En un momento feliz, y vulnerable a la vez para una mujer, como es el posparto o puerperio, encontrar a una experta que te ayude con pautas para alimentar a tu bebé de forma correcta es un privilegio.
Hace poco más de un año, en octubre de 2023, el Hospital Universitario de Guadalajara ponía en marcha el servicio de asesoramiento de lactancia en la planta de maternidad. Era un paso más dentro del camino iniciado para implantar una guía de evidencia científica alta en cuidados de enfermería referidos a la lactancia. El proyecto BPSO (Buenas Prácticas en Cuidados a través de Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados) en Guadalajara contempla la implantación de tres guías pioneras, de las más de 50 que existen, para mejorar los cuidados de ostomías, úlceras por presión o estreñimiento y lactancia materna.
En esta última, se buscó el perfil de personas comprometidas y formadas, Sonia Pomeda como asesora y líder del proyecto, y Beatriz del Amo, que ejerce el coliderazgo. Ambas matronas con amplia experiencia y con titulación IBCLC (International Board Certified Lactation Consultant por sus siglas en inglés), que es una profesional de la salud especializada en el manejo clínico de la lactancia materna.
Hasta este momento, todas las iniciativas que habían surgido antes en el Hospital habían fructificado. «Había profesionales que estábamos involucrados a la lactancia materna pero no llegábamos a conseguir objetivos», comenta la asesora de lactancia del centro hospitalario, quien hace un balance positivo por el cambio que se ha producido en el último año a la hora de trabajar con las familias.
«Nos pusimos en la planta de hospitalización porque había más diversidad de formas de trabajar. Aceptamos implantar la guía de lactancia y, en una de las recomendaciones, se decía que era muy importante que hubiese ese asesoramiento en la planta de maternidad. El balance ha sido buenísimo. El nivel de satisfacción de las usuarias es muy bueno porque las mujeres se van agradecidas y lo trasladan al centro de recogida de sugerencias y agradecimientos».
Y además, hay datos objetivos que lo corroboran. La figura de la asesora de lactancia ha permitido que se registren datos relacionados con la lactancia que antes no se tenían en cuenta o faltaba tiempo para anotar y luego contabilizar.
Sonia Pomeda visita a las familias después del alumbramiento para asesorar a las familias dentro del tipo de alimentación escogida o deseada. - Foto: Javier Pozo«La extracción manual es algo que todas las madres que salen de la planta de maternidad deberían saberse hacer para un buen vaciado del pecho, prevenir regurgitaciones, posibles mastitis, suplementar como primera opción con lactancia materna. Hasta que no empezamos a trabajar, la extracción manual no se le ofrecía a todas las mujeres. Vimos que esa extracción manual se hacía en el cero por ciento. Seguramente, que se hacía pero no lo reflejábamos. Ahora, tenemos un ítem en el formulario, ese indicador está en un 15%», asegura Sonia Pomeda.
Es un ejemplo de otras mejoras asistenciales que se han introducido como el aumento porcentual del contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido, del 61 al 80% de los casos; o la educación de lactancia materna en cualquier momento del ingreso hospitalario, que se daba en el 4% de los casos al 35%. Y todos estos indicadores reflejan, al final, «que la alimentación en el recién nacido está muy bien observada. Tenemos en cuenta la pérdida que tienen a nivel ponderal, si existen grietas o cualquier tipo de dificultad, obstrucciones, si el bebé tiene un bajo nivel de succión si es pequeñito en peso o en semanas de gestación. Hacemos una valoración global y es verdad que, hablando con compañeros, nos decían que tenían la sensación de que los ingresos de ictericia o porque no habían comido lo suficiente en la estancia hospitalaria, eran menores a nivel de neonatos desde que la unidad había empezado a trabajar y observábamos las tomas de los recién nacidos».
FORMACIÓN
Sonia Pomeda visita a las familias después del alumbramiento para asesorar a las familias dentro del tipo de alimentación escogida o deseada. - Foto: Javier PozoLa asesora de lactancia valora que «cuando las mujeres vienen a parir, un alto porcentaje está muy formada. Las mujeres, las familias en general, ahora mismo, saben qué quieren a la hora de formar una familia. Saben qué tipo de alimentación, qué tipo de crianza, y según eso tienes un perfil de unas mujeres y de otras».
En su día a día, Sonia recorre las habitaciones de la planta para visitar a las familias. Les ayuda dándoles pautas sobre cuáles son las señales visibles de hambre del bebé, contándoles cuál es la fisionomía de la mama y cómo funciona la lactancia materna en las primeras horas, o examinando la boca del niño o la niña para descartar un frenillo o una anquiloglosia que le impidiera comer sin dificultad.
«Es una figura que en Guadalajara se está conociendo bastante. Cuando llego y me presento, me conocen, me están esperando. Y si no, te escuchan cuando les digo que vengo a observar la toma. Soy la matrona de la lactancia. La lactancia puede ser materna, mixta o artificial. No nos colocamos solamente en la lactancia materna. Hablo mucho de lactancia materna porque es lo más saludable y soy un profesional de la salud y tengo que ir acorde con organismos como la OMS, la Asociación de Pediatría Española o Unicef que dicen que la lactancia materna es la alimentación más saludable del niño los primeros seis meses de vida y complementado hasta dos años. Por eso, la mayoría de los cuidados y la formación que doy es en lactancia materna pero lo primero que apuntamos es el deseo de la mamá de cómo amamantar. Si eligen la lactancia artificial, pasamos también porque formamos sobre cómo se tiene que administrar un biberón, leches de fórmula, tetinas, el uso del chupete. Atendemos a todas las mujeres en lactancia, las mujeres deciden cuál quieren. Y habitualmente, la mayoría eligen lactancia materna, por eso es donde nos centramos más», dice Sonia.
Sonia Pomeda visita a las familias después del alumbramiento para asesorar a las familias dentro del tipo de alimentación escogida o deseada. - Foto: Javier Pozo «Me parece una maravilla. Tenía la postura mal cogida y es una locura lo que ha cambiado en un momento. El asesoramiento es necesario», comenta Yerai Redondo, un día después de dar a luz, tras la observación de la toma de hija Vega, después de otros dos partos, el primero en pandemia, sin que haya tenido ayuda de expertos.
Sonia es matrona por vocación, cuenta con más de 20 años de experiencia, 15 de ellos en el Hospital de Guadalajara, pero reconoce que a esta labor de asesora de lactancia llega después de las dificultades que encontró tras amamantar a su primer hijo: «Cuando fui madre, comprendí que quería mejorar la atención de la lactancia. Yo estaba con toda mi formación teórica y no la sabía llevar a la práctica», recuerda emocionada. «Empecé a formarme y estoy tan enamorada de mi profesión porque es la forma que tengo de conjugar mi vida profesional con mi vida personal».
Gracias a su formación encontró una explicación a lo que les había ocurrido a sus tres hijos. «Me formé mucho en disbiosis, frenillos y anquiloglosias. Mucha formación teórica y en habilidades de comunicación. Hice un experto universitario en lactancia materna y tengo la acreditación IBCLC», dice Sonia.
Sonia Pomeda visita a las familias después del alumbramiento para asesorar a las familias dentro del tipo de alimentación escogida o deseada. - Foto: Javier PozoFUTURO
Entre los retos de futuro de la unidad, uno a corto plazo, para derrumbar los mitos más dañinos para la lactancia materna, que los hay y tienen años de antigüedad; y para la tercera anualidad de la implantación de la guía de lactancia, «nuestro siguiente reto es implantar en todos los centros de salud y en toda la Gerencia. El nivel más óptimo es que todo el mundo esté formado, que tengan los mismos criterios de trabajo en lactancia materna y que la asesora de lactancia pueda estar disponible todos los días», reconoce la asesora.
Y es que, por ahora, este asesoramiento en la planta de maternidad sólo está disponible de lunes a viernes en horario de mañana. Si el parto se produce durante el fin de semana, las madres tienen la posibilidad de pedir una consulta posterior a su ingreso para su evaluación por la asesora de lactancia.