Naturgy inició la construcción de las dos nuevas plantas fotovoltaicas que se van a ubicar en el entorno de la antigua central nuclear 'José Cabrera', entre los términos municipales de Zorita de los Canes y Almonacid de Zorita. Se trata de dos plantas solares, Zorita I y Zorita II, de 50 MW de potencia pico y 91.930 paneles fotovoltaicos cada una. Entre ambas ocupan una superficie de 206 hectáreas.
La instalación de estas dos plantas va a suponer un cambio de tecnología para la producción de energía eléctrica que traerá consigo, además, una importante mejora en la calidad ambiental del territorio. La comarca siempre estuvo relacionada con la energía nuclear con la central José Cabrera.
Estas dos nuevas instalaciones fotovoltaicas producirán casi 209 GW de energía al año, equivalente al consumo anual de 59.936 hogares, es decir, suficiente como para abastecer en un año a las ciudades con más población de la provincia: Guadalajara, Azuqueca y Alovera.
Es importante reseñar también que con la contribución al sistema eléctrico de estas infraestructuras se reducirán más de 133.100 toneladas de CO2 al año, adicionalmente a otras emisiones contaminantes. Esto equivaldría a retirar anualmente un total de 55.472 vehículos de la circulación.
Imagen de la construcción de una de las plantas. - Foto: Javier Pozo«Hemos iniciado recientemente los trabajos de construcción y esperamos poder poner en operación las plantas a lo largo de 2025», afirma sobre las nuevas instalaciones fotovoltaicas David Muñoz, delegado de Desarrollo Renovables de Naturgy en Castilla-La Mancha.
Naturgy va a invertir 51 millones de euros en construir estas dos nuevas instalaciones de generación de energía renovable. Entre las fases de construcción, operación y mantenimiento se van a crear más de 600 puestos de trabajo.
A principios de este año se organizó un curso de instalador fotovoltaico en el que participaron 20 desempleados de municipios del entorno de Zorita como Almonacid de Zorita, Zorita de los Canes, Albalate, Sayatón, Yebra o Pastrana. Estas personas ya están acreditadas para el montaje, puesta en servicio, operación y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas. «Ahora, estamos trabajando en nuevas acciones formativas en esta misma línea», explica David Muñoz.
Imagen de la construcción de una de las plantas. - Foto: Javier Pozo«También creamos una bolsa de empleo en estos ayuntamientos y estamos prestando apoyo para que las empresas colaboradoras en la construcción gestionen las ofertas de empleo», añade. Hace unas semanas se habían recibido 59 solicitudes de empleo y a la bolsa de empleo se incorporaron los alumnos formados en el curso.
«Los proyectos de energía renovable son un motor de desarrollo económico para los territorios en los que se implantan y en Naturgy intentamos siempre que la inversión que realizamos sirva para dinamizar la actividad económica de la zona y, en la medida de lo posible, implicamos a empresas locales», recuerda David Muñoz.
Hay que tener en cuenta que estas plantas son proyectos tractores que se convierten en un polo de atracción para otras propuestas empresariales, por lo que se amplía la oferta laboral del entorno. «Estos desarrollos demandan una serie de servicios derivados de la cadena de valor de la propia planta que han de ser cubiertos, lógicamente, por empresas y personal de la zona. Eso tiene como consecuencia que personas que, a lo mejor, de otro modo se hubieran tenido que marchar del municipio para poder trabajar, ahora puedan hacerlo en el lugar en el que realmente quieren vivir, porque se han generado nuevos puestos de trabajo directos e indirectos que lo hacen posible», apunta el delegado de Desarrollo Renovables de Naturgy en Castilla-La Mancha.
Estos nuevos empleos desencadenan un efecto llamada en la zona: «Si fijamos población o, incluso, si atraemos población, se necesitarán nuevos servicios: comercio, educación, hostelería... Y eso contribuirá a regenerar social y económicamente la zona», puntualiza.
Naturgy lleva 30 años apostando por las renovables en Castilla-La Mancha y su objetivo es generar riqueza compartida y proyectos que beneficien a todos, esa es la vocación con la que llegan y permanecen. «Y así se lo hacemos saber tanto a las instituciones como a los vecinos porque queremos ser uno más en el territorio, hablando de igual a igual, con transparencia, y detectando necesidades sociales para apoyar a las comunidades que nos acogen», afirma David Muñoz.
«En este sentido, una de nuestras líneas de trabajo cuando nos asentamos en una comarca es propiciar oportunidades laborales a nivel local y eso pasa por incrementar la empleabilidad en el campo de las renovables formando y también canalizando la mano de obra local», añade.
Proyectos
Cuando entren en marcha las nuevas dos fotovoltaicas, Naturgy operará con tres plantas solares en la provincia, ya que tienen otra planta activa en Canredondo, en el término del municipio del mismo nombre, que empezó a producir en 2021.
Por otro lado, están trabajando en proyectos para hibridar parques eólicos y centrales hidroeléctricas con tecnología solar. Esto quiere decir que en una misma infraestructura van a ser capaces de producir energía limpia desde dos fuentes de energía renovable distintas, aumentando así la eficiencia en la producción mientras que reducen el impacto ambiental y refuerzan la calidad del suministro del sistema eléctrico español al permitir una mayor introducción de energía renovable en la red.
Actualmente, tienen en marcha, en distintas fases de tramitación, los proyectos para hibridar los 12 parques eólicos que operan en distintas provincias de Castilla-La Mancha, entre ellos, los cuatro de Guadalajara que son Loma Gorda, San Gil y Peña I (Tartanedo) y Canredondo, que supondrían 86 MW nuevos de potencia, así como tres centrales hidroeléctricas, una de ellas en esta provincia.
Finalmente, están ya construyendo otra planta solar de 50 MW en Ocaña (Toledo) y tienen otros cinco proyectos de hibridación para sus parques solares de Ciudad Real y Toledo, en este caso de almacenamiento con baterías, lo que permitirá almacenar hasta 100 MW de energía solar sobrante producida en los momentos de mayor capacidad de generación para utilizarla cuando aumenta la demanda y los recursos renovables escasean.
Gran oportunidad
La central nuclear José Cabrera afronta la fase final de lo que será el primer desmantelamiento integral de una central nuclear en España. La central dejó de estar operativa el 30 de abril de 2006 tras 37 años de funcionamiento y fue en 2010 cuando arrancó su desmantelamiento, a cargo de Enresa.
En la fase actual, que comenzó a finales de 2022, trabajan 99 personas, según el director de desmantelamiento de Zorita, José Campos. "Se ha pasado de 300 personas a 99 en esta fase, el 31% es gente de la zona y otro 30% de áreas limítrofes y el resto de otros puntos España, sobre todo personal para realizar trabajos especializados". Campos dirige esta fase final que permitirá entregar los terrenos como estaban antes de la central.
La previsión es que en 2026 estén concluidos, momento en el que el CSN tendrá que emitir el correspondiente informe final para dar por terminado el desmantelamiento y poder entregar los terrenos.
Unos terrenos en los que se está construyendo una subestación de transformación de energía eléctrica. Así, la subestación se ubicará en una de las zonas consideradas de doble uso, cuya titularidad no fue transferida a Enresa pero que forma parte de la zona bajo control de la empresa pública de residuos, si bien las infraestructuras de evacuación de electricidad asociadas a la subestación sí que se encontrarán dentro de la zona transferida a dicha empresa.