«La situación es crítica». Así ha definido hoy el PP el estado de los museos que dependen de la Junta. El diputado José Martín-Buro se queja de que el consejero no les «presta atención» y señala que hay salas de la Casa de Dulcinea en El Toboso por riesgo de derrumbe de las cubiertas, se queja del edificio «obsoleto» y «museografía antigua» del arqueológico de Cuenca, airea problemas de adjudicación con el pliego del Museo de Ciencias, denuncia que se usen estas instituciones como «puertas giratorias» para cargos socialistas y que apenas se hagan inversiones con fondos públicos,  pero que a la vez «una colección privada que se publicita como CORPO percibe 1,5 millones anuales». 

Por eso el PP presentó ayer en las Cortes una proposición no de ley en la que se pide que en todos los museos haya técnicos en restauración, que se consoliden las relaciones de puestos de trabajo y se presupueste con veinte millones un Plan de Choque para la renovación de las colecciones de los museos. Su propuesta no salió adelante porque el PSOE votó en contra.

El portavoz del PSOE, José Antonio Contreras, salió a defender la gestión museística de los museos, recalcando que ha pasado en una década de los 7,5 millones en 2014 a los más de trece que hay ahora. Señala que si se tuvieran que aprobar los veinte millones que propone el PP se tendría que cerrar museos por falta de recursos. 

Durante su intervención Martín Buro lanzó varias insinuaciones sobre la actuación del consejero. Habló de «purgas que han realizado ante las cartas que los directores mandaron a la Consejería» y también le pidió que «deje de amenazar a los trabajadores». Ante estas acusaciones, el titular de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, tomó la palabra. «Ha hecho una consideración que voy amenazando a los trabajadores y no es mi estilo ni es mi talante».