la organización reivindicó la importancia de preservar los actuales mercados, aunque se inicie la búsqueda de otros nuevos por la guerra arancelaria desatada por Estados Unidos. «Creo que hay que incentivar y que hay que apoyar mercados como Estados Unidos para que se sigan haciendo campañas de promoción allí. Por lo tanto, nuevos mercados sí, pero hay que insistir en lo que tenemos», enfatizó Barato que, en referencia a Mercosur, se mostró a favor, aunque con alguna reticencia. «Mercosur sí, pero no así», destacó el máximo representante de ASAJA, para acabar criticando los aranceles impuestos por parte de la Unión Europea (UE) al fertilizante ruso y el hecho de que los «costes de producción siguen subiendo día a día».

Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, hizo hincapié en la dificultad de asegurar el relevo generacional en el campo, reconociendo que es «una de las grandes preocupaciones» de la organización. Respecto al asunto de los aranceles, Padilla, defendió «agotar todas las vías de negociación» entre la UE y EEUU para evitar la escalada de la guerra comercial y «mitigar al máximo los aranceles», aunque ha reconocido que si la situación no remite, «habrá que responder para protegerse».

Además advirtió de que «no podemos hacer un apocalipsis total (de la situación), porque le damos un arma muy importante a algunos manipuladores», quienes, según ha explicado, se aprovechan de no poder enviar el producto a EEUU para subir su precio y tenerlo en «estocaje». En cuanto a la PAC, Padilla reclamó que el dinero debe de «ir a los productores, no a la tierra», para terminar enfatizando que los productos que entren en la UE «deben de tener los mismos estándares que se exigen para producir aquí».

De modo similar se expresó también el secretario general de UPA, Cristóbal Cano, que subrayó que «en ese impulso que tiene que tener la Comisión Europea para abrir nuevos mercados y diversificarlos, España debe coger la bandera de esa forma de producir que tenemos en Europa y de la que somos máximo ejemplo, una forma de producir alimentos basado en referentes como la calidad, la seguridad alimentaria, con precios competitivos y de una forma sostenible». Cano incidió, además, en que no se debe dar «ni un paso atrás en esa forma de producir que ha hecho a España líder en Europa». Para terminar, el máximo representante de UPA declaró que la PAC tiene el reto de conseguir una redistribución más justa de la ayuda, al tiempo que de mantenerse unida y como una sola, no cayendo en el riesgo de nacionalizarla y «terminar teniendo 27 PACs».

En último lugar, el secretario general de Unión de Uniones, Luis Cortés, apostó por responder a los aranceles «con más aranceles». «Desde Unión de Uniones, efectivamente, no queremos guerra arancelaria, pero si nos la han impuesto, tenemos que reaccionar», ha declarado Cortés, que ha añadido que «lo fundamental es que la agricultura europea tiene que ser competitiva», con lo que, a su juicio, también se resolverá la problemática del relevo generacional. «Si somos competitivos y somos rentables y son empresas viables, tendremos relevo; si no, no habrá relevo», concluyó el líder de Unión de Uniones.

Negociar y ampliar.

Por su parte, Luis Planas, insistió en la importancia de negociar con Estados Unidos en el actual contexto porque «no aceptamos» esta «nueva normalidad» impuesta por la Administración de Donald Trump. El ministro defendió que, a pesar de la situación actual, España aumente su presencia comercial en EEUU, pero destacó al mismo tiempo la necesidad de optar por la negociación para atajar esa «nueva normalidad» por la que el país norteamericano ha impuesto un arancel del 10% «universal e injustificado».

En cuanto a la estrategia comercial que debe seguir España, el ministro Planas recordó que «la primera prioridad» es el mercado europeo, porque es el destino del 66% de las exportaciones agroalimentarias. Para el miembro del Gobierno de Pedro Sánchez es necesario «mantener y aumentar esos mercados» y, más allá de las fronteras europeas, cree que hay posibilidad de ampliar negocios en destinos como Canadá, Corea del Sur o Japón.

 

Propuesta sobre la futura PAC.

El ministro avanzó esta semana que su departamento va a convocar a las OPA después de Semana Santa para «consensuar» cómo concebir la Política Agraria Común (PAC) «pos2027». Planas comentó que la visión de la agricultura y la alimentación que presentó la Comisión Europea tras las movilizaciones agrarias europeas «suena bien», aunque añadió que a su música hace falta que se le «ponga una buena letra».

Sobre ello, apuntó que es imprescindible que la futura PAC esté «bien dotada financieramente como política europea» y que, además, cuente «con una personalidad institucional y jurídica propia», dos premisas en las que a juicio del ministro están de acuerdo el Gobierno y las organizaciones agrarias. «Es importante esa dotación presupuestaria de cara al futuro para los grandes retos que tenemos: la competitividad, la transformación digital, la resistencia al cambio climático o el relevo generacional», indicó.