El Club Deportivo Guadalajara vive uno de los momentos más dulces y esperanzadores de su historia más reciente. La extraordinaria temporada que está haciendo el primer equipo masculino en Segunda Federación, con once puntos de ventaja respecto al segundo clasificado de la categoría –el CF Talavera–, vaticinan su más que anhelado ascenso a Primera Federación.
Aunque todavía quedan once partidos para dar por finalizada la liga, el combinado morado ya ha conseguido anotar uno de sus goles más valiosos, ése que le ha servido para devolver la ilusión a toda una ciudad. Y es que, cada vez son más los aficionados que se acercan al Pedro Escartín cuando los chicos de Pere Martí salen al campo y, lo que es más increíble todavía, cuando toca desplazarse a domicilio. No hay más que echar un vistazo a las cifras de asistencia de los dos últimos encuentros disputados fuera de casa (700 guadalajareños en Talavera de la Reina y unos 600 en San Sebastián de los Reyes) para corroborar que el conjunto deportivista está contagiando unos ánimos y un ambiente fabuloso gracias a su buen juego y complicidad.
«Es una locura que en una ciudad como Guadalajara podamos desplazar a tanta gente, con esa alegría, con ese buen rollo y con esas buenas energías que siempre nos transmiten», agradece Carlos Ávila, presidente del club. «Vivimos este momento con mucha ilusión, pero con mucha responsabilidad de seguir haciendo las cosas de la misma manera, apoyándonos en la ciudad, en las instituciones y en la afición para seguir creciendo».
La sintonía que existen entre los jugadores se demuestra tanto en los partidos como en los entrenamientos. - Foto: Javier PozoA juicio de Carlos Ávila, la magnífica situación deportiva que atraviesa el CD Guadalajara, tanto el primer equipo masculino como el femenino y otros de la cantera, no es fruto de la casualidad sino «el resultado del trabajo de los últimos cinco años» cuando la actual directiva tomó las riendas del club morado y logró sobreponerse a un complicado proceso de administración concursal que llegó a temer por la desaparición de la entidad.
En el caso concreto del primer equipo masculino, Ávila considera que la clave de los triunfos logrados hasta el momento radica, fundamentalmente, en «sus arquitectos», que no son otros que el nuevo director deportivo, Néstor Susaeta, y el secretario técnico, Javier Lobato. «Ellos son los que han diseñado este equipo y no mirando sólo lo deportivo sino teniendo en cuenta el lado humano. Deportivamente es un equipo muy fuerte y humanamente mejor todavía», resume el presidente.
«Gran grupo humano»
Un análisis muy parecido es el que realiza el entrenador, Pere Martí, quien considera que la buena racha del conjunto morado se debe, sobre todo, «al gran grupo humano que hemos sido capaces de formar y que nos permite estar muy unidos y luchar todos en la misma dirección». «Evidentemente, a nivel deportivo, hay una enorme capacidad y predisposición por parte de los jugadores. Son jugadores con mucho talento, todos han sido capaces de asumir su rol y trabajar juntos por el mismo objetivo dejando a un lado lo que es el ego individual y priorizando el ego colectivo», sostiene el míster.
En la misma línea de opinión se muestra el capitán deportivista, el guadajareño Javier Ablanque, uno de los tres únicos jugadores que se mantienen en la plantilla actual respecto a la temporada pasada. «Creo que es una mezcla entre veteranía y ganas de chicos jóvenes por hacer cosas buenas. Pero, sobre todo, destacaría la piña que hemos formado, la sinergia que existe entre nosotros, todo el mundo es muy receptivo a trabajar, es gente muy honesta que quiere hacer las cosas bien y creo que se ha formado un grupo de jugadores y, sobre todo, de personas que nos permite tener un muy buen vestuario en el día a día y, al final, eso se ve reflejado en el campo». En este sentido, Ablanque destaca «la dificultad» de lo que el equipo que encabeza está consiguiendo. «Hay que ser conscientes de que al principio de temporada se juntaron casi 17 jugadores nuevos, un cuerpo técnico entero nuevo y hacer lo que estamos haciendo es muy complicado. Es una categoría muy difícil y estamos ahí manteniendo nivel y liderando».
Respecto al más que posible ascenso a Primera Federación, el capitán reconoce que sería «algo súper bonito» porque, además, «marcaría historia en el club», al ser la segunda vez que el equipo morado ganaría una liga. En todo caso, el futbolista alcarreño es consciente, como el resto de sus compañeros, de que « no hay que bajar los brazos». «Faltan por delante partidos muy complicados, aquí no hay nada hecho. Nos queda el último empujón y hay que rematarlo», comenta.
Del mismo modo, Pere Martí se muestra cauteloso al hablar sobre esta cuestión. «Estamos muy contentos de lo que estamos haciendo, pero sabemos que queda mucho camino por recorrer y que lo primero es el día a día y centrarnos en lo más inmediato. Tenemos la ilusión de ganar cada partido y de pelearlo al máximo como si fuese el más importante de nuestras vidas, independientemente del rival que sea», indica el técnico castellonense, quien confiesa sentirse «muy a gusto y tranquilo» en Guadalajara tanto a nivel de club como de ciudad.
Ese sentimiento de prudencia también lo trasmite el propio presidente. «Somos conscientes de la situación que hay, de la ilusión que transmitimos y del colchón de puntos tan considerable que tenemos, pero la perspectiva siempre es el siguiente partido y sumar tres puntos si es posible». No obstante, para Carlos Ávila «el triunfo más importante» ya está conseguido. Ese triunfo no es otro que el haber logrado «conectar con la ciudad y que se sienta orgullosa de este equipo». «Buscamos éxitos y excelencia deportiva, pero nuestra cabeza y nuestra mente siempre está en la labor social».
Proyectos
En lo que respecta a la situación económica y administrativa del club, la califica de «tranquila». «Hay que terminar la temporada y, después, nos sentaremos y hablaremos de muchos otros temas que interesan en la parcela deportiva, económica e institucional», avanza el presidente sin, por el momento, querer ofrecer detalles del proyecto de futuro que se plantea para la entidad morada a partir de la próxima temporada. Eso sí, se mantiene la idea de construir un nuevo edificio en el Pedro Escartín para albergar en un moderno complejo deportivo.
Por otro lado, el máximo responsable del Dépor confirma que el objetivo final que se sigue marcando la directiva a medio-largo plazo es «llegar al fútbol profesional». «Estamos preparados para dar el salto de categoría. Poco a poco, vamos avanzando y adecuando el club para ello». A corto plazo, la mejora de la gestión y organización de la cantera, que ya cuenta con más de 700 inscritos, es una prioridad. «El crecimiento de la cantera ha sido más rápido de lo que podemos abarcar, somos críticos y tenemos mucho margen de mejora. Es algo en lo que vamos a trabajar y a poner el foco la próxima temporada para tener una cantera de referencia nacional», concluye.