Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


El grado de contaminación

19/09/2024

Pedro Sánchez avanza impertérrito en su 'Plan de Acción por la Democracia y contra los bulos'. Conforme a lo que él mismo ha manifestado, su objetivo es «dotar de más transparencia, más pluralidad y mayores garantías a las Cortes Generales y al ecosistema informativo» y servirá, dice, «para hacer frente a la desinformación y la 'máquina del fango' que asedian a la democracia». 
En las democracias reales, son los medios de comunicación los que fiscalizan al Gobierno, no al contrario. Europa ya tomó medidas como respuesta a reformas muy parecidas a las que quiere hacer Sánchez en España, cuando Polonia y Hungría buscaron controlar políticamente a la prensa. 
En el fondo se trata de concebir el periodismo como una actividad al servicio del poder, como un instrumento para la acción política en la imposición de lo que es admisible y no admisible en la difusión de los acontecimientos, mediante la adaptación e inserción del periodista en la nómina del funcionariado del pensamiento correcto y acrítico. La autorización para editar y para emitir y la reglamentación de la profesión para la designación de medios, directores y periodistas afectos y subvencionados, es el objetivo último que subyace en la propuesta de Sánchez para el charco del fango donde él mismo chapotea. Solo si eres abducido o estómago agradecido se te pueden pasar por alto o ignorar los evidentes tics totalitarios de este personaje.
Es incuestionable la necesaria relación entre libertad de prensa y democracia en los países con una estabilidad y equilibrio democrático fundamentado en el Estado de derecho, entendiendo la libertad de prensa como un derecho de los ciudadanos a recibir informaciones de interés público, enmarcado en la libertad de pensamiento y de conciencia individual. Por experiencia histórica sabemos que todo proceso tendente a limitar la libertad de prensa en países democráticos tiene mucho que ver con la ocultación de la corrupción, degradando progresivamente la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático y su interés en participar en los asuntos públicos. El fin es mantenerse en el poder como sea y a costa de lo que sea y en este caso, recuérdese, como dato relevante, que Sánchez ya había anunciado su plan precisamente tras su retiro espiritual después de la denuncia contra su mujer, Begoña Gómez, investigada ahora por tráfico de influencias.
La libertad de informar sobre los asuntos de interés público que competen a todos sirve para controlar al poder, para fomentar y permitir el debate crítico y democrático de los ciudadanos y su participación mediante una opinión pública y plural.
Sirve para combatir la corrupción y depende de nosotros que asumamos, traguemos y permitamos cualquier mínimo ataque contra los medios de comunicación no afectos al Gobierno, aunque, utilizando la expresión de Andrés Calamaro en su último concierto cerrando la Feria de Albacete, todo depende del grado de contaminación que tengamos del 'social-comunismo'.