Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un curso inquietante

06/01/2025

El día de Reyes se da el pistoletazo de salida a un nuevo año político, y el 2025 no va a ser como para tirar cohetes.

Los sondeos auguran mejora para Feijóo, aunque no tan buena como esperaban sus seguidores porque en porcentaje sube más Vox que el PP, lo que debería obligar al líder de la oposición a echar una pensada a su proyecto. Pero el que tendría que echar una pensada más profunda es el presidente de gobierno, aunque su habitual prepotencia se lo impide.

A vista de pájaro, se advierte que Sánchez tendrá dificultades para llegar a fin de año. Las encuestas son demoledoras; esta misma semana se inicia una ronda de comparecencias judiciales que pondrán aún más en duda su honorabilidad, porque es impensable que no advirtiera que en círculo más cercano se estaban produciendo auténticas fechorías; el empleo sigue a la cola europea, y además las cifras están manipuladas; no hay una sola idea gubernamental bien pensada para paliar los efectos devastadores e la falta de vivienda; el balance de fin de año ha concluido con incremento de la inseguridad ciudadana y de casos de violencia machista; dos vicepresidentes se han convertido en carne de memes por su inconsistencia, y Puigdemont continúa carcajeándose de Sánchez y humillándole cuando y como le da la gana.

El presidente español ha perdido el poco crédito internacional que tenía y es hoy una figura de segunda o tercera fila en la Unión Europea y en la OTAN. Incluso Mohamed VI ha dejado de tenerle en consideración, la prueba es cómo pretende reabrir las aduanas de Ceuta y Melilla en unas condiciones inaceptables. Y no pinta nada en las decisiones sobre Ucrania o la explosiva situación en Oriente Medio. Encima, entran en acción Trump y Musk.

Un inicio de curso inquietante para Pedro Sánchez, pero más todavía para los ciudadanos a los que gobierna, que son todos aunque la mayoría no le han votado. Porque es evidente que vienen malos tiempos para el presidente, y Sánchez, cuando más cercado se siente y este inicio de año tiene motivos para preocuparse, más se envalentona para lograr mantenerse en el poder a cualquier precio. Y en su caso, las decisiones que toma para no caer siempre son nocivas para los intereses de los ciudadanos. Siempre. Empobrece nuestros bolsillos, promueve leyes que abundan en la desigualdad, premia a quienes menos los merecen y maltrata a quienes abiertamente no comparten su ideología. Y si le da por impulsar una profunda reforma en su partido y en su gobierno sigue una tónica nefasta: elección de personajes más mediocres que los relevados, que a su vez eran más mediocres que aquellos a los que habían sustituido.

Nunca España ha tenido una supuesta izquierda más inconsistente, más irrelevante y más demagógica. Ahora, eso sí: nunca España ha contado con una supuesta izquierda más dispuesta a demostrar a un jefe de gobierno su servilismo incondicional.

No se inicia el curso político con perspectivas de que a los españoles les esperan grandes y buenas noticias.