La jornada solidaria convocada este fin de semana por el colectivo "La Alcarria por Palestina", que tuvo lugar en la localidad de Masegoso de Tajuña (Guadalajara), contó con la presencia de participantes de diferentes localidades de la comarca y concluyó con el compromiso de dar continuidad a las actividades de difusión y sensibilización en favor de la causa de la paz y de los derechos humanos de la población palestina.
El encuentro, celebrado el pasado sábado 16 de noviembre, comenzó con los preparativos y degustación de diversas recetas palestinas. Tras las infusiones y dulces típicos, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid Isaías Barreñada desarrolló la conferencia-coloquio "Claves de la cuestión palestina: colonialismo, ocupación y resistencias". En su exposición, seguida con gran atención y numerosas preguntas, puso el genocidio en curso en Palestina en el contexto histórico y político del colonialismo, la nakba palestina (el desastre), la ocupación indefinida y el apartheid, que violan gravemente el derecho internacional ante la pasividad de la comunidad mundial.
Por su parte, representantes de la activa plataforma madrileña "La Sierra con Palestina" compartieron las experiencias de articulación y movilización llevadas a cabo desde su constitución en el mes de febrero, que como se puso de relieve en el posterior debate resultaron muy inspiradoras para un público ávido de actuar en el propio territorio y de contribuir así al esfuerzo solidario de otros colectivos afines de dentro y fuera de la provincia de Guadalajara.
Un año de genocidio en Gaza
En su comunicado, "La Alcarria por Palestina" recuerda que un año de guerra en Gaza ha supuesto el lanzamiento de 70.000 toneladas de explosivos, tres veces la bomba nuclear de Hiroshima, más de 100.000 muertes, la mayoría mujeres y niños, 220.000 personas heridas, 31.000 de ellas mutiladas, 25.000 menores huérfanos, una población de dos millones desplazada en condiciones infrahumanas, la mayoría de viviendas e infraestructuras destruidas, incluyendo hospitales, colegios, universidades, suministro de luz, agua y saneamiento, etcétera.
Además, en los últimos meses Israel ha extendido la violencia al Líbano, uno de los países con mayor población refugiada del mundo, donde su ejército utiliza las mismas tácticas que en la Franja de Gaza, con ataques indiscriminados a escuelas, campamentos y hospitales, con centenares de muertes y masivos desplazamientos forzosos de una población que carece de lugar seguro en el que refugiarse.
Esta dramática situación en Oriente Medio, que amenaza con extenderse de manera catastrófica, hace más urgente que nunca una enérgica reacción de la comunidad internacional.