Con un título sugerente, Un lugar al que volver, que evoca nostalgia y buenos recuerdos, el abogado y escritor pamplonés Arturo del Burgo, de la mano de la editorial Almuzara, ha sacado a luz una nueva novela, esta vez histórica, en la que traslada al lector a unos años convulsos, con la Segunda Guerra Mundial en pleno apogeo, en la que se vive una historia de amor pasional y trascendente.
Italia, 1943. Valeria había soñado con una vida diferente, pero la guerra lo había cambiado todo. Con su hermano luchando en el frente y los alemanes ocupando el país transalpino, la joven vive recluida en la bodega familiar a la espera de que los aliados comiencen la liberación de Italia y derroquen el régimen fascista. Sin embargo, esa misma forma de gobierno que detesta acoge el ascenso de su prometido, Carlo, que se ve encumbrado como asesor personal del temido dictador Benito Mussolini.
Un cargo que le hace pasar a Valeria del amor al odio. Pero no se atreve a romper la relación por miedo a la reacción de Carlo, convertido ahora en un hombre poderoso.
¿Pareja predestinada?
Ella se pregunta cómo salir de aquel bucle, de romper con el hombre que no ama y de la guerra que no cesa. Pero todo cambia cuando un piloto norteamericano, tras participar en el bombardeo de Roma, resulta abatido y estrella su avión sobre el viñedo de su mansión A pesar de las graves heridas del joven, la familia lo rescata y le salva la vida, ocultándole de los nazis y del propio Carlo. Recuperan también un diario que el piloto llevaba consigo y que permite a Valeria, a través de sus escritos, adentrarse en la vida de Robert Spencer, un joven que convulsionará su mundo por completo hasta que su prometido Carlo descubre su existencia. ¿Es providencial la llegada de Robert ? ¿Qué esconde? ¿Quién es realmente el aviador?
estilo ágil y descriptivo. Con un estilo ágil y prolijo en las descripciones, Arturo del Burgo narra las vivencias y se adentra en los pensamientos de los protagonistas. El mundo después del horror de la guerra ya no será igual. Las cicatrices son demasiado profundas, pero Valeria debe seguir adelante, aunque para ello deba empezar casi de cero. «Carlo es mi pasado. Mi vida antes de la guerra. Luego, todo cambió, todos cambiamos», le dice la joven italiana a Robert.
Un lugar al que volver se sitúa en el declive del régimen fascista, cuando los aliados inician la liberación de la península. La ocupación alemana de Italia tras la huidel rey, la persecución de los judíos y las tristemente famosa masacre de las fosas ardeatinas son algunos de los sucesos históricos en los que se verán envueltos los protagonistas, en una pugna denodada por sobrevivir y superar la lacra de la guerra.
Con personajes entrañables y una narrativa rica en detalles, el último libro del autor navarro transportará al lector, a lo largo de sus 603 páginas, a una época turbulenta, llena de intriga, coraje y sacrificio. La obra está muy bien documentada y con rigor histórico relata una trama que engancha, llena de giros inesperados, con detalles auténticos y dramas reales.
Del Burgo ha escrito tres libros anteriormente El Club de los Supervivientes y el asalto al Castillo de Hindenburg; También fueron niñas las grandes reinas y También fueron niños los grandes conquistadores, dirigidos al público juvenil. Es asiduo colaborador de diversas publicaciones jurídicas y, ahora, se ha despachado con esta novela histórica, en la que dos almas predestinadas se encuentran y afrontan desafíos inimaginables.