El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha avanzado este jueves que el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel cuenta en la actualidad con 220 encharcadas de las 1.734 hectáreas que conforman el vaso lagunar de parque, tras las aportaciones de los pozos de emergencia.
Moraleda, a preguntas de los medios de comunicación, ha asegurado que actualmente el parque nacional no está recibiendo aportes superficiales, lo que llevó a la CHG a autorizar a Parques Nacionales a reactivar la batería de pozos de emergencia.
Estos aportes, ha comentado, ha permitido que se haya pasado de tener entre 20 y 30 hectáreas inundadas en diciembre, a las 220 hectáreas encharcadas en la actualidad, lo que se traduce que la zona inundada ha pasado de apenas un 1,3% a algo más de 12,6% de la superficie del parque.
La puesta en marcha de estos pozos de emergencia tiene como fin mitigar la afección a las Tablas de Daimiel que provoca la reducción de los aportes naturales que debería recibir este espacio protegido del conocido como Acuífero 23, declarado como sobreexplotado de forma provisional en 1987 y de forma definitiva en 1994, así como de los ríos Guadiana y Gigüela.
El proyecto de la tubería, pendiente del convenio y la licitación
En otro orden de cosas, el presidente de la CHG también ha señalado que se está ultimando el convenio que se ha de firmar entre Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) y la empresa Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha para la ampliación de la Tubería de la Llanura Manchega y que ésta pueda abastecer de agua a la comarca del Campo de Calatrava, a Ciudad Real y los municipios de su área de influencia. Una vez que se firme el convenio, ha comentado Moraleda, está previsto "dar luz verde a la licitación de las obras".