El pasado mes de febrero tuvo lugar en Guadalajara la presentación de la primera Asociación Forestal de la provincia. Una Asociación que nació gracias al compromiso e impulso de los ayuntamientos de Ocentejo y de Valtablado del Río junto con Sonia Pérez Mazarío , de la empresa GEA Forestal, que a su vez es la presidenta de la Asociación. Los objetivos principales de esta Asociación son los de poner en valor los recursos naturales de la zona, para que sirvan como motor de desarrollo rural ofreciendo a sus habitantes un recurso económico a la vez que se gestionan los montes de manera responsable.
Aun siendo una provincia eminentemente forestal, nunca antes se había desarrollado una iniciativa como ésta. Por ello, Sonia Pérez asegura que la creación de esta nueva Asociación supone «un gran reto» y que se necesita «el apoyo de todos para que esto funcione», tanto por parte de la Administración como por parte de técnicos y propietarios.
En febrero se presentó la primera Asociación Forestal de Guadalajara, ¿cómo surgió la idea?
Sonia Pérez Mazarío, presidenta de la Asociación Forestal de Guadalajara. - Foto: Sonia Pérez MazaríoLa idea surgió por iniciativa de los ayuntamientos de Ocentejo y de Valtablado del Río, así como de la empresa GEA Forestal. Llevamos mucho tiempo trabajando en Guadalajara en la Sierra y en el Alto Tajo y conocemos la situación forestal del entorno y queríamos trabajar para mejorarla.
En la actualidad, somos los que estamos impulsando la Asociación y tirando del carro. Hemos tenido mucho interés por parte de ayuntamientos, pero estamos terminando de legalizarla formalmente. La Asociación está enfocada a cualquier propietario forestal, bien sea público o privado, que quiera formar parte de la misma y unirse para sumar fuerzas y apostar por el desarrollo del sector forestal.
¿Qué objetivos tiene la Asociación?
Principalmente, promover la gestión de los montes. Con esa intención queremos colaborar a dos cosas fundamentales. La primera es que nuestros montes estén bien gestionados, ahora mismo están abandonados; y la segunda es contribuir al desarrollo rural, es decir, a intentar fijar población en nuestros municipios. Guadalajara sufre un problema de despoblación muy grande y creemos que esta asociación puede contribuir a esas dos cosas, gestionar nuestros bosques y luchar contra la despoblación.
Hablando de la gestión de los montes, ahora es muy necesaria para evitar los incendios forestales
Claro. Guadalajara tiene una superficie forestal muy importante y debido a la falta de gestión y la despoblación, se ha acumulado muchísima biomasa en el monte lo que contribuye a favorecer la aparición de incendios forestales. Una adecuada gestión de los montes lo que hace es prevenir todos estos incendios forestales, que como estamos viendo en años anteriores, debido al cambio climático y a otros factores, están siendo muy virulentos.
En otras provincias de Galicia o Castilla y León existen asociaciones forestales desde hace tiempo, ¿por qué se ha tardado tanto en Guadalajara en crear una pese a tener tanta masa forestal?
Se ha hecho algún intento hace unos años, pero el problema fundamental viene como consecuencia de la despoblación. En los pequeños municipios de Guadalajara no hay gente, al no haber gente es muy difícil crear un tejido que impulse la gestión forestal, porque los municipios que son propiamente forestales son los que más despoblación están sufriendo. Es un círculo vicioso muy complicado, por lo que resulta difícil impulsar cualquier iniciativa del sector que sea cuando te enfrentas a un problema tan complicado como el de la despoblación. Por tanto, sobre el terreno no hay técnicos o especialistas que puedan tirar de estas iniciativas y es muy, muy difícil.
¿Os pusisteis en contacto con estas asociaciones forestales que hay en otros puntos del país para ver su funcionamiento y los pasos que dieron para su puesta en marcha?
Hemos estado en contacto y viendo como se ha hecho en otras provincias y en otras comunidades autónomas, sobretodo en Castilla y León que está mucho más avanzado, para poder replicarlo en nuestra provincia. Guadalajara tiene otra casuística y otras condiciones totalmente diferentes, pero sí nos ha servicio para saber como encauzar la Asociación.
¿Esas condiciones diferentes tienen que ver con lo que se conoce como «las dos Guadalajaras»?
Es difícil que una vez que las personas se han ido a la ciudad vuelvan al campo y, sobretodo, sin ofrecer unas buenas condiciones de vida. Ya no solo pasa por tener trabajo, sino por tener una serie de servicios. El problema de la despoblación no va solo unido a tener un puesto laboral en el pueblo, sino que conlleva otros servicios, por lo que es complicado. Sí que en los últimos años hemos visto que hay gente que ha vuelto a los pueblos y que se está empezando a resinar, pero va muy despacio y son casos contados.
Imagino que apostaréis por la certificación de los montes que se integren en la Asociación
Lo que queremos es impulsar la gestión forestal responsable. Eso pasa por muchos puntos, por tener los montes con un instrumento de gestión forestal sostenible, que es el que nos va indicar lo que tenemos en los montes y como gestionarlo. También pasa por la certificación forestal para poder incrementar ese valor de nuestros montes, tanto en servicios ecosistémicos como en una gestión forestal sostenible. Asimismo pasa por ver que aprovechamientos se pueden hacer en los montes y que repercusión tienen en la población.
Para lograr todo esto, ¿es importante al apoyo de las instituciones?
Hemos tenido apoyo por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por medio de la Delegación de Guadalajara de Desarrollo Rural, pero necesitamos que se traduzca en un apoyo más específico a nuestros objetivos. Han salido líneas de ayudas pero no se han concretado en líneas específicas, por lo que necesitamos que la Administración se involucren. Es muy difícil en la provincia tirar solos de una cosa tan grande como es el sector forestal, entonces sí necesitamos mucho apoyo institucional.
¿Cuál es el perfil de los propietarios forestales en Guadalajara?
En Guadalajara tenemos montes de utilidad pública y también tenemos privados, sobretodo, propiedad de los ayuntamientos. El problema es que los montes que son propiedad de los ayuntamientos, que son la mayoría, son los que no tienen recursos para gestionarlos. Por eso, la intención de esta Asociación es agrupar a esos pequeños propietarios privados y públicos que no tienen capacidad de gestión y entre todos busquemos la mejor manera posible para poder llevar a cabo la gestión de los montes.
¿Cuáles son los principales aprovechamientos de los montes de la provincia de Guadalajara?
Nuestros montes ofrecen un montón de aprovechamientos. En Guadalajara destaca la apicultura, las setas, la caza, la madera, la biomasa… Hay un montón de recursos que presentan nuestros montes en la provincia y que, ahora mismo, no se están gestionando. Además de todo ello, la provincia de Guadalajara cuenta también con siete Espacios Naturales Protegidos.
¿Cuáles serán los próximos pasos que daréis en la Asociación Forestal de Guadalajara?
Nuestro principal objetivo, en estos momentos, es agrupar el mayor número de propietarios posibles y comenzar a realizar los planes de gestión forestal de los montes, para ver los recursos con los que contamos y ver los aprovechamientos y como gestionar de manera responsable los montes que tenemos.
A la hora de aglutinar al mayor número de socios o de propietarios posibles, ¿han pensado en hacer reuniones informativas sobre la Asociación en algunos municipios?
Estamos viendo las posibilidades que tenemos. Estamos hablando con ayuntamientos y nos estamos moviendo bastante en ese sentido, viendo las diferentes formas de llegar a todo el mundo.
Imagino que de inicio cuesta un poco darse a conocer
La verdad es que sí cuesta mucho tirar del carro, pero creemos que es la única manera de que esto funcione y estamos con muchas ganas de que salga adelante.
Es un gran reto, pero necesitamos el apoyo de todos para que esto funcione. Por parte de la Administración con políticas forestales que repercutan en el territorio y por parte de técnicos y propietarios para que la gestión de los recursos naturales se haga de manera sostenible y económicamente beneficiosa para los habitantes del medio rural.