Doble reproche de las comunidades del PP a Educación acerca de la regulación de los móviles en los centros educativos: llega tarde y mal. Todas las regiones gobernadas por los de Feijóo consideraron ayer que la propuesta del departamento presidido por Pilar Alegría va «a remolque», ya que esta medida se encuentra implantada en varios territorios del país, según indicaron tras la reunión que mantuvieron con la ministra.

Igualmente, rechazaron que la socialista haya presentado esta propuesta para establecer una limitación de estos dispositivos en las aulas común para toda España en una reunión «informal» en vez de convocar una Conferencia Sectorial.

Alegría expuso en el encuentro la recomendación aprobada el pasado 25 enero por el Consejo Escolar del Estado, máximo órgano de consulta del Gobierno en el ámbito educativo, que aconsejaba que los niños de Infantil y Primaria no lleven móviles a los colegios y que los de Secundaria los mantengan apagados, salvo si su empleo tiene fines pedagógicos o se justifica por temas de salud o familiares.

Una de las comunidades más críticas fue Madrid, quien alegó que esta medida «llega muy tarde», ya que recoge en su normativa el veto a los dispositivos durante toda la jornada escolar desde el curso 2020/21.

«Este documento no aporta nada nuevo, ya que se limita a los teléfonos sin incluir otros dispositivos electrónicos, y una vez más no ha sido trabajado con las comunidades, que son las que tienen las competencias y que en su mayoría ya tienen regulado su uso. Hemos vuelto a reclamar a la ministra que, en vez de encuentros sin orden del día, convoque una Conferencia Sectorial».

Por su parte, la consejera andaluza de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, lamentó que Educación «vaya a remolque» con esta regulación: «El Ministerio llega tarde, muy tarde, porque buena parte de las regiones ya han resuelto este tema con amplia aceptación de la comunidad educativa».

De hecho, Andalucía reguló el uso de los teléfonos en sus centros educativos el pasado 4 de diciembre a través de unas instrucciones, circunscribiéndolo a un fin pedagógico o necesidades personales debidamente justificadas durante el horario lectivo.

Por su lado, el consejero de Educación de la Región de Murcia, Víctor Marín, manifestó que la iniciativa de Alegría «es incompleta» y detalló que su territorio ya vetó su uso a principios de año. 

En la misma línea se mostró la Generalitat valenciana, que consideró un «sinsentido» la reunión convocada por Alegría.

Asimismo, desde Navarra confirmaron que la Comunidad foral regulará próximamente los móviles en los centros educativos con el objetivo de limitar, con carácter general, su utilización durante la estancia en el centro.

También se debatió la posibilidad de realizar un análisis profundo respecto al uso de estos dispositivos en colegios e institutos, como sugirió el consejero de La Rioja, Alberto Galiana.

Nuevos pasos

Durante la reunión informal entre la ministra Pilar Alegría y los representantes de las comunidades, la titular de Educación defendió que la prohibición de los móviles en clase «es un buen paso para dar una respuesta común, unánime, de todas las administraciones» con competencia en materia educativa.

«Esto no queda aquí, evidentemente hay que seguir también trabajando para mejorar esa competencia digital de nuestros estudiantes y de los profesores», precisó.

En este punto, Alegría agradeció que, independientemente del color político que gobierna en cada territorio, puedan dar «una respuesta común a una preocupación social, especialmente de muchos padres y muchas madres».

Precisamente, la también portavoz del Ejecutivo incidió en que el Ministerio está utilizando los fondos europeos para mejorar la formación digital de los docentes.