Entre las numerosas Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) que hay en Castilla-La Mancha, Almansa es la que se encuentra situada más al sureste de la comunidad (junto con Jumilla, que está compartida con la Región de Murcia). Se trata de una zona, entre los 700 y los 1.100 metros de altitud, en la que la actividad vitivinícola se ha venido desarrollando sin interrupción desde al menos el siglo XVI. Fruto de esta larga tradición, en 1966 se fundó la denominación.
A pesar de que en extensión no puede competir con otras como La Mancha o Manchuela, Almansa da unos vinos muy apreciados dentro y fuera de España. Prueba de ello es que en 2020, en plena pandemia y con la hostelería mundial parada, exportó más de seis millones de botellas a todos los continentes.
Ocho localidades forman parte de la DOP, que cuenta con un total de 1.445 kilómetros cuadrados. En estos terrenos se dan las condiciones idóneas para el cultivo de la vid, con unas características similares en todo el territorio originadas por unas peculiaridades ambientales que dan como fruto vinos únicos, de alta calidad y conocidos en todo el mundo. Están además amparados por la marca Campo y Alma, que se encarga de promocionar dentro y fuera de Castilla-La Mancha los productos agroalimentarios más punteros de la comunidad, es decir, aquellos que cuentan con una DOP o una IGP.
Vista aérea de viñedos en la DOP Almansa. - Foto: DOP AlmansaEl área geográfica que ocupa se corresponde con la denominada como 'Hoya de Almansa', que cuenta con unas características climáticas a caballo entre el Levante y La Mancha. En este sentido, encontramos veranos cálidos y secos, superando muchas veces los 40ºC, e inviernos fríos y largos en los que se puede llegar a bajar hasta los 10ºC bajo cero. Las precipitaciones se concentran en primavera y otoño y la sequía estival de los meses de julio y agosto es vital para conseguir tipicidad y calidad. Estos grandes contrastes marcan sin duda el carácter especial de los vinos de la Denominación de Origen Protegida Almansa, con un aroma y una intensidad de color altos, gracias también en parte a la homogeneidad de los suelos.
En cuanto a las variedades de uva, la garnacha tintorera, con unas 5.000 hectáreas, supone casi el 60% de la superficie de la zona de producción de la DOP. Sin embargo, no podríamos entender Almansa sin la presencia de la monastrell, que es la segunda variedad con mayor presencia y representa el 13% de la superficie (unas 1.100 hectáreas), siendo protagonista en muchos de los vinos más reconocidos. Al tener la zona de producción una altitud superior al resto de otras áreas vitivinícolas mediterráneas, (donde también la monastrell también está presente), los vinos hechos en Almansa con esta uva son más expresivos, frescos y elegantes, ya que adquiere unos perfiles mediterráneos con tonos del clima continental.
Por lo que se refiere al resto de uvas tintas, en la DOP también se cultivan variedades como cabernet-sauvingon, syrah, merlot y petit verdot. Y si hablamos de uvas blancas, están presentes verdejo, sauvignon blanc o chardonnay.
Entrega del premio Gran Selección a la bodega Santa Cruz de Alpera.En cualquier caso, la estrella de la denominación es la mencionada garnacha tintorera, que en Almansa alcanza su máximo esplendor. Gracias a la poca fertilidad de los suelos, los rendimientos son bajos, con una media de 4.500 kilos por hectárea. Este hecho aumenta la concentración de color, taninos y riqueza aromática de los vinos tintos.
La principal diferencia de esta variedad se aprecia a primera vista, ya que destaca especialmente el color de su piel, que a la vez es de la misma tonalidad oscura que la de la pulpa de la uva. Por esta razón, los vinos que son elaborados por la garnacha tintorera tienen en el color una de sus características principales, con un tono oscuro rojo picota que sirve de antesala a la intensidad del sabor de esta magnífica uva.
La garnacha tintorera es, en definitiva, una uva con unas características muy diferentes, que interesa a amantes del vino por la frescura y variedad de sus tintos, que alcanzan una fuerza y una expresión impresionantes, con aromas frutales muy vivos, potentes, plenos y frescos en boca y un marcado paladar con un tanino graso y sensual. El color, como no puede ser de otra forma, intenso, de una impenetrable capa que abarca desde el color púrpura-violeta en los vinos jóvenes hasta los tonos cereza oscuro de los vinos con crianza. Estas interesantes características han propiciado que en los últimos tiempos se haya popularizado su uso y plantación.
En cualquier caso, una excelente uva como la que se produce en Almansa es el mejor punto de partida para elaborar grandes vinos, pero en el resultado final también cuenta la pericia y el trabajo de las bodegas y del Consejo Regulador. En ese sentido, la DOP tiene unas normas estrictas para la elaboración de cada tipo de vino, ya sea tinto, blanco o rosado, joven o envejecido, seco o dulce… Controlar el rendimiento de mosto por kilo de uva, clarificarlo, vigilar la temperatura de fermentación o establecer los métodos de envejecimiento son algunas de las funciones del Consejo.
En buen momento
La Denominación de Origen Protegida Almansa está atravesando un buen momento. En primer lugar, la bodega Santa Cruz de Alpera, perteneciente a la denominación, se llevó con su vino tinto Gold Rupestre (elaborado con garnacha tintorera 100 por 100) el premio Gran Selección al mejor vino en las añadas anteriores a 2022 en la edición de este año. La gala de entrega, además, se celebró en la propia localidad albaceteña de Almansa.
Asimismo, desde el Gobierno regional destacaban hace apenas un mes, durante la segunda edición de las Jornadas de la DOP Almansa, el «auge» que está experimentando esta denominación. Durante esta cita, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, destacó que Almansa produce cerca de 20 millones de botellas al año. Unas cifras que, en palabras del delegado, «si se comparan con otras denominaciones de origen, pues no son equivalentes en cantidad», pero, sin embargo, «hay que destacar su calidad». El delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ramón Sáez, reconoció el avance y crecimiento de una denominación que principalmente se dedica a los vinos tintos ante la situación tan compleja del sector por el cambio de demanda, cada vez más dirigida a los vinos blancos. «Que anualmente vaya creciendo en exportaciones es de muchísimo mérito», apuntó.
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Los mejores productos a solo un clic
Además de apoyar a los agricultores y ganaderos y colaborar en la promoción de los productos agroalimentarios castellano-manchegos con IGP y DOP, Campo y Alma cuenta con una plataforma de compras en internet. Se trata de market.campoyalma.com, a través de la cual los consumidores tienen la oportunidad de adquirir, directamente al productor, sin intermediarios y con solo un clic, un enorme abanico de alimentos: aceites, vinos, quesos, verduras y hortalizas, carnes, azafrán, miel, conservas, alimento ecológicos... En la plataforma se pueden encontrar tanto productos amparados por DOP o IGP como otros que no cuentan con esas figuras pero son también de altísima calidad y están cultivados, criados o elaborados en Castilla-La Mancha. Además, consumiendo alimentos procedentes de nuestra región se colabora en la lucha contra la despoblación y el cambio climático gracias a la manera en la que son producidos, siempre con respeto por el medio ambiente y en zonas desfavorecidas.
