La caída total que el Manchester City ha experimentado esta temporada podría tener un final no tan malo. Si el club logra clasificarse para la Liga de Campeones y levanta la FA Cup, aunque no cambie el color de una aciaga campaña, como el propio Pep Guardiola afirmó, sí sería una mejor base desde donde reconstruir un bloque en pleno cambio de ciclo. Buena muestra da ello es la competición copera, la última esperanza del equipo comandado por el catalán de tocar metal este curso, donde siguen vivos gracias, sobre todo, al rendimiento de un nuevo joven valor que está moldeando el español y que ha respondido sobremanera en el torneo del KO.
Nico O'Reilly es otro extraño caso de futbolista de difícil definición sobre el terreno de juego. Si Guardiola quiera echar mano de un lateral, ahí está él para jugar pegado a la izquierda, ofrecer solidez defensiva y llegada casi a partes iguales. Si el preparador de Sanpedor reclama un centrocampista que abarque mucho campo y con una conducción depurada, el inglés levanta la mano, habida cuenta de que, con el sello de canterano del City, su trato de pelota es exquisito pese a su edad. Y, por último, si el catalán quiere una referencia arriba que atraiga marcadores y otorgue centímetros a la vez que acierto a la desesperada, también O'Reilly dará un paso adelante.
De hecho, en todas esas facetas mencionadas ha hecho ya sus pinitos el de Mánchester, que con 20 primaveras parece destacarse como una de las piezas que tendrá Guardiola para construir un nuevo proyecto en el Etihad Stadium.
Aparición goleadora
El chico ya había debutado como 'skyblue', pero su aparición definitiva en la élite ha sido en 2025, en las rondas finales de la FA Cup. En octavos salvó a los suyos contra el Plymouth Argyle, verdugo del Liverpool en la ronda anterior. Los de Championship se adelantaron en el minuto 38, pero O'Reilly emergió en dos acciones con sendos remates de cabeza para allanar el camino del City hacia cuartos de final.
Las semifinales estaban a la vuelta de la esquina, pero antes, los 'citizen' debían visitar al Bournemouth, conjunto que ya les ganó en Premier. El joven jugador no fue titular, pero saltó al campo en la segunda parte sustituyendo a Khusanov, lo que propició que Gvardiol pasase al eje de la zaga, otro de los aspectos interesantes de su aparición como lateral izquierdo.
En 45 minutos repartió las dos asistencias que minimizaron el tanto inicial de los 'cherries', ya que le dio el pase del 1-1 a Haaland y del 1-2 a Marmoush. Otra aparición, esta vez como suplente, para sacar del atolladero a los de Guardiola, que confirmó que jugará las semifinales contra el Forest.
Aunque comenzó su andadura como centrocampista, el técnico español le ha sacado jugo como lateral, algo que a lo que el Sanpedor recurre mucho, ya que sus jugadores de banda atrás suelen ganar posiciones interiores para facilitar la salida de pelota, algo que con O'Reilly tiene asegurado.
A su vez, el inglés es un jugador con una zancada potente y estética casi a partes iguales, lo que le convierte en un futbolista que se puede adaptar a muchos contextos de los partidos. Sin duda, Guardiola ya tiene a una de las piezas sobre las que comenzar a construir su segundo gran proyecto en el City.