"Un desfile de despropósitos uno detrás de otro". Así resumió la concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, Pilar Sánchez, el resultado de los actos de Carnaval organizados por el equipo de Gobierno que ayer llegaron a su fin con el tradicional Entierro de la Sardina, trasladado al Palacio Multiusos como consecuencia de la lluvia.
Según reprochó Sánchez, "la falta de organización y de previsión" fueron las notas predominantes de la programación, demostrando "una vez más esa falta de interés, esa falta de trabajo y esa improvisación" por parte de la alcaldesa, Ana Guarinos, y del concejal responsable de Festejos, Santiago López.
En primer lugar, la edil del PSOE se refirió al programa físico "que llegó tarde" a los domicilios de los vecinos de la ciudad, convirtiéndose ya en "una tónica general" cada vez que hay algún festejo en la ciudad desde que gobiernan PP y Vox. Además, la concejala señaló que "no incluyó ninguna novedad, nada que ver con la programación que se hacía con Alberto Rojo". Por otro lado, Sánchez se refirió a la "contraprogramación de actos" entre Concejalías que existió durante los días que transcurrieron estos festejos, lo que imposibilitó en muchas ocasiones poder asistir a las diferentes propuestas culturales y de ocio.
Otra de las cuestiones que fueron motivo de crítica por parte de los socialistas es el concurso de disfraces de adultos, cuyo desfile fue suspendido cinco minutos antes de la hora programada cuando todos los participantes ya estaban preparados para salir y llevaban tiempo mojándose debido al agua que caía en ese momento. "Todos sabíamos que iba a llover, las previsiones daban lluvia todo el día y, no obstante, fueron incapaces de buscar una alternativa para que el concurso se hubiera realizado bajo techado y así se hubieran podido lucir los disfraces que los participantes habían preparado con tanto esfuerzo", manifestó la edil del PSOE. "El señor López Pomeda, calentito en su despacho, decidió que los premios se entregaran en la Plaza Mayor sin importarle no sólo que el concurso quedar deslucido sino que los participantes llegaran pasados por agua lo que, bajo nuestro punto de vista, supone un falta de respeto", añadió.
Igualmente, Pilar Sánchez mencionó el vermú de Carnaval "mal llamado de las peñas", que también tuvo que suspenderse porque el lugar elegido, la plaza de toros, "era incompatible con la lluvia y el coso estaba completamente embarrado". En este caso, la edil advirtió que hubo tanto "falta de previsión" como de "organización" desde el principio por parte del equipo de Gobierno. "Se organizó sin consultar con las peñas, contratando a una empresa privada a dedo, creando descontento en las peñas y en la hostelería", detalló. "Cuando las peñas quisieron hacer sus propios eventos en la ciudad, se les denegó la licencia porque querían que asistiesen al vermú organizado por el Ayuntamiento", apuntó.
Por último, la concejal socialista habló de "un hecho insólito" que ocurrió durante el desfile de Botargas del sábado 22 de febrero. "Nadie indicó que se se tenían que cortar las calles en el recorrido de vuelta con lo que se produjo un gran peligro y confusión entre todos los viandantes y participantes", concluyó.