La 'explosión argentina' del Atlético amenaza al Real Madrid… pero alguien debe dar sentido a toda la revolución y el ímpetu de los Giuliano Simeone, Julián Álvarez o De Paul. Y sigue siendo Antoine Griezmann. Igual que lo daba en aquella Francia ganadora donde todo era músculo y explosividad, donde hacía falta alguien que lo atase todo con pausa, instinto, sentido táctico y una habilidad superlativa para el último toque (el gol) y, sobre todo, el penúltimo (el pase que lo facilita).
Diego Pablo Simeone tiene claro que el francés es su hombre. Que en el plan trazado de defensa fiera y contragolpe eléctrico necesita algo que cosa ambos conceptos, y 'Grizi' es uno de los mejores del mundo en este cometido. «He puesto a Griezmann más de 400 veces. Le admiro», declaraba el técnico argentino hace unos meses.
En su plan ante el combinado merengue, el '7' rojiblanco volverá a ser clave. Los de Chamartín tienen un 'agujero' en su zona favorita de influencia desde la salida de Kroos, y pocos se mueven entre líneas como él. «Intuye perfectamente dónde se generan los huecos y siempre aparece ahí», analizaba Deschamps para justificar la inagotable presencia del de Maçon en las alineaciones: desde su debut en marzo de 2014, ha jugado 137 partidos con los 'bleus' (44 goles) y ha conquistado el Mundial de 2018 y la Liga de las Naciones 2021. Es el tercer futbolista con más entorchados internacionales tras Lloris (145) y Thuram (142).
Hoy disputa su duelo número 43 ante el Real Madrid, siendo uno de los jugadores en activo de LaLiga que más veces se ha medido a los blancos. Mucho ha llovido desde aquella primera vez, un 18 de septiembre de 2010 en el que un joven Griezmann daba la asistencia de gol a Raúl Tamudo con la Real Sociedad… aunque los tantos de Di María y Pepe en Anoeta llevaban los triunfos para Madrid. Sin saberlo, aquel día comenzaba una relación intensa entre el cuadro merengue y uno de los mejores futbolistas de la era moderna de nuestra Liga.
En ella, marcó su primera diana (a Diego López) en mayo de 2013, en un espectacular 3-3 en Anoeta, pero tuvo que fichar por el Atlético (que pagó 30 millones a la Real en verano de 2014) para encontrarse con una alegría ante el Madrid. Solo era la tercera jornada y los de Simeone asaltaron el Bernabéu (1-2). Fue el primero de los 10 triunfos de Griezmann sobre los blancos (todos ellos con el Atlético, ya que con el Barça no logró ninguno), frente a 13 empates y 19 derrotas. En estos duelos ha facturado 11 goles y ocho asistencias.
De esas 10 victorias, cinco se produjeron en Liga (la último en la 23/24, un 3-1 en el que el francés marcó), dos en la Copa del Rey y una en las demás competiciones… incluida la Champions, donde el 'Principito' tiene una espina clavada de cinco partidos, con la final de 2016, perdida en los penaltis, como punto más amargo.
El futuro
El próximo 21 de marzo, Antoine Griezmann cumplirá 34 años. Nadie se asoma al rendimiento para cuestionar su continuidad: ha disputado 33 encuentros, es el segundo con más minutos disputados (2.338) y suma 15 tantos más seis asistencias. Pero la edad empieza a prevenir a los rojiblancos. Tiene contrato hasta junio de 2026 y su renovación todavía no se ha tratado.
Él se ha mimetizado con el discurso del «partido a partido» de su entrenador y vive el día a día intentando añadir más títulos a su palmarés: ya logró tres en la primera etapa en el Atlético y no se conforma. Tiene en el punto de mira esa Champions por la herida abierta de 2016, pero también una Copa en la que ya está en semifinales… y una Liga en la que, si consigue hoy su undécima victoria en el 43º partido ante el Real Madrid, arrebatará el liderato a su gran 'enemigo' histórico.