El gobierno de Sánchez se preocupa por Toledo. El gobierno de Sánchez se preocupa por Talavera. En ambas ciudades, piezas de su patrimonio histórico arquitectónico están en peligro. Y ante ellas se ha presentado un ministro para conocer el problema y comprometerse a aportar recursos materiales para la solución de los males que aquejan a las obras en crisis. En el caso de Talavera, el rio se llevó por delante una parte de un puente antiguo. En Toledo, las recientes lluvias y los malos tratos anteriores hacen peligrar algunas partes de la puerta de Bisagra, otras puertas y diversos tramos de la muralla.
Desde tiempo atrás profesionales diversos vienen advirtiendo de la fragilidad de las puertas de entrada y de las murallas de la ciudad, por estar sometidas a vibraciones continuadas insoportables y a una contaminación desmadrada y corrosiva. La puerta de Bisagra, y la iglesia de Santiago del Arrabal, dado su enclave, están sometidas a un estrés diario por encima de lo que los materiales pueden soportar. Ruidos, vibraciones, humos, más tiempo y elementos climatológicos extremos amenazan unas arquitecturas que en el transcurrir de siglos se han fragilizado. Ahora son como piezas de Swarovski. Sin embargo nadie tiene el menor cuidado con ellas. Se han visto enormes camiones en sus entradas, gigantescos autobuses cruzando ante ellas, disparatados altavoces en sus cercanías y un chorro constante de maquinas contaminadoras que van minando, como una diabetes arquitectónica, la delicada salud de unas piezas centenarias.
La presencia rápida de un ministro del gobierno de Sánchez, tras surgir las alarmas, desbarató una de las maniobras que se estaban preparando contra Sánchez. La respuesta relámpago, promovida por la Delegada del Gobierno, deshizo las expectativas. Así que el día señalado en lugar de confrontación en el futuro se eligió estar todos en la foto, cuantos más mejor: el Ayuntamiento, la Diputación, la Comunidad Autónoma. Nadie quería perderse aparecer con un ministro que va a aportar recursos para el tratamiento de los males de estas estructuras. Aunque, por lo visto y no oído, lo que importaba era la imagen antes que los achaques de estructuras tan débiles. Ninguna de las instituciones implicadas ha anunciado aportación económica alguna que amplificaría la inversión del gobierno. El gobierno de Sánchez se preocupa de Toledo y Talavera.