El descubrimiento de la plata en 1844 y la construcción de las que fueron las minas argentíferas más importantes de la historia de España transformó por completo Hiendelaencina hasta el punto de convertirse, a mediados del siglo XIX, en el segundo municipio más poblado de la provincia de Guadalajara. En 1857, contaba con un censo de 5.000 habitantes, a lo que había que sumar una población flotante de casi 3.000 personas entre trabajadores, industriales y empresarios dedicados a a la actividad minera. Hasta entonces, Hiendelacina había sido una aldea pequeñita como cualquier otra de la zona dedicada a la ganadería y a la agricultura de subsistencia.

La estructura urbana la localidad es la prueba irrefutable de la metamorfosis que experimentó con el hallazgo y explotación de la plata. Lamentablemente, tras más de 140 años de trabajo y unas 500 toneladas de mineral extraído, en 1985, esta fuente de riqueza se agotó por completo con la clausura de la última de las minas que ya venía operando bajo mínimos, la de San Carlos. Desde entonces, el abandono de las instalaciones y el éxodo rural acabaron mermando sobremanera el territorio. No obstante, todo ese patrimonio cultural e industrial heredado, junto al entorno natural y geológico en el que se encuentra en plena Sierra Norte, hacen del municipio un lugar privilegiado para el disfrute de propios y foráneos que ahora tiene grandes esperanzas de futuro depositadas en el proyecto de recuperación de la mina Santa Catalina. 

Todo esto y mucho más es lo que se busca divulgar en la Jornada Minera, una cita obligada para los amantes de la Geología y para todos aquellos interesados en conocer la historia y los secretos que atesora el subsuelo de Hiendelaencina. Este sábado 28 de septiembre, por décimo tercera ocasión, la localidad serrana celebra este encuentro que organiza el Centro de Interpretación El País de la Plata junto con el Ayuntamiento de la localidad.  «El objetivo es disfrutar de un día de hermandad, reunirnos todos los  amantes de la Hiendelaencina y su patrimonio, los aficionados a la historia minera y a la Geología para aprender y compartir», comenta Isabel  Bancheraud, coordinadora del centro y teniente de alcalde del municipio. Al cierre de esta edición, casi 200 personas habían formalizado su inscripción en este evento destinado a todos los públicos, lo que evidencia el enorme interés y acogida que despierta cada año. « Nos llama mucho la atención el hecho de que vienen familias enteras que repiten edición tras edición, es algo que nos llena de satisfacción», declara Bancheraud. 

Programa

El programa organizado para este sábado incluye, entre otras actividades, una gymkana infantil (de 5 a 11 años) para conocer los minerales que componen los teléfonos móviles, una salida de campo por las escombreras de las localidad para descubrir e identificar minerales (a partir de 11 años) y una ruta guiada  por Hiendelaencina y su historia. Tras la comida popular que se ofrecerá en Plaza Mayor, habrá un taller de bateo y reconocimiento de minerales (para niños y adultos), otro para interpretar un mapa geológico, a cargo del geólogo Luis Carlavilla, en el que también se presentarán los primero mapas de Hiendelaencina. La jornada concluirá con la celebración de un homenaje a los Amigos del Museo y Grupo mineralista de Madrid, que desde hace años colaboran con esta iniciativa de manera desinteresada junto al grupo de voluntarios del Centro de Interpretación El País de la Plata, que son también quienes se encargan de atender y mantener abierta esta instalación durante todo el año. 

El geólogo y experto en patrimonio minero para uso turístico, Rafael Jordá, es uno de los profesionales que repite participación en este evento divulgativo cuyo enorme éxito atribuye a dos razones: «el amor e implicación de la gente del pueblo y el aporte más científico-técnico que aportamos los profesionales que asistimos». «Es una jornada en la que se crea un ambiente muy especial que no es el típico de la investigación, hay una mezcla de todo, es acercar el conocimiento técnico en una idioma entendible para todo el mundo», valora. Y nada mejor que hacerlo en Hiendelaencina, el que fue durante años «el mayor yacimiento de plata del interior de España».