La Pasión Viviente de Iriépal celebró el pasado sábado su sexta edición con la presencia de más de 2.000 personas. A pesar de ser la representación de estas características más joven de las cuatro que tienen lugar en la geografía provincial, su enorme calidad y magnífica organización ya la ha consolidado como una de las citas imprescindibles de la Semana Santa de Guadalajara. «Nuestra Pasión Viviente cada vez va a más tanto en lo que se refiere al montaje como en la presencia de público porque se va conociendo mucho», afirma orgulloso el recién reelegido alcalde de este barrio anexionado de la capital, Andrés Herranz.
Unas 150 personas están involucradas en dar vida a la pasión y muerte de Jesucristo con una propuesta escénica que, en los dos últimos años, se ha encargado de dirigir la actriz Ana Vélez y que cuenta con la organización de la Asociación Cultural Cicerón, el Ayuntamiento de Iriépal y la colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara. A ello se suma un coro y una banda de cornetas y tambores que añaden a esta pasión una dimensión sonora excepcional.
Aunque se trata de una actividad de carácter amateur, «la gente del pueblo se lo toma muy en serio, ensaya muchas horas, cada año se va perfeccionando más y se implican más personas», señala Andrés Herranz. Y es que, para el regidor bubillo es un «verdadero orgullo» que una localidad tan pequeña como Iriépal sea capaz de preparar un espectáculo de esta magnitud «que termina con un aplauso de más de tres minutos» por parte de los espectadores. «La gente está encantada y hay muchos ánimos para continuar, por eso se dan papeles a los niños y a los jóvenes», indica Herraz consciente de la necesidad de implicar a las nuevas generaciones en esta iniciativa para que perdure en el tiempo.
Imágenes de varios de los momentos de la última edición de la Pasión Viviente de Iriépal, celebrada el pasado 23 de marzo. - Foto: Prensa Ayto de GuadalajaraHay que recordar que la falta de motivación y de relevo hizo decaer hasta su desaparición otras dos pasiones vivientes que se celebraron durante más de 20 años en la provincia alcarreña, la de Marchamalo y la de Trillo.
Por considerarse un acontecimiento social y cultural de indudable valor y de enorme atractivo turístico, el Ayuntamiento de Guadalajara ya se encuentra realizando los trámites necesarios para solicitar a la Diputación la declaración de la Pasión Viviente de Iriépal como Fiesta de Interés Turístico Provincial, un reconocimiento del que disfrutan desde hace tiempo las pasiones vivientes de Hiendelaencina, Fuentelencina y Albalate de Zorita y que supone un fuerte espaldarazo para este tipo de eventos.
Uno de los requisitos necesarios para realizar esta petición era que la representación cumpliese, al menos, cinco ediciones, por lo que ya se está en condiciones de solicitar el inicio del expediente a la institución provincial. «Como hubo elecciones municipales el año pasado, estuvimos a la espera de que se formase la nueva Corporación. El nuevo equipo de Gobierno ya nos han confirmado que les parece una buena iniciativa y que están preparando toda la documentación necesaria para presentarla en la Diputación», avanza Andrés Herranz.
Imágenes de varios de los momentos de la última edición de la Pasión Viviente de Iriépal, celebrada el pasado 23 de marzo. - Foto: Prensa Ayto de Guadalajara«Unión»
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Pero, la Pasión Viviente de Iriépal, como ocurre con el resto de las que se celebran en la provincia, trasciende la mera actuación teatral. Es, sin duda, el resultado de «la unión de un pueblo», tal y como subraya Ana Vélez. «La Pasión ha servido para unir a un montón de gente y, a partir de ahí, han ido surgiendo otras actividades y eventos en el pueblo como es la recuperación de la botarga», añade la actriz. Así también lo considera Andrés Herranz: «Son unos días de unión y orgullo para todo el pueblo».