El municipio de Condemios de Arriba esconde una pequeña joya natural en forma de ruta, la conocida como Ruta de las Estatuas. Un deleite para los amantes del senderismo y la naturaleza, así como para los del arte y la talla, ya que la integran 22 estatuas de singular belleza talladas en los troncos de los árboles. Una demostración fehaciente de que arte, naturaleza y turismo pueden ir de la mano.
Un grupo de cinco jóvenes, Proyecto 3, decidió aprovechar los tocones del pinar del pueblo para realizar sus esculturas de gran tamaño in situ, utilizando motosierra y herramientas de carpintería. El resultado es una colección de 22 estatuas en un paraje espectacular. Eva Desnuda, el Indio, la Pagoda, la Parca… son algunas imágenes que no dejan indiferente a ninguno de los que la visitan.
El escultor Andrés Mena fue uno de los que dio forma a este proyecto y a la creación de la ruta. Entre otras realizó la escultura del duende del bosque, que ahora es conocido como el indio. Es una escultura que se hizo hace unos 15 años en el tronco de un pino albar, mide más de dos metros, e indica el comienzo de estapequeña ruta que tiene 2,3 kilómetros.
Imagen de la conocida como Ruta de las Estatuas. - Foto: Proyecto 3Desde el albergue del municipio se encargaron de barnizarlas, nominarlas y señalizar esta ruta. El resultado es una corta excursión sin apenas desnivel, en medio de un precioso y sombreado pinar. Ideal para hacerla con niños pues aparte del mínimo esfuerzo que supone, se sentirán fascinados por estos habitantes fantásticos del bosque, cuya localización puede convertirse en un juego.
A la ruta se accede por la segunda pista forestal a la izquierda, saliendo de Condemios de Arriba en dirección a Galve de Sorbe. Muy cómoda, está marcada con hitos y marcas amarillas. «Viene mucha gente a ver las estatuas», asegura uno de los vecinos de la localidad.
Para hacer la Ruta de las Estatuas hay que ir hasta la localidad de Condemios de Arriba. Una vez pasado el pueblo y se salga de él hacia el oeste, toma el segundo camino que sale de la carretera a la izquierda. El primero de ellos va al campamento. A solo 50 metros de la carretera se encuentra una pradera que hace las veces de parking.
La ruta comienza desde ese momento. Nada más bajarnos del coche podremos ver la primera de las estatuas: el Indio, realizada por Andrés Mena, quien aún sigue conservándola y cuidándola.
Desde ahí se indica la continuación de esta pequeña ruta, en la que también destacab las esculturas de la pagoda está hecha por Gil Rosado, otro de los compañeros de Proyecto 3 de Escultura, o Eva desnuda, realizada por Mario Hernández. A la izquierda de Eva Desnuda hay otras dos estatuas algo escondidas junto al arroyo llamadas Cara del Árbol y Guerrero Celtíbero.
Esta peculiar ruta termina en la estatua de la parca, que representa la muerte y se hizo en ese lugar con toda la intención, ya que la gente al verla se asusta y decide dar la vuelta, dando así por finalizada la ruta. «Cuando la ves te das la vuelta. Se entiende que es ahí donde termina la ruta de las Estatuas», indica Andrés Mena.
Todas las estatuas talladas en madera tienen además un rótulo en madera con su nombre.
Paseo Mágico para disfrutar en familia en Arbancón
Arbancón ofrece a sus visitantes un pequeño paseo que está muy relacionado con la madera y los recursos forestales. Conocido como El Paseo Mágico, esta ruta discurre por la ribera del cauce del río y para hacerla más atractiva, desde el Ayuntamiento quisieron convertir sus chopos en un poblado de fantasía, utilizando madera y materiales naturales para su caracterización.
Desde el Consistorio de Arbancón, quisieron aprovechar los chopos de la ribera del río para simular una especie de poblado. Así, utilizando madera realizaron realizaron puertas, ventanas, ojos, bocas... Además, les pusieron nombres, por lo que podemos encontrar una barbería, la posada, la taberna, el museo, la escuela… Se trata de un paseo muy familiar, que gusta mucho y que atrae a algunos visitantes.
La realización de Paseo Mágico fue posible gracias a los Planes de Empleo de la Diputación de Guadalajara y a la labor de la Asociación Juvenil de Los 4 Caños. Es un recurso natural y turístico del que se puede disfrutar en cualquier momento del año, pero es cierto que en primavera y en otoño está precioso. Un buen momento para que los más pequeños disfruten de los renos, conejos y jabalíes, todos ellos hechos con madera y materiales naturales.