Los grupos municipales que conforman el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Guadalajara, PP y Vox, presentarán en el Pleno del próximo viernes 28 de marzo una moción en la que pedirán que se paralice, "de manera inmediata", la aplicación del canon del agua, un impuesto medioambiental puesto en marcha en la región "por un capricho" de su presidente, el socialista Emiliano García-Page, según el concejal popular Alfonso Esteban.

Se trata de una moción en la que ambos grupos también reclamarán la derogación de este impuesto autonómico y acordarán dar traslado de estos acuerdos -que saldrán adelante con toda probabilidad con la mayoría de PP y Vox- al presidente de Castilla-La Mancha, a la Consejerías de Desarrollo Sostenible, Administraciones Públicas y Hacienda, así como a la Federación de Municipios y Provincias en la región.

Se trata de una reclamación "en defensa de todos los vecinos de Guadalajara", ha señalado el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Esteban, en su comparecencia junto al portavoz del Grupo Municipal Vox, Víctor Morejón, donde han señalado que este impuesto se verá ya reflejado en la factura del agua del próximo mes de abril. 

Y es que, según ha precisado Esteban, si bien es un impuesto regional que va a afectar a todos los vecinos de Guadalajara, este aparecerá reflejado en los recibos del agua que emite el Ayuntamiento. "Es un atraco fiscal", ha subrayado.

En este sentido, ha abundado, evidentamente, no todos los hogares pagarán lo mismo ya que hay una parte fija y otra que no lo es. "Va en función del consumo y del contador", ha remarcado, apuntando que habrá viviendas que tendrán que abonar unos 20 euros al trimestre y empresas que podrán pagar hasta 300 ó 3000, según los casos. 

Por su parte, para Morejón se trata de un nuevo "engaño" de García-Page engaña a la población ya que lo que anuncian es que se trata de un canon para mejorar el servicio hídrico de la ciudad y cuidar el medio ambiente cuando se trata de un impuesto "directamente al agua". "Disfraza al Gobierno de Guadalajara con el traje del cobrador del frac para que meta la mano en el bolsillo de los vecinos y empresas, y recolectar un dinero que va a ir directo a las arcas del Gobierno regional", ha remarcado. 

Un impuesto que según PP y Vox va a suponer una recaudación en Guadalajara capital de unos 2 millones de euros; de ellos, 1,5 millones saldrán de las empresas y ciudadanos de la capital y el otro medio millón del autoconsumo municipal. "Desfavorecerá la inversión y la estabilidad de las empresas en Guadalajara", ha abundado.