A lo largo del próximo año 2025, la ciudad de Guadalajara contará con una red de centros sociales completamente moderna y funcional. Una vez culminada, hace menos de un mes, la rehabilitación del centro social de La Amistad, el Ayuntamiento capitalino afronta ahora los proyectos de reforma de los otros cuatro centros sociales más antiguos de la ciudad: el de la avenida de Venezuela, el de Adoratrices-Defensores, el de las Casas del Rey y el del Alamín. A ello hay que sumar las obras de mejora que ya han comenzado en el centro ubicado en la calle Cifuentes.
El concejal de Infraestructuras, Santiago López, explica que para el equipo de Gobierno era «una prioridad absoluta» acometer estas actuaciones habida cuenta del deterioro generalizado que estos centros han ido acumulando con el paso de los años, ya que son edificios que datan de la década de los 80 del pasado siglo sin que apenas hayan sido objeto de actuaciones de mejora durante este tiempo. «Los centros sociales son como la casa del pueblo en cada barrio, tienen mucho uso por parte de los vecinos, de las asociaciones de jubilados, de los colectivos culturales, etc. En su día, cuando se construyeron, fueron obras muy importantes que han dado un uso muy bueno a la ciudad durante muchísimos años, pero es verdad que con el paso del tiempo necesitan arreglos, ya no solamente en lo estético sino en al ámbito de la accesibilidad, del mobiliario, de la comodidad de los usuarios y, sobre todo también, en el ámbito de la eficiencia energética», argumenta el edil. Precisamente, este tipo de intervenciones son las que se han llevado a cabo en el recién reabierto Centro Social de La Amistad, donde ha tenido lugar la instalación de un nuevo sistema de climatización para invierno y verano, la renovación del sistema eléctrico y de iluminación, la implantación de paneles solares fotovoltaicos y el control inteligente de consumos y energía. Aparte, el edificio luce una nueva carpintería exterior (ventanas de PVC) y ha sido provisto de un aislamiento térmico en la cubierta plana y un revestimiento de cerramientos exteriores con pintura térmica.
Se calcula que todas estas medidas supondrán una reducción de energía al año de un 80 por ciento, lo que en términos económicos supone entre 2.500 y 3.500 euros. «Lo fundamental es que estos centros sean lo más autosuficientes posibles porque generan mucho gasto de luz y electricidad ya que son utilizados por muchos ciudadanos y durante mucho tiempo seguido», señala Santiago López. Estos trabajos acarrearon una inversión cercana a los 300.000 euros, financiados en un 80 por ciento con fondos europeos y un 20 por ciento con cargo a las arcas municipales. Actuaciones de similares características son la que se llevarán a cabo próximamente en los centros sociales de Adoratrices-Defensores, calle Venezuela, y Casas del Rey. En concreto, el Ayuntamiento de Guadalajara invertirá 525.000 euros en la rehabilitación de estos tres espacios cuyos proyectos, incluidos en un lote común, ya están redactados y en periodo de licitación.
Para el centro social del Alamín se está redactando actualmente el proyecto de reforma, por lo que la licitación y el inicio de las obras se demorarán varias semanas respecto al resto. En este caso, cuenta con un presupuesto de 178.000 euros. Además, habrá otra partida global de 80.000 euros destinada al cambio de mobiliario, estando prevista su conclusión durante el próximo año 2025.
No obstante, la actuación más importante y de mayor envergadura en este ámbito es la que ese está acometiendo en el centro social de la calle Cifuentes. Se trata de un proyecto lanzado durante la legislatura anterior que el actual equipo de Gobierno decidió modificar y dotarlo de mayor presupuesto. «Cuando llegamos al Gobierno, había un proyecto que había preparado el anterior equipo que vimos que no se ajustaba porque no era una rehabilitación integral sino puntual porque habían pedido unas ayudas europeas. Como no se concedieron, decidimos hacer un modificado de proyecto que abarcara una intervención más completa», explica el concejal de Infraestructuras. En concreto, el proyecto inicial ascendía a 1.645.978 euros, a lo que después se han sumado otros 200.000 euros del modificado. Aparte de mejoras relacionadas con la eficiencia energética en los dos edificios que componen este centro, uno de los más grandes de la ciudad, se actuará en el ámbito de la accesibilidad y se realizará una completa redistribución de los espacios.
El cambio más sustancial del interior del inmueble que tiene su entrada por la calle Cifuentes será que dejará de tener dos alturas con vistas a un pasillo central, para así ganar espacio en la planta primera en el que poder ubicar todos los servicios sociales y asistenciales que trabajan en estas dependencias municipales. Con ello, se podrá trasladar al segundo edificio a todas las asociaciones, una decena, que comparten despachos y que utilizan de manera habitual esta infraestructura. La idea es permitir a estos usuarios utilizar el centro durante los fines de semana para sus propias actividades. Por ello, se construirá un sistema de tabiquería y de puertas que comuniquen o aíslen los edificios según su uso. Además, contará con un sistema de conexión suplementaria a la Red de Calor.
Mientras se realizan la obras de todos estos centros, la idea es trasladar su actividad a los espacios municipales más cercanos de cada uno. «La intención es siempre dar alternativas. No se puede parar actividad social y cultural de los barrios. Habrá que ir viendo caso a caso en función de las necesidades y que afecte lo menos posible», señala Santiago López.
«Mayor inversión»
El concejal de Infraestructuras recuerda que todas estas obras suponen «la mayor inversión de la historia de la ciudad en centros sociales», unos tres millones de euros. Excepto la reforma ya terminada del Centro Social de La Amistad, el resto de actuaciones serán sufragadas con cargo al presupuesto 2024 del Consistorio a través de la modificación de crédito destinada a inversiones que se aprobó en la sesión plenaria celebrada el pasado 14 de mayo. No obstante, la idea del equipo de Gobierno es optar a algún tipo de convocatoria de ayudas europeas tal y como se hizo con el Centro Social de La Amistad. « El Ayuntamiento ha sacado la licitación de estos proyectos asumiéndolos al cien por cien, pero contando con todos los criterios que suelen pedir en la líneas de fondos Next Generation o en los antiguos Edusi de cara a que pueda salir alguna convocatoria y podamos concurrir a ella. Si no fuese así, el Ayuntamiento ya tiene la previsión y el compromiso de hacerlo con su propio presupuesto», argumenta López.
En cuanto a los plazos, la conclusión de los trabajos del Centro Social de la calle Cifuentes, ya en ejecución, está prevista para finales del presente 2024 o principios de 2025. El resto de actuaciones irán concluyendo de manera paulatina a lo largo del próximo año.