El dispositivo que Cáritas va a abrir en el antiguo albergue Betania de Guadalajara para personas sin hogar con el fin de acoger de forma transitoria a familias con hijos necesitadas, estará listo para su inauguración antes de fin de año.
Así lo señalaba este viernes la presidenta de Cáritas Diocesana en Sigüenza-Guadalajara, María José Bustos, durante la inauguración del Vermú Solidario organizado con motivo de las Ferias y Fiestas de Guadalajara.
Un dispositivo cuyo presupuesto se eleva finalmente a casi un millón de euros, y que desde la entidad social reconocen que será posible gracias a la aportación económica de distintas administraciones (Ayuntamiento de Guadalajara, Diputación Provincial y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha).
Se trata de siete apartamentos de distintos tamaño, para un total de 35 personas, construidos en lo que fue el albergue Betania de Cáritas en Guadalajara, transformado en un nuevo dispositivo para atender, de forma integral y específica a familias con hijos carentes de recursos, a las que se brindará la oportunidad de utilizar estas dependencias por un tiempo limitado que, en principio, podrá variar entre los seis meses y el año.
Así, esta antigua casa para personas sin hogar de Cáritas afronta actualmente la etapa final de su reconversión en un disposición de familias vulnerables. Será el primero de estas características que se levante en la provincia, una necesidad a la que esta ONG quiere responder.
Para la consejera de Bienestar Social, Bárbara García, se trata de un proyecto "importante" que se puso en marcha ya la pasada legislatura y en el que desde el principio ha habido "un compromiso firme" del Gobierno regional, recordando que desde su Consejería se destinan más de 750.000 euros al año a colaborar en distintos proyectos.
"El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quiere seguir apostando por proyectos como este, un novedoso centro que va a atender a familias con niños en situación de vulnerabilidad y que será pionero en la región", añade la titular de Bienestar.
Según Bustos, la intención es que abra sus puertas ante de fin de año, valorando la implicación de las distintas administraciones, pero recordando que aún les queda por pagar 130.000 euros para el pago total de la obra. "Es una necesidad", reafirma.
Un centro al que todavía no se le ha dado un nombre, decisión que quieren adoptar próximamente.