Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Pradales se compromete con la legalidad

22/06/2024

El elegido lehendakari por el Parlamento vasco el pasado jueves, Imanol Pradales, jurará su cargo el sábado ante el árbol de Gernika y a partir de ese momento tendrá que comenzar a dar pistas sobre cómo piensa gestionar, en coalición con los socialistas, la vida de los vascos y cuál va a ser la relación con el resto del Estado, como suelen referirse a España. Después de los doce años de Iñigo Urkullu al frente de la Lehendakaritza y con el aliento en el cogote de EH Bildu que ha ganado las elecciones europeas, al nuevo presidente del Gobierno vasco le corresponde el trabajo de revitalizar la gestión y dar mejores respuestas a los problemas ciudadanos, la causa del descenso electoral del PNV,  y decidir si quiere que el País Vasco siga siendo un oasis en el que las cuestiones identitarias se supeditan a las de una buena convivencia, o si, por la presión de EH Bildu, la reforma del Estatuto de Gernika ocupa la mayor parte del debate político.

El País Vasco, una vez más, vive la situación de la que ha salido Cataluña, con una mayoría social y de representantes en el Parlamento vasco nacionalistas e independentistas que desean la reforma de un Estatuto de Autonomía de medio siglo de vida que necesita una puesta al día. La altura del listón en el que se sitúe la demanda de un reconocimiento nacional de Euskadi dará la medida del conflicto que se puede generar dentro y fuera de la Comunidad Autónoma Vasca. Pese a todas las dudas que se quieran sembrar, la posición de los socialistas vascos es meridianamente clara en su apuesta por el aumento del autogobierno dentro de unos parámetros que no rompan las costuras constitucionales.

Imanol Pradales también ha afirmado que la reforma del Estatuto se hará dentro de los cauces legales vigentes. En la medida que sepa refrenar las demandas independentistas de EH Bildu, matice su petición de una relación bilateral con el Gobierno de la Nación y tenga en cuenta que en este momento la ciudadanía vasca es más favorable al aumento del autogobierno que de la independencia, el lehendakari podrá dedicarse a lo que los vascos esperan de él.  De la misma forma, se espera que el PSOE de Eneko Andueza, que ha ganado peso en el Gobierno de coalición actúe de contrapeso en la cuestión nacional -a pesar de que se trata de un asunto en el que ambos socios gozarán de libertad de movimientos-, y contribuir a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y a cohesionar la convivencia en el seno de la sociedad vasca.

Con la violencia de ETA desterrada, aunque aún quedan muchos trechos que recorrer por parte de la izquierda abertzale hasta llegar a la condena de ETA y el reconocimiento del daño causado, Pradales recriminó al candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, que no aprovechara el momento para hacerlo y como contrapunto "consolidar una convivencia plural, integradora y comprometida con los derechos humanos" será una de sus prioridades.  

La continuidad suele ser una de las señas de identidad en los relevos del PNV, pero sin aportar soluciones más eficaces a los problemas de la ciudadanía -sanidad-, vivienda, educación-  Pradales no podrá revertir la sensación de que el PNV sufre cansancio de materiales, que necesita adecuar su mensaje a los nuevos tiempos, si no quiere que EH-Bildu no dé la oportunidad a un cuarto gobierno de coalición con el PSE.