Menuda gresca tienen montada los americanos con el resto del mundo desde que ha llegado Trump. Pero estoy seguro que no llegará la sangre al río. A los americanos del sur sí que les ha salido un grano en el culo con eso de que si no admiten a los emigrantes les ponen más aranceles en sus productos. La justificación es la de siempre, y yo si fuera useño desde luego que también la atendería. Resulta que en los países limítrofes a USA tienen una mano de obra más barata, de manera que compiten con ventaja sobre las fábricas del norte, que tienen que cerrar porque sus productos son más caros y se venden menos. La idea sería transmisible a cualquier país del mundo desarrollado, como el nuestro. Por culpa de los productos chinos hemos tenido que cerrar muchas fábricas en España, y seguramente por culpa de los productos agrarios procedentes de Marruecos o Turquía a la CEE también tendremos graves perjuicios en nuestros agricultores, que están sujetos además a unos cánones de producción más ecológicos, con más reglas, y sin poder usar productos fitosanitarios que están prohibidos aquí y que están permitidos en Marruecos, por poner un ejemplo. Y eso sin contar que los productores de esos países cuentan con una mano de obra mucho más barata, que apenas tienen seguridad social, -y mucho menos la costosa y eficiente seguridad social española que nos cuesta un ojo-, pero así está el patio. Por otro lado si no consumimos productos de países en desarrollo no se desarrollarán nunca, seguirán siendo pobres y continuarán intentando escapar de allí para venirse aquí. Eso lo entendemos todos también. Es la pescadilla que se muerde la cola. Y luego está la subida de los salarios sin aumentar paralelamente la productividad, todo porque alguien se quiera poner una medalla sin pensar en las consecuencias reales.
Pero siguiendo con los useños, aparece el fantasma del gasto en defensa, sobre lo que nos presionan diciendo que nos abandonarán a nuestra suerte en caso de agresión externa a la Unión Europea. No sé si eso también es una estrategia para que les compremos armas a ellos, cuando deberíamos conjurarlo apoyando nuestras fábricas de defensa, por lo que impulsando nuestra industria saldremos ganando y generando empleo.
Total para no aburriros del todo, llega la era Trump, que nos va a cambiar la vida para mal y le va a mejorar la vida a los propios americanos. Este es el punto de vista real.
Las dos veces que los americanos han entrado en defensa de Europa en las dos guerras mundiales han puesto la balanza a nuestro favor, pero no ha sido gratis. Les hemos tenido que permitir la importación de películas, que es otra manera de exportar por parte de Hollywood, haciendo que su industria cinematográfica se desarrollase mientras la nuestra anda por ahí pidiendo subvenciones para películas que no recaudan. Se estrenan, cobran la subvención, y a un cajón, y este ejemplo se puede utilizar para otros muchos productos.
Nos toca ponernos las pilas y empezar a pensar en la vieja Europa como si tuviéramos que renacer, porque como vamos, vamos mal.