Con Yolanda Gómez (Guadalajara, 1966) quedamos el jueves en el que el BBVA lanzó una opa hostil contra el Banco Sabadell. Está al frente de la sección de Economía de ABC y no hace falta imaginar mucho para intuir su frenética actividad de ese día. Ante nuestro don de la inoportunidad podría haber cancelado la cita y decide mantenerla. «En el equipo llevamos trabajando en la noticia desde primera hora y está todo muy encarrilado». Tiene cintura y escuela para afrontar una operación que sacude el tablero de las entidades financieras españolas. Yolanda acumula 35 años de profesión y ha pasado por todos los escalones del periódico al que quedó ligada en 1988: becaria, redactora, redactora jefa de Economía, subdirectora y, desde hace un par de meses, sin dejar esa responsabilidad, ha vuelto a ser la encargada de toda el área económica de ABC. «Ha sido un regreso a la sección por todo lo alto». 

A Yolanda Gómez le acaban de entregar el premio KPMG/Rosa del Río y se le nota especialmente feliz. El jurado lo presidió el gobernador del Banco de España y lo formaban compañeros premiados en ediciones anteriores y jefes de sección de economía de medios muy variados, lo que le da mucho más valor en una profesión que es más cainita que corporativa. Han reconocido su rigor y la capacidad de análisis demostrada a lo largo de su extensa carrera. «En el campo económico, además de las fuentes en los ministerios, en los sindicatos o en el empresariado, nos nutrimos también de la información que nos aportan los economistas. Y una parte importante de nuestro trabajo es saber traducir al lector todo ese caudal de datos que nos cuentan los expertos. Se trata de explicar algo tan complejo como es la economía para que lo entienda todo el mundo sin perder la rigurosidad». Esa capacidad divulgadora le ha llevado a participar de forma estable en tertulias de televisión y de radio, donde sigue colaborando de forma periódica en COPE, en RNE y en TVE. 

El premio lo recibió en la Bolsa de Madrid, donde dio sus primeros pasos en el periodismo cuando todavía no había ni mercado continuo ni Ibex 35 ni fondos. Los inversores compraban y vendían como lo hacían los tratantes de ganado en una feria de animales o los pescadores en la lonja. Bajo esas paredes reivindicó «la necesidad de confirmar y contrastar las noticias antes de publicarlas, por mucha inmediatez que se nos exija. Hablar con varias fuentes para enriquecerlas, patear la calle para conseguir añadir valor a nuestras informaciones y ensanchar nuestras agendas». La subdirectora de ABC recordó una anécdota que demuestra el poder del periodismo para cambiar las cosas. La primera reforma del IRPF que impulsó el Gobierno de Zapatero provocó que las familias con dos o más hijos pagaran más. Ella confirmó este extremo con varios economistas y lo denunció en la portada de su periódico y en un artículo de opinión. En la tramitación parlamentaria, el PSOE incluyó una enmienda para elevar las deducciones por hijo y, al poco tiempo, un alto cargo del Ejecutivo le confesó que habían bautizado esa corrección como enmienda Yolanda. «Los políticos y los empresarios nos leen, nos oyen, a veces incluso nos escuchan y nos hacen caso». 

En medio de la charla aparece a saludar el director de ABC, Julián Quirós. Conoce bien el alcarreñismo militante de su subdirectora. Dudo que haya muchos en la redacción que no sepan de dónde es Yolanda Gómez. Presume de ser de Valderrebollo, un pequeño municipio situado entre Brihuega y Cifuentes, a orillas del río Tajuña. De niña, llegó a vivir de forma permanente en el pueblo. «Apenas tenía tres años y, aunque por aquel entonces no podías ir al colegio con esa edad, en cuanto se despistaba mi madre me metía en el aula en la que había una docena de niños de todas las edades. Cuando iba a sacarme, la profesora le decía: no se preocupe, si no molesta». Tal es el compromiso con el pueblo donde se sitúan sus orígenes que está empadronada en Valderrebollo. «Pasamos mucho tiempo allí y se lo debo al pueblo. Si queremos tener servicios, garantizado el suministro de agua o las calles limpitas, la única forma de hacer algo de fuerza es ésta». La primera vez que se empadronó fue para que pusieran teléfono público. «Mi padre era el alcalde y te exigían un número determinado de habitantes, así que no me lo pensé». 

Antes de abandonar la sede de ABC, a los pies de la autovía A2 enfilando ya a Guadalajara, la responsable de Economía del periódico que fundó en 1903 Torcuato Luca de Tena me habla de su equipo: «Sacan noticias de debajo de las piedras y son capaces de encontrar ángulos distintos a los informes o a los datos que otros no ven. Así es fácil trabajar». Ella, ese día, como tantos otros, no se pudo sentar ni a comer, sin perder ni un momento la sonrisa.