A tenor de los resultados que vamos conociendo de los sondeos de intención de voto, Sumar, el conglomerado de partidos que lidera o lideraba la vicepresidenta Yolanda Díaz, se va perfilando como poco menos que un cero a la izquierda. Superado incluso en las encuestas por Podemos, una escisión de las ministras "insumisas" de cuando Jone Belarra e Irene Montero formaban parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
Sumar, que en origen fue una coalición nucleada alrededor de la figura de Yolanda Díaz, militante del Partido Comunista, ha ido pasando por diversas etapas caracterizadas por la disminución de apoyo en cuantas procesos electorales participaba -desde los comicios autonómicos hasta los locales pasando por las elecciones generales.
En las celebradas el 23 de julio de 2023 obtuvo 31 diputados, siete menos de los que habían conseguido en Noviembre de 2019 la coalición Unidas Podemos, Más País y Compromís. Las malas relaciones -algunas fuentes precisan más y hablan directamente de nulas relaciones entre Jone Belarra y Yolanda Díaz- afloraron el pasado mes de diciembre cuando, bajo la bandera de Podemos, cinco diputados abandonaron la coalición pasándose al Grupo Mixto.
El resultado de este estado de cosas es que, al decir de los sondeos, Sumar se ha convertido en cantera de votos para el PSOE. Ni siquiera el ancla del Partido Comunista, que era el núcleo duro de la coalición, consigue revertir esa tendencia. Basta con recordar al Pedro Sánchez de los primeros tiempos, que contaba y citaba de manera explícita a Yolanda Díaz en cuantos anuncios realizaba, y compararlo con el olímpico pasar de los últimos meses, para comprender que ha dado por amortizada a su vicepresidenta segunda y ahora es Ernest Urtasun, el ministro de Cultura que viene de la izquierda catalana, a quien parece que está haciéndole sitio. Los náufragos de Sumar se refugian en el PSOE y la estrella de Yolanda se desvanece.