Guadalajara, una provincia muy solidaria con Manos Unidas

Belén Monge Ranz
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La recaudación del último ejercicio, unos 204.000 euros, ha servido para contribuir a la puesta en marcha de media docena de proyectos en países en vías de desarrollo

Presentación de la campaña de Manos Unidas para 2024 y de los proyectos en los que participa - Foto: Lara Ranz

Manos Unidas en Guadalajara presentaba este jueves su LXV campaña contra el hambre, que este año tendrá su acto central recaudatorio el domingo 11 de febrero en las distintas parroquias de la provincia. Bajo el lema: 'El Efecto Ser Humano. La única especie capaz de cambiar el planeta', desde la asociación católica se hace un llamamiento sobre cómo el clima está repercutiendo en derechos tan básicos como la alimentación, el agua potable, la salud, una vida digna o un entorno saludable.

Una campaña que si bien llevará a cabo su colecta anual en las parroquias de día 11, a lo largo de la semana hay previstas distintas actividades. Así, el jueves 8 tendrá lugar su acto de lanzamiento con la intervención del obispo, Julián Ruiz, en el salón de actos de la Junta de Comunidades; el 9 de febrero será el 'Día del ayuno voluntario', que se conmemorará con una eucaristía en la Parroquia María Auxiliadora a las 19,30 horas, donde también se procederá a la lectura de un manifiesto. El sábado 10, este mismo evento se trasladará a la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en El Casar, a la misma hora. Además, desde el departamento de educación para el desarrollo de la asociación se han organizado varias visitará a distintos colegios de Guadalajara para sensibilizar a los escolares en la importancia de cuidar el medio y de ayudar a los países que más lo necesitan. 

Por lo que respecta la recaudación de Manos Unidas durante el último ejercicio, con la que se contribuye a hacer realidad algunos proyectos en países menos desarrollados, se mantiene más o menos similar a la de años anteriores. Se recaudaron 107.000 euros de donativos particulares y durante el día de la colecta se recogieron algo más de 56.000 euros, a lo que hay que unir otros 9000 euros de las instituciones religiosas y entidades culturales y 17.000 más de actividades varias y conciertos.

En lo que se ha percibido una reducción significativa es en las donaciones anónimas. La razón de ello es que ahora se puede llegar a desgravar hasta un 40% de los donativos, de ahí que la mayor parte de los donantes prefieran dar su nombre y apellidos.    

Así, el presupuesto de este año ha sido de 204.000, más o menos la misma cantidad que el del ejercicio anterior, con la salvedad de que la financiación de los organismos públicos aún no se ha resuelto, estando aún a la espera.

En todo caso, desde Manos Unidas apuntan que "Guadalajara sigue siendo una de las provincias más solidarias de España y donde más donativos se reciben por habitante".

Todo lo que se recauda va a países en vías de desarrollo. Por lo que respecta a los proyectos de desarrollo en los que ha contribuido en el último año la asociación católica desde Guadalajara, cabe reseñar la mejora en la producción agrícola en una agrupación de Mujeres en Senegal o, en Guatemala, se va a colaborar en la prevención de la salud integral en jóvenes adolescentes.

En el caso de Filipinas, el dinero va a ir a fortalecer espacios seguros para los niños más vulnerables, y en Sierra Leona, Manos Unidas va a participar en la mejora de instalaciones para niños con discapacidad auditiva. A estos proyectos hay que sumar otro en la India, enfocado a la seguridad alimentaria mediante cultivos sostenibles, y también van a participar en la promoción de los derechos sociales y económicos de las mujeres indígenas de Ecuador.

De cara al nuevo año, ya tienen una pequeña muestra de las iniciativas en las que van a participar. Entre ellas, la mejora de la autonomía económica de las mujeres en Lomé, Togo; lla seguridad alimentaria sostenible ante el cambio climático en Los Molinos (Perú), y van a presentar un tercer proyecto para el acceso a la energía eléctrica basada en las renovables en una escuela infantil en Tanzania.

Para la delegada de Manos Unidas en Guadalajara, Elena García, está claro que los países desarrollados tienen mucho más fácil combatir los cambios de la naturaleza, no así los más empobrecidos, para quienes la sequía supone una "hambruna tremenda", al igual que las inundaciones. Debido a esta crisis medioambiental, ya hay 800 millones de desplazados, afirmaba, reivindicando nuevas formas de consumo y de educación.

Manos Unidas tiene ya 65 años de historia y una gran implantación social. Sus líneas de trabajo son las financiación de proyectos de desarrollo en el hemisferio Sur y la sensibilización de la población en España, siendo sus prioridades los vinculados con la educación, el agua y saneamientos, la alimentación, los derechos humanos y el cambio climático. 

En la rueda de prensa para presentar el proyecto, la delegada estuvo acompañada de otros voluntarios y cargos de la asociación como Félix Muñoz, tesorero; Paz Torres, responsable de proyectos y Santiago Santiaolla