Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Page gana un set al 'rey' Sánchez. Y ¿de veras el PP...?

01/08/2024

Tengo que decir que, como era previsible, claro, Pedro Sánchez me defraudó en su comparecencia ante los medios en el fin de curso político en La Moncloa este miércoles. No me sorprendieron ni su absoluta falta de autocrítica ante lo actuado en este año desde las elecciones, ni su muy escasa explicación del alcance que en cuanto a reestructuración territorial, legal y hacendístico tendrá el acuerdo suscrito entre los socialistas y Esquerra Republicana de Catalunya.

Tampoco me pareció extraño que se negase a citar por su nombre a su mujer, Begoña Gómez: quizá pensaba forzar titulares semejantes a los que hacíamos cuando Mariano Rajoy huía de nombrar al tesorero Bárcenas. Me sorprendió algo más, sí, su tajante respuesta cuando le preguntaron por las palabras de Emiliano García-Page, unos minutos antes. Ahí se ha abierto un nuevo frente, pienso.

El 'petardazo' del presidente castellano-manchego, asegurando que el acuerdo con ERC no entrará en vigor, fue el elemento que desarboló bastante el autosatisfecho discurso de Sánchez. "La noticia sería que García Page hiciese una rueda de prensa apoyando al Gobierno de España", dijo, serio, el presidente del Gobierno central cuando le preguntaron por su reacción ante lo que había dicho el castellano-manchego, que proclamó que el acuerdo suscrito con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa "ni me representa ni me vincula; este documento no va a salir adelante en el Congreso".

García-Page, que se ha convertido en una de las muy pocas voces disidentes contra lo que representa Sánchez entre los socialistas con poder ejecutivo actual, criticó de manera abierta y con semblante indignado la quiebra de la unidad territorial y de la equidad que supone el acuerdo con Esquerra, que, probablemente, representa una importante redefinición del 'statu quo' territorial consagrado por la Constitución. Y este mensaje, sin preguntas, lo lanzó el presidente castellano-manchego media hora antes de que Sánchez compareciese en La Moncloa ante los medios para hacer el tradicional balance de fin de curso político.

Un balance que este año tenía, claro está, connotaciones muy particulares, al día siguiente de su encuentro –silente-- con el juez Peinado por el 'caso Begoña Gómez' y a pocas horas de conocerse el trascendental documento de acuerdo con Esquerra que el viernes habrá de ser ratificado por las bases republicanas y que ha suscitado críticas generalizadas entre juristas y constitucionalistas, pero que ha sido recibido con valoraciones diferentes en el mundo independentista catalán: a Junts, en definitiva, no le ha gustado y ahora estamos a la espera de que Puigdemont – a quien tampoco se citó en la rueda de prensa de Sánchez— entre ilegalmente en tierra española y sea detenido. O retenido. O...

Claro, lo de Page fue un primer 'set' ganado a quien se cree casi el 'rey' del campo socialista y, en definitiva, del terreno de juego de la política española. Supongo que el castellano-manchego se ha convertido en un claro enemigo interno en un partido que actualmente no admite las discrepancias: ya veremos las consecuencias para el 'barón' territorial. Porque sorprende la ausencia de voces valorativas o críticas ante el terremoto político, casi sin precedentes, que estamos viviendo.

Al hilo de esto, pregunté en las redes sociales: ¿de veras la reacción del PP ante todo lo que está pasando se limita a una rueda de prensa –una hora después de finalizada la intervención de Sánchez—de la secretaria general, Cuca Gamarra, desde Logroño? A muchos, como a mí, les pareció, en efecto, preocupante que el principal partido de la oposición no haya reaccionado de manera más contundente, convocando, bajo la presidencia de Núñez Feijoo, a los medios en Madrid con expertos que puntualizasen por partes –la economía, la hacienda, la financiación autonómica, los posibles incumplimientos de la Constitución- las enormes consecuencias que para el país y el Estado podría tener la plena entrada en vigor del acuerdo con ERC. Si es que, contrariando las previsiones de García-Page, llega a entrar, que ya veremos... Porque el terremoto que se avecina va a ser de aúpa.

Todo esto es algo mucho más importante que el 'affaire Gómez', al que el PP permanece aferrado en su crítica. A ver si va a resultar que ahora la verdadera oposición, además de algunos jueces y alguna prensa, va a ser García Page, que, al menos, repito, este primer set se lo ha ganado al 'rey Sánchez'. Que, en todo caso, se muestra seguro de que va a ganar el partido y la medalla de oro, frente a todo y frente a todos, incluso frente al árbitro y frente al público.