Clubes morados comprometidos con la diversidad

Inmaculada López Martínez
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Los equipos inclusivos que tienen el Balonmano Guadalajara y el C.D. Guadalajara ejemplifican los valores y la gran aportación social que supone tener en sus filas a personas con discapacidad intelectual

El equipo inclusivo del Balonmano Guadalajara en uno de los momentos de ánimos y unión previa a un partido y una foto de familia de varios de los integrantes del equipo inclusivo del C.D. Guadalajara. - Foto: Prensa C.D. Guadalajara / Prensa BM Guadalajara

El Balonmano Guadalajara y el C.D. Guadalajara son los dos clubes de la ciudad que cuentan con equipos inclusivos en sus filas en el afán de potenciar su compromiso social y la filosofía del deporte como transmisor de valores. Desde ambas entidades aseguran que la creación de estos dos grupos de jugadores tan especiales, que iniciaron su andadura en la temporada 2021-22, ha sido «un verdadero acierto» por todo lo que aportan y significan, especialmente, a nivel humano.

En el caso del BM Guadalajara, su equipo inclusivo mixto cuenta con una veintena de integrantes que participan en una sesión semanal de una hora y media de entrenamiento de la mano de monitores voluntarios. El presidente del club morado, Alejandro Ortiz, explica que esta sección surgió a raíz de la propuesta de uno de los directivos «que había trabajado mucho con personas con discapacidad intelectual» y reconoce que fue «todo un descubrimiento». «Hicimos captaciones en algunos centros especiales para buscar posibles chicos y chicas para formar el grupo y empezamos a trabajar con ellos, a enseñarles a jugar a balonmano, a ir a torneos, a organizar torneos y eventos sociales, a integrarlos en los partidos del primer equipo, a celebrar convivencias, etc.», afirma. Después de tres años de andadura, el balance de esta experiencia no puede ser más satisfactoria. «Ahora mismo, estamos súper orgullosos de tenerlos con nosotros y encantados del trabajo que hacemos. Tener un equipo inclusivo es una de las cosas más bonitas que nos ha ocurrido en el Balonmano Guadalajara, estamos encantados y convencidos de que es el camino que hay que seguir porque obtenemos mucho por muy poco, sobre todo, desde el punto de vista afectivo», sostiene. Y es que, tal y como asegura el presidente del BM Guadalajara, «son personas capaces de dar un cariño infinito y tienen una bondad que no la encuentras en la sociedad actual». 

Función educativa 

El equipo inclusivo del Balonmano Guadalajara en uno de los momentos de ánimos y unión previa a un partido y una foto de familia de varios de los integrantes del equipo inclusivo del C.D. Guadalajara.El equipo inclusivo del Balonmano Guadalajara en uno de los momentos de ánimos y unión previa a un partido y una foto de familia de varios de los integrantes del equipo inclusivo del C.D. Guadalajara. - Foto: Prensa C.D. Guadalajara / Prensa BM Guadalajara

Asimismo, Alejandro Ortiz subraya que la integración de este equipo inclusivo en el club no sólo es altamente beneficiosa para los mismos jugadores, ya que realizan una práctica saludable que fomenta la actividad física, la interacción social y el sentimiento de pertenencia al grupo, sino que también es positiva desde la perspectiva educativa que aporta a los equipos de la cantera. «Tenemos la sensación general de que los niños y los jóvenes de hoy en día suelen estar ajenos a lo diferente y, a veces, cuando algo no se conoce puede generar miedo o rechazo. Con nuestro equipo inclusivo lo que también pretendemos es normalizar, transmitir el mensaje de que hay que abrirse a las personas con capacidades diferentes y darles la oportunidad de que sean nuestros amigos, nuestros compañeros, de que compartan con nosotros respetando como son», explica el máximo responsable del BM Guadalajara.

Un testimonio de similares características es el que ofrece Javier Corral, entrenador del equipo inclusivo del C.D. Guadalajara. «Son personas súper agradables, comprometidas, alegres, que esperan con muchas ganas que lleguen los jueves para a entrenar fútbol y pasarlo bien», describe.

La sección inclusiva del Dépor está formada por una quincena de jugadores y jugadoras con discapacidad intelectual de entre 15 y 40 años. Según confirma su míster, la evolución del grupo ha sido «bestial» en todos los sentidos. «La forma de jugar, la manera de expresarse, las relaciones como grupo, todo ha sido progresión». Por todo ello, Corral está convencido de que la práctica deportiva es una de las mejores terapias que puede existir para las personas con diversidad funcional y, por supuesto, para quienes les acompañan y ayudan en sus avances porque, tal y como reconoce, «es mucho más lo que recibes de ellos que lo que tú les das». Del mismo modo, aplaude que entidades deportivas como el C.D. Guadalajara apuesten por proyectos de estas características ya que son «una herramienta transmisora de valores que ayuda a llevar al club a un sitio más grande».