Taracena ha celebró ayer su Botarga, con la fiesta de San Ildefonso, botarga que fue recuperada hace siete años, después de estar desaparecida más de cien años.
A la fiesta invernal de este barrio anexionado ha asistido la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, acompañada por el primer teniente de alcalde, Javier Toquero y los concejales Chema Antón y David García.
La Botarga de Taracena con su traje colorido y su peculiar máscara que enmarca una grande boca negra, obra del artista Jesús García Trapiello, afincado en la localidad, sale a la calle dando saltos, persiguiendo a la chiquillería y haciendo sonar sus cencerros hasta llegar a la iglesia.
Una vez acabada la misa, la Botarga se presenta frente la puerta del templo para animar la fiesta. Junto a las dulzainas y los habitantes del pueblo, se forma un pasacalle donde, todos juntos, recorren las diferentes calles y plazas. La fiesta acaba con una comida de hermandad en el actual centro social.